La libertad de expresión islam y ley
No podemos reclamar nuestros derechos si al mismo tiempo sobrepasamos sus límites. “¡Creyentes! ¡Temed a Allah y no digáis despropósitos!” (El Sagrado Corán).
18/01/2015 - Autor: Tijani El Bouji
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Advertencia!!!
Últimamente, muchas son las personas que confunden la definición de la libertad de expresión, aunque está claramente recogida en las legislaciones y constituciones de sus propios estados, además de estar definida tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice:
• “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Y en el Artículo 29, dice:
• “En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.”
• “Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.”
La definición de la libertad de expresión otorga el poder de tener una opinión y la comunicación de la misma, sin ser influido por nadie, y es uno de los principales derechos que puede ejercer una persona por ley, y de igual manera así lo establece la legislación islámica. Cada persona disfruta de la libertad de expresión de su opinión, de divulgarla… para promover el bien de los demás y proteger sus bienes, además de respetar su dignidad y el orden público en el marco de ordenar lo que está bien y prohibir lo que está mal.
LIMITACIONES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Algunos están convencidos de que la libertad de expresión es un derecho sin límites, contradiciendo lo que recoge la legislación. Es un derecho con límites claramente establecidos y con responsabilidades, en las que se asegura el respeto de la dignidad, el honor, la religión y la libertad de los demás, asegura el respeto de los símbolos, obligaciones y lugares sagrados de las distintas creencias así como el mantenimiento del orden público. En este sentido, la legislación islámica advierte a la hora de expresar opiniones, “¡Creyentes! ¡Temed a Allah y no digáis despropósitos!” (Sagrado Corán).
Por otra parte, como en la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la legislación islámica asegura que la persona tiene derecho a elegir la religión que quiere y expresar sus opiniones de diferentes maneras y sin límites geográficos. En referencia a esto, está recogido en el Corán el siguiente versículo: “No cabe imposición en la religión. La buena dirección se distingue claramente del descarrío.” (Sagrado Corán).
La persona lleva a cabo sus derechos respetando los límites que marca la ley para reconocer los derechos y libertades de los demás, cumpliendo con el respeto para conseguir un equilibrio en una sociedad democrática.
No podemos reclamar nuestros derechos si al mismo tiempo sobrepasamos sus límites. Por ello, son necesarias más medidas de protección en contra de todas aquellas acciones llevadas a cabo bajo el derecho de la libertad de expresión que conducen al odio, a la discriminación, al desorden público, a imponer la superioridad de una raza sobre otra, o de una ideología sobre otra, sea cual sea su fuente. Estas medidas pueden resumirse en las siguientes, recogidas de fuentes investigadoras sobre los derechos humanos:
• Crear leyes de protección a nivel internacional, nacional y local que prohíban y juzguen la agresión a las distintas religiones y sus símbolos sagrados.
• Promover la divulgación del significado de la libertad de expresión, haciendo conocer sus límites y responsabilidades.
• Reconocer la responsabilidad humana en su sentido ético y moral, y adoptar un papel en la defensa positiva de opiniones, creencias y símbolos sagrados de los demás.
Tijani El Bouji
Licenciado en Teología Islámica y Ciencias de Derecho.
Asesor religioso de la Comunidad Musulmana en Canarias.
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