EL GOBIERNO DE AMLO CACAS EL MAS NEFASTO EN LA HISTORIA

 editorial LA PLAZA “MÉXICO”

l gobierno de México es un desas-

tre en sus tres poderes ejecutivo,

legislativo y judicial. A nivel federal, el

ejecutivo no obedece al pueblo, es

una dictadura centrada en el presi-

dente (AMLO). Porque una dictadura

no son los años en el poder, sino la

forma de gobernar, aunque haya sido

electo en su momento por una minoría

del país llamada “mayoría”.

AMLO, demagogo y peón del sis-

tema, no encarna ninguna democra-

cia ni transformación. Ante el desas-

tre, nos distrae como candil de Ucra-

nia y oscuridad de su casa.

México es un desastre económico

donde crece la pobreza y disminuye la

producción. Donde se presume el di-

nero de los mexicanos que huyen

para trabajar en el extranjero, como si

fuese un logro positivo del gobierno.

México es un desastre en su poder

legislativo, gobernado por una clase

política que le hace imposible al pue-

blo transformar su país como lo dicta

nuestro artículo 39. El artículo 41 está

ahí, como un candado que todo lo

constriñe al sistema de partidos.

No existe la democracia. ¡Y tam-

poco un México! Los países son una

manera de nombrar a las plazas de

las grandes corporaciones, esos cár-

teles que poseen y dominan el mundo

‒en especial Vanguard y Black Rock.

Vimos cómo todos los países se

doblaron ante la OMS, abdicando a su

soberanía, pisoteando cualquier ley. Y

los mexicanos son parte de esa plaza

“nacional”, de esa posesión llamada

México, al grado de no poder decidir

siquiera sobre su propio cuerpo.

¿El poder judicial? Es lo peor de la

plaza y lo mejor pagado. Ayotzinapa

es sólo una muestra de lo que sucede

en todo el país: la simulación de la jus-

ticia, donde se suelta a grandes crimi-

nales mientras las cárceles están lle-

nas de presos inocentes o sin senten-

cia. En la cadena de mandos de Ayot-

zinapa, sacan fichas para que no cai-

gan los más altos responsables.

Sólo nos queda desobedecer al ré-

gimen en todo lo posible; no participar

en elecciones; y generar una econo-

mía alterna, mientras vemos el modo

de “que se vayan todos”.