Pedro Aspe sionista y oculto gurú económico de Peña Nieto

¿Quién es Pedro Aspe? El gurú económico de Peña Nieto Fecha:13-Ago-2012 Fuente:QuimiNet Tipo:Economía, Compromiso por México (PRI PVEM), PEMEX, Elección Presidencial Quiminet Pedro Aspe 0 inShare Agregar a Mi archivero de negocios Enviar por e-mail Aumentar tamaño Disminuir tamaño Imprimir Enlace permanente A unas semanas que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) califique el resultado de la elección presidencial, la rumorología no puede esperar los plazos judiciales. El candidato priista Enrique Peña Nieto será designado presidente electo y las prospectivas de la conformación de su futuro gabinete ya empiezan a darse en columnas, cafés y eso que muchos hacen llamar, corrillos políticos. Uno de esos nombres que se barajan no es precisamente una cara del llamado “nuevo” PRI. Se trata en realidad de una personalidad conocida para muchos mexicanos. Es Pedro Carlos Aspe Armella. El economista mexicano, emblema del proyecto económico del salinismo, es uno de los nombres que se manejan para ocupar la Secretaría de Energía. El neoliberal oriundo de la ciudad de México, responsable de la política de liberalización de la economía mexicana y claro está, de las privatizaciones de activos y empresas públicas, sae ubicó cerca de la campaña de Peña Nieto gracias a las relaciones que ha sabido tejer desde que dejó la administración público. Después del error de diciembre, Pedro Aspe volverá al gobierno federal. ¿Quién es Pedro Aspe? ¿Qué papel jugó en la campaña presidencial de Peña Nieto? Del Palacio de Hierro a Palacio Nacional Pedro Aspe Armella nació en la capital del país un 7 de julio de 1950 dentro de una familia acomodada. Su padre fue director general de la tienda El Palacio de Hierro. Es licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y obtuvo el grado de Doctor en Economía en el Instituto Tecnológico de Massachussetts. Corría el año de 1978. Después de iniciar su vida laboral como director del área económica del ITAM, Pedro Aspe se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI). En el partido hegemónico pronto se adhirió al cerrado círculo de un entonces desconocido Carlos Salinas de Gortari, a la sazón director general del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales del partido tricolor. Aspe fue su asesor. Posteriormente Aspe Armella fue presidente del INEGI y finalmente, de 1987 a 1988, entró al gabinete de Miguel de la Madrid, sustituyendo a su gran amigo Carlos Salinas de Gortari que había sido postulado como candidato a la presidencia de la República. Una vez Salinas instalado en la Presidencia, fue nombrado Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En la SCHP, Pedro Aspe realizó una serie de reformas de corte neoliberal para abrir la economía mexicana entre las que destacan la negociación de la deuda externa, la autonomía del Banco de México y un amplísimo programa de privatización de empresas paraestatales, todo enfocado en la premisa de disminuir la intervención del Estado en la economía nacional. Colosio y el error de diciembre Después del asesinato de Colosio el 23 de marzo de 1994, Aspe era visto como el personaje con más posibilidades de tomar la candidatura del PRI pero un detalle legal hizo que finalmente fuera Ernesto Zedillo quien asumiera la candidatura pues según el artículo 82 constitucional para ser candidato presidencial se debe de haber renunciado a una secretaría de Estado seis meses antes de la elección por lo que no estaba habilitadado para contender. Sin embargo Aspe ganó el reconocimiento de sectores y actores económicos del país por la aplicación de políticas liberalizadoras. Pero justo un año antes del cambio de gobierno tomó una decisión que terminaría por crear la peor crisis económica en la historia del país. Hacienda decidió lanzar una emisión de Tesobonos, (bonos de deuda del Estado Mexicano) por más de 29 mil millones de dólares al plazo de un año. Se quería mostrar que existía una estabilidad económica que generaba la suficiente confianza de los inversionistas como para que estos adquirieran estos bonos a corto plazo. Luego vinieron los asesinatos políticos y el levantamiento zapatista y la confianza se esfumó. Con las consecuencuas que todos conocemos. Nueva vida en la iniciativa privada En 1996 Aspe se volcó a la iniciativa privada. Fundó Protego Asesores, empresa dedicada al manejo de deuda que devino en Casa de Bolsa y que actualmente dirige. Luego de renegociar la deuda de Sonora, Durango, el Distrito Federal y el Estado de México, el éxito de su empresa le permitió participar en los consejos de administración de Volaris, Evercore Partners y Grupo Televisa. Su relación con Enrique Peña Nieto comienza, indirectamente, durante la renegociación de la deuda del Estado de México. Su socio en Protego Asesores, Luis Videgaray, fue contratado para reestructurar y refinanciar la deuda mexiquense en 2004, que ascendía 2 mil 500 millones de dólares. Luis Videgaray terminó coordinando la campaña a la gubernatura de Peña Nieto, fue su secretario de Finanzas y coordinó la campaña presidencial del priista. Aspe estuvo detrás de la conformación de muchas de las propuestas económicas de Enrique Peña Nieto. En una conferencia ante auditores, unos meses antes de que iniciaran las campañas, Aspe afirmó lo siguiente, según lo reportó Álvaro Delgado para Proceso. En su análisis, “La recuperación mexicana y el resto del mundo”, Aspe señaló que durante el próximo sexenio habrá una “explosión de consumo” por lo que recomendó expandir los Tratados de Libre Comercio con países de la región Asia-Pacífico y Latinoamérica y realizar una reforma emergética, una laboral e impulsar el rubro de ciencia y tecnología. El reportero incluso señala que cuando Aspe habló acerca de la modernización educativa y de ciencia y tecnología usó las mismas palabras que aparecen en la página 64 del libro México, la gran esperanza. Un Estado Eficaz para una democracia de resultados: “Existe una baja productividad porque la cobertura y la calidad de la educación, así como la inversión en investigación, innovación y desarrollo tecnológico, son elementos que tienen un impacto directo en la productividad de la economía”. Pedro Aspe Armella, una vieja cara priista, no muy conocida pero sí muy responsable de la actual situación económica del país está cerca de volver, los rumores apuntan a la Secretaría de Energía donde se encargaría, vistas sus credenciales, acciones y pensamientos, a ir abriendo el camino a la participación de la iniciativa privada en la paraestatal. Una privatización resulta improbable pero el otro escenario es posible. ¿Es éste el nuevo PRI?