domingo, 5 de diciembre de 2021

LA VERDADERA CRISIS DETRÁS DE LA “PANDEMIA”

 editorial LA VERDADERA CRISIS

DETRÁS DE LA “PANDEMIA”

e pregunta uno si la OMS ya está

culpando al Sida de las muertes

por vacuna en la próxima década.

Como sea, el principal problema de

la supuesta pandemia y las “vacunas”


del coronavirus no es la falsa narra-

tiva, cada vez más evidente. Hay


otros aspectos más graves.

La mafia financiera. – Todo este

circo plandémico no sería posible sin


el tanto dinero destinado a este propó-

sito. Detrás están los banqueros, el


llamado “estado profundo” que con-

trola la economía mundial, la política y


los cerebros de la gente.

Así como crean dinero de la nada

para otorgar créditos impagables,


también se crea para comprar pande-

mias, con el pago a autoridades, me-

dios y científicos y matones a sueldo.


Sería interesante saber el tamaño


de las amenazas; y cuánto dinero em-

puja a la vacunación obligatoria en


todo el mundo: Para investigación, fa-

bricación y distribución de vacunas y


material médico, desde gel (que no es

antivirus) hasta respiradores y equipo

electrónico de diagnóstico PCR. Para

“apoyos” o bonos a gobernantes en


todos los países, lo mismo que a di-

rectores de hospitales y demás perso-

nal médico; a periodistas, universida-

des y medios de comunicación para el


terrorismo permanente. Con dinero

también baila el virus. Sin dinero no

habría virus, ni pandemia ni nada.

La ausencia de democracias. –


Este poder del dinero nos está lle-

vando a una dictadura mundial, donde


un pequeño grupo de psicópatas se


apropia del mundo con prácticas ge-

nocidas, con profundo desprecio por


la vida, especialmente la humana.


Reluce la evidente falta de demo-

cracias en todo el mundo, donde la


población mundial ha entregado vo-

luntariamente su libertad y su poder


ciudadano a los tecnócratas.


Sin la colaboración de los gobier-

nos, no habría plandemia. Mientras


los pueblos no se independicen del

yugo partidista, habrá fascismo, no


habrá soberanía monetaria ni demo-

cracia y sí muchas “plandemias”. Urge


cambiar el sistema político.

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