domingo, 29 de septiembre de 2013

¿Quiénes son los primeros en alzar la voz para denunciar la violencia de las protestas sociales en defensa de la educación? ¿En dónde se han ubicado los políticos partidistas, empresarios, las televisoras, radios, periódicos y demás medios oficiales frente al problema ya antiguo de la pobreza de los maestros y de las escuelas? ¿Cómo se pueden erigir en jueces los mismos que no han solucionado ninguno de los principales problemas educativos de México? ¿Por qué continúa siendo preferible desviar la atención al hablar de la violencia que se ejerce desde el abajo social, de la que responde a la violencia del poder, mientras se oculta y relega la violencia de la pobreza, la miseria, el desempleo y la destrucción social que ejercen los que desde arriba mandan?
Uno de los logros del discurso institucional, civil y democrático de los gobierno neoliberales, como el mexicano, es despojar a los sectores sometidos en la sociedad, de la posibilidad de ejercer su fuerza política mediante la organización. Lo que propone el gobierno federal y los gobiernos estatales frente al problema del magisterio es un círculo vicioso en que siempre ganarán los que gobiernan. “La ley no se negocia por lo tanto, ustedes los inconformes deben acatar lo que decidimos los políticos”, aunque no sean representantes de los intereses del pueblo, aunque no hayan logrado avanzar en la solución de los atrasos sociales, políticos, culturales del país desde hace más de 30 años que lleva gobernando el modelo neoliberal en México, continúa el guión oficial, “deben acudir a las instancias de solución correspondiente y respetar los canales de comunicación” aun cuando esta Reforma Educativa contra la que luchan los maestros no fue consultada con los mismos, fue avalada en su inicio por la encarcelada Elba Esther y de todas formas el sindicato continúa siendo un organismo de control de los maestros y no una representación de sus intereses. Por si fuera poco los gobiernos estatales y el federal no respetan los acuerdos tomados, como es el caso de Guerrero, en donde la problemática surgió porque el gobernador Ángel Aguirre (por cierto viejo priísta que llegó a la gubernatura con la camiseta del prd) incumplió los acuerdos tomados en mesa de negociación con la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) respecto a mandar una iniciativa de decreto al congreso del estado para modificar la Ley General de Educación de la entidad y respetar el carácter gratuito de la educación y el respeto a los derechos laborales del magisterio.
También es necesario recordar que este juego cínico de los políticos mexicanos al ponerse como víctimas de la violencia social, cómodamente olvida que la acción de la CETEG no comenzó con el cierre de la carretera México-Acapulco, lleva ya tiempo dirimiéndose en los terrenos de la política estatal. Si no, recuerde el lector por ejemplo que el 11 de marzo marcharon 30 mil maestros en Acapulco para pedir solución a sus demandas, o que el 24 de marzo concluyó la mesa de negociaciones de los maestros en donde el gobierno de Guerrero asumió compromisos frente al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), el Frente Único de Normales Públicas del Estado (Funpeg) y la CETEG. Días después en la cámara de diputados de Guerrero se aprobó una contrarreforma a la Ley General de Educación traicionando los acuerdos tomados.
¿Más agravios? Al comenzar la lucha de la CETEG se desató la campaña de desprestigio por parte de las televisoras y demás medios masivos, (campaña por cierto tan generalizada y refrita con los años que muchas personas creen en realidad que la labor del maestro es andar de paro en paro por causas perdidas y que su trabajo es tan sólo educar a los niños de México, olvidando las condiciones diarias en que desarrollan su trabajo, el nivel de sueldos, las jornadas de labores y la sobresaturación de grupos o la falta de lo elemental para dar una clase), decíamos que el resorte de la represión comenzó a soltarse, hubo levantamiento de actas administrativas contra los maestros en movilización, les retuvieron los sueldos, el gobierno comenzó con las órdenes de aprehensión contra los dirigentes y finalmente cuando se percataron estos ingenuos  políticos, y cual si fuera una triquiñuela, los maestros se encontraban en labores de protesta más encendidas y más contundentes ante la cerrazón e intransigencia de los dueños del poder y del dinero. Lo que olvidan las buenas conciencias de la intelectualidad progresista y los medios de comunicación es que estamos ante procesos sociales, no ante acontecimientos. En tanto proceso social el capitalismo en su versión neoliberal nos debe todo, porque todo nos ha arrebatado, en su maquinación de un mundo ideal, sueña con que los sometidos renuncien a la política como ejercicio de auto organización y de lucha por demandas propias, cree que los márgenes de la democracia representativa pueden contener todavía nuestras aspiraciones, aspira a que la fuerza sólo sea la del Estado, la que trae orden y paz para los dominantes.
De lo que estamos hablando, estimado lector, no es de comprensión hacia lo que está sucediendo en Guerrero, estamos hablando de tomar posición en un mundo de problemas que acechan todos los ámbitos de nuestra existencia: no hay empleo para los estudiantes, no hay educación para los aspirantes, no habrá gratuidad en la educación básica, no habrá posibilidad de que la educación sirva como instrumento colectivo para resolver problemáticas colectivas. En Guerrero por ejemplo, los empresarios, políticos y medios masivos de comunicación hablan de un futuro prometedor con el turismo, cuando en realidad las ganancias se quedan arriban y para los demás sólo quedan los trabajos de meseros, camareros, prostitución, servidumbre.
¿Cuáles son las demandas que enarbola el CETEG? se preguntará desde el comienzo de este articulo nuestro estimado lector. (que por cierto también habrá notado en las notas de los medios masivos está prácticamente ausente, al igual que las demandas de otros movimientos sociales, ya que sólo son noticia en tanto irrumpen el orden, se salen del libreto, no por sus demandas). Su pliego petitorio es bastante claro, la aprobación de la iniciativa elaborada por la CETEG para reformar la Ley Estatal de Educación. (que puede consultarse en la página del congreso de Guerrero o en http://congresogro.gob.mx/files/transcripcion/PROPUESTA-INICIATIVA-DE-DECRETO-REFORMA.pdf) Esencialmente el documento considera tres situaciones: 1) Establecer claramente la obligación para el Estado de mantener la gratuidad de la educación y aumentar el presupuesto destinado al rubro, evitando trasladar a los padres de los estudiantes los gastos de mantenimiento y sostenimiento de las escuelas. 2) Crear esquemas de evaluación, citamos el documento de la propuesta de la CETEG “tomando en cuenta la diversidad sociocultural de la entidad; deberá ser democrática, procesual, permanente, formativa, sistemática e integral, la cual la realizarán los propios maestros, estudiantes, padres de familia, comunidades en general, garantizando el respeto a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores de la educación”  y se propone la creación de un Instituto Autónomo de Evaluación Educativa de Guerrero para realizar esta tarea. Esto es importante ante el discurso de los medios que afirman que los maestros no quieren ser evaluados, lo que sucede es que no pueden ser evaluados en los términos que estipula la Reforma Educativa emanada del Pacto por México (para más información consulte, amable lector, el Torito del mes de enero de este año en http://galeriaautonomacu.wordpress.com/ donde viene un artículo sobre la Reforma Educativa). 3) Respeto al mecanismo de acceso a las plazas de maestros por medio de los sistemas de escalafón, considerando que para la formación de los maestros existen escuelas dedicadas a ello y que debieran ser mejoradas y apoyadas en lugar de ser relegadas.
La lucha tampoco acaba ahí, a principios de abril el movimiento magisterial de la CETEG se constituyó en Movimiento Popular Guerrerense (MPG) con la unión inicial de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), el Frente Único Estatal de Representantes Sindicales Autónomo –que agrupa más de 12 sindicatos, entre ellos el de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG)–  y del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a La Parota. El MPG busca constituir una Asamblea Popular para crear un plan de acción y responder a la embestida social de los gobiernos neoliberales contra la población de Guerrero.
Como recuerdan en el portal de noticias independiente Desinformémonos, la historia de Guerrero es la historia de las luchas sociales y también la historia de represión al movimiento de los copreros en la década de los sesenta; de los asesinatos de dirigentes sociales; de la guerra sucia entre 1964 y 1974; de la lucha por la autonomía universitaria; de la insurgencia magisterial que sigue desde los años setenta y hasta la actualidad; de la conquista del primer ayuntamiento de oposición en la historia política de México, en Alcozauca; de la movilización ciudadana electoral posterior al fraude de 1988; de los desaparecidos; de la matanza de Aguas Blancas en 1995; de la matanza en El Charco, Ayutla, en 1997; de los asesinatos de campesinos ecologistas; de la lucha contra la presa hidroeléctrica La Parota y contra las empresas mineras en los territorios indígenas. La de Guerrero es la historia de la dignidad contra la represión gubernamental. Es la historia de insurgencias libertarias, de mujeres y hombres sencillos y humildes que luchan por justicia y democracia, por derechos y por dejar de ser la referencia nacional de la marginación social.  A lo largo de esta historia en la entidad y en muchas otras del país, los maestros han sido figuras importantes en la conformación de la lucha de los pueblos y ciudades, su vinculación con los problemas de la regiones y su vocación social no los ha dejado del lado del opresor y del poderoso, si han habido sectores sociales comprometidos con la transformación de este país, han sido los maestros citadinos y rurales. Por lo tanto es de considerar que lo que sucede en Guerrero no es simplemente un acto de maestros que quieren dejar de ejercer su labor o que luchan por mantener sus privilegios de tener un salario  menor que el de los policías que los reprimen.
Ceteg autopista sol 1

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