La parodia se cuenta sola.

Pero primero debemos recordar uno de los momentos de mayor tensión en la historia de la conquista del espacio y de la llegada del hombre a la Luna.

-Publicidad-

Se trata de la frase que el 13 de abril de 1970 conmocionó al mundo, cuando la nave Apolo 13 parecía destinada al fracaso.

A las computadoras de la Nasa llegaba la voz nerviosa del jefe de la nave Odisea, quien advertía del peligro de no regresar de vuelta a la tierra.

Insistía al Centro de Mando de la Nasa, en Texas: “¡Houston, tenemos un problema…!”.

Frase que sacudió al mundo entero y que por horas mantuvo a millones de seres humanos “con el Jesús en la boca”.

“¡Houston, tenemos un problema…!”, era el encabezado de los medios y noticieros de todo el orbe.

Hoy, la voz de auxilio, el “SOS” a Houston sale del mexicano Palacio Nacional.

Y es que las raterías, transas y contradicciones del primogénito del presidente mexicano, José Ramón López, en Houston, ya se convirtieron en el mayor golpe mediático vivido por el caótico gobierno de López Obrador.

Un golpe que pega debajo de la línea de flotación de la fallida gestión de AMLO y que coloca a Houston –en donde se localizan las lujosas mansiones donde vive la prole del dictador mexicano–, en el centro del desastre para el gobierno lopista.

Y si existía duda de la tragedia que significó el SOS lanzado desde el Palacio mexicano a Houston, vale decir que las casas donde han vivido la pareja del primogénito del mandatario Obrador son producto de la corrupción, la transa y la ratería; lacras que dizque ha erradicado el gobierno lopista.

Sí, lujos y dispendios de la familia “Fifí” del primogénito del presidente mexicano, cuyo gobierno ha entregado contratos de cientos de millones de dólares a las empresas donde trabaja la esposa de José Ramón López.

Es decir, que no sólo existe un presunto conflicto de intereses sino que hay causa para una denuncia por presunto enriquecimiento inexplicable.

Y es que mientras que el gobierno mexicano entrega contratos millonarios a las empresas donde trabaja la esposa del primogénito de AMLO, la familia vive a todo lujo; contradicción brutal de todo aquello que en México pregona el presidente López.

Y es que, en los hechos, el gobierno de Obrador se ha convertido en la mayor fábrica de pobres de la historia en nuestro país, mientras que el presidente vive en un Palacio y sus hijos se dan vidas de reyes en Houston.

Pero si aún lo dudan de la desfachatez, resulta que Keith Schillin, ejecutivo de la empresa Beker Hughes, reconoció que el hijo del presidente mexicano fue su inquilino entre 2019 y 2020 y que durante ese tiempo la compañía recibió asignaciones de Petróleos Mexicanos por hasta 3 mil 900 millones de pesos.

De esa cantidad por lo menos 85 millones de dólares ya habían sido revelados por Mexicanos Contra la Corrupción y Latinus, además de los 109 millones de dólares que la periodista Peniley Ramírez documentó en su colaboración para Reforma.

Es decir, que la familia presidencial es una fábrica de negocios turbios de cientos de millones de dólares, para el enriquecimiento a costa de los mexicanos más pobres.

Pero hay más. De igual manera se dio a conocer que la renta del mansión de Houston que ocupó la pareja del primogénito de Obrador, era de 127 mil pesos al mes.

¿De dónde obtenía 127 mil pesos sólo para la renta, un junior como José Ramón López?

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Dueño de la mansión en Houston confirma que José Ramón López sí fue su inquilino 

Es decir, que la renta de “la casita” del junior tiene un costo mayor al salario del presidente… pero a eso se debe agregar el pago de servicios, el mantenimiento, el seguro, alimentación, servicios médicos…

¿Cuánto es el gasto mensual del hijo de Obrador y de toda su familia?

¿Cuánto de ese gasto proviene de “bonificaciones” de los contratos de Pemex a la empresa donde trabaja la esposa de José Ramón López?

¿Cuánto se roba al mes la prole del presidente mexicano, para darse vida de reyes en Houston y en otras partes del mundo?

Por eso el llamado de auxilio desde Palacio: “¡Houston, tenemos un problema!”.

Queda claro lo que aquí dijimos desde hace años.

Sí, López Obrador y su pandilla llegaron al poder sólo para robar.

Se los dije.