Alejandro Sanchez Camacho tìtere de Bejarano traidores sionistas

13AUG Revuelta en el PRD Alberto Aguirre M. El Economista Signos Vitales En paralelo a la impugnación de la elección presidencial, por la que pugna Andrés Manuel López Obrador, el PRD apura definiciones. En el terreno legislativo, después de un mes de intensas e infructuosas consultas con los líderes de las principales expresiones al interior del partido del sol azteca, su presidente nacional, Jesús Zambrano Grijalva, llamó a los 101 diputados federales y a los 16 senadores electos a elegir de los coordinadores parlamentarios. El cónclave será esta tarde y su realización se anticipó ante el riesgo de un albazo que rompería los equilibrios precarios al interior del partido y que podría derivar en el nacimiento de una nueva corriente partidista. Esta algarrada, impulsada por José Guadalupe Acosta Naranjo -el vehemente diputado federal, quien ocupó interinamente la Presidencia Nacional del PRD y condujo los trabajos de la mesa directiva en San Lázaro-, busca construir una vía distinta para el partido, que lo aleje de las alianzas pragmáticas y de las componendas inconfesables. Originario de Sinaloa, pero avecindado Tepic desde temprana edad, Acosta Naranjo estudió Economía en la Universidad Autónoma de Nayarit. Se estrenó en la política partidista a inicios de la década de los 90. Cuauhtémoc Cárdenas había llamado a un grupo de líderes magisteriales nayaritas, encabezado por Federico González Gallo y Trinidad Alcantar, quienes reclutaron al joven luchador social, cuyos esfuerzos se habían concentrado en la organización de cañeros y cafetaleros. En aquellas épocas, integró a Punto Crítico, una corriente marxista, en la que también participaban Raúl Álvarez Garín y Salvador Martínez della Roca. Viajaba constantemente entre Acaponeta, Tecuala y Tepic, donde vivía en la colonia 2 de Agosto, una comunidad asentada a las afueras de la capital nayarita fundada por precaristas y que antiguamente se conocía como cartolandia. En 1990, Acosta Naranjo estuvo entre la primera bancada perredista que alcanzó representación en el Congreso de Nayarit. Y entonces fue que comenzó a acercarse a la corriente Nueva Izquierda, que surgió en las filas del partido del sol azteca bajo el liderazgo de Jesús Ortega y Jesús Zambrano. Acosta Naranjo fue dos veces diputado local y durante un breve lapso -apenas seis meses- ocupó la Subsecretaría General de Gobierno, en el primer tramo del sexenio de Antonio Echevarría Domínguez, quien había llegado al cargo gracias a una alianza PAN-PRD. Alejado de la gestión social y de la política nayarita, cambió su residencia a la ciudad de México, donde acumuló cargos partidistas a lo largo de tres lustros. Estuvo al frente de las carteras de Planeación y Organización, antes de convertirse en secretario general del CEN perredista. Esos cargos habían sido ocupados previamente por Jesús Ortega y Carlos Navarrete Ruiz. En el 2009 llegó a San Lázaro, por la vía plurinominal, y un año después, en medio de la crisis partidista provocada por lo que entonces se llamó el chuchinero, fue llamado para ocupar la Presidencia Interina, mientras se reponía la elección del nuevo dirigente nacional del PRD. A finales del 2010 se separó de las tareas legislativas para buscar la candidatura del PRD al gobierno de Nayarit. Justo en esa etapa comenzó su distanciamiento de Nueva Izquierda, pues si bien Jesús Ortega pasó una larga temporada en tierras nayaritas, como coordinador general de la campaña de Acosta Naranjo, no pudo convencerlo de que declinara por la abanderada panista, Marta Elena García de Echevarría. El pasado 1 de julio, los candidatos del Movimiento Progresista ganaron en 70 de los 300 distritos federales de mayoría relativa. Pero de ellos, sólo 44 son del PRD. La bancada del sol azteca estará integrada 101 diputados federales. La definición del coordinador parlamentario pasa por ese primer filtro, pues entre quienes llegan por la vía directa, es decir, con el respaldo del voto de los ciudadanos de su distrito están Aleida Alavez y Alejandro Sánchez Camacho, quienes contarían con el respaldo de René Bejarano. Mayor trayectoria y presencia mediática tiene la exgobernadora de Zacatecas Amalia García, quien esta vez no se vería beneficiada por los acuerdos de las corrientes mayoritarias. Y es que los chuchos habrían pactado con el grupo de legisladores identificado con el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, una división paritaria de las coordinaciones, que llevaría a la coordinación de los 16 senadores del sol azteca a Manuel Camacho Solís, lo que dejaría rezagados a personajes como Luis Miguel Barbosa, Dolores Padierna o Ríos Piter o incluso Mario Delgado, exsecretario de Educación del GDF. Con Camacho Solís al frente de la bancada senatorial, Nueva Izquierda tendría mano para designar al coordinador de los diputados federales. La propuesta de los chuchos es el exdirigente magisterial Miguel Alonso Raya, pero Acosta Naranjo pugna porque sea Verónica Juárez Piña, actual vocera del CEN del PRD. Los desacuerdos entre los chuchos podrían dar al traste con los acuerdos de la cúpula.