Suleiman: "El atentado en Líbano tiene huellas digitales de Israel"

Suleiman: "El atentado en Líbano tiene huellas digitales de Israel" 

 

"Hezbollah ha sido herido, pero Israel continuará su política de no involucramiento y no tomará partido, lo mismo con respecto a El Cairo", aseguró alta una fuente de Defensa de Jerusalén al diario Yediot Aharonot.
"No tenemos interés en ser percibidos como partidarios de ninguno de los bandos", precisó en relación a la explosión en Beirut, fruto de la expansión de la guerra civil siria, y a la ola de violencia en El Cairo
Al menos 20 personas murieron y 200 resultaron heridas en un atentado perpetrado con un coche bomba en un barrio del sur de Beirut, considerado uno de los bastiones del grupo terrorista chií libanés Hezbollah.
Fuente policiales informaron de que la cifra de víctimas en el atentado, reivindicado por un grupo desconocido, es todavía provisional.
Poco después del ataque, el ministro saliente del Interior, Marwan Charbel, adelantó que las primeras investigaciones apuntaban a que el estallido fue causado por un vehículo cargado con explosivos.
El atentado se produjo entre las zonas de Bir el Abed y Rueis, cerca del llamado Centro de los Mártires, lugar utilizado por Hezbollah para celebrar actos y reuniones.
Una densa columna de humo negro, procedente de esa área, podía apreciarse desde otros puntos de la capital libanesa.
Varios vehículos aparcados cerca del lugar de la explosión resultaron incendiados, mientras que numerosos civiles fueron evacuados de sus viviendas por los equipos de rescate, al quedar atrapados por el humo y los incendios desatados en el lugar

del atentado.
La televisión Al Manar, voz de Hezbollah, aseguró que se han encontrado restos de cadáveres a diez metros del lugar de la explosión.
El ataque fue reivindicado por el grupo "Las brigadas de Aisha, madre de los creyentes" en un vídeo colgado en páginas web islamistas, cuya autenticidad no ha podido ser verificada.
En la grabación aparece un hombre enmascarado que insta a los libaneses a permanecer alejados de las regiones controladas por Hezbollah, ya que habrá otros atentados.
"Le estamos enviando a (Hassan) Nasrallah, el cerdo, el segundo mensaje (...) y todavía no lo ha entendido. Le dijimos la primera vez que no es usted quien define el tiempo y el lugar. Es la segunda vez que lo hacemos y siempre será en sus feudos", amenazó el enmascarado, que calificó al jefe del Hezbollah de agente de Irán y de Israel.
Hezbollah es uno de los principales aliados del régimen de Damasco y de Teherán, y uno de los más acérrimos enemigos de Israel en la región, con el que libró una guerra en 2006.
El ataque en Beirut fue condenado por todos los dirigentes libaneses.
El presidente Michel Suleiman calificó ese acto de "cobarde, ya que envía un mensaje con la sangre de inocentes".
En opinión de Suleiman, el ataque, que "afecta a todo el Líbano", tiene "las huellas de Israel que quiere socavar la estabilidad y resistencia del pueblo libanés, en especial en el séptimo aniversario del fin de la guerra" de 2006.
Por su parte, el primer ministro saliente, Najib Mikati, condenó el atentado y decretó un día de duelo nacional.
Mikati convocó una reunión del Consejo Superior de Defensa en el palacio presidencial de Baabda.
El pasado 9 de julio, un coche bomba estalló también en ese feudo de Hezbollah y causó 53 heridos. EFE y Aurora