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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Analisis de la situacion Chechena: ¿Realmente quiere Occidente parar esta guerra?

14/02/2000 - Autor: Saleh Brandt
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El título de este artículo puede parecer algo provocador, pero, por mucho que quisiera escribir que la invasión actual de Chechenia por los rusos es sencillamente un caso de brutalidad rusa, de tácticas de intimidación, de genocidio o de violación de los derechos humanos, sería una crasa simplificación hacerlo. La guerra de Chechenia ha dejado al descubierto una serie de anomalías en la política occidental que reclama un análisis más profundo, y suscita preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la política en el mundo moderno. 

El Ejercito Colonial Ruso ocupó Chechenia en 1878 después de 400 años de guerra. En 1944, Rusia deportó la población entera de Chechenia a Kazakhastan (junto con sus vecinos de Ingushetia) a pesar de que los chechenos habían proporcionado algunas de las más feroces y valientes tropas al Ejercito Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. En 1957 se les permitió regresar. Para entonces, dos tercios de la población chechena había muerto en el exilio. En 1994, Rusia invadió Chechenia de nuevo, causando la muerte de 100.000 civiles y destruyendo el país antes de retirarse derrotados. Y aquí estamos de nuevo. 

Los chechenos son diferentes a los rusos socialmente, étnicamente, culturalmente y por religión. ¿No son los últimos 400 años la prueba de ello? De hecho, son tan distintos de los rusos como los timorenses del Este lo son de los indonesios. 

Los rusos han gestionado esta campaña en base a dos frases clave que se diseñaron cuidadosamente para asegurar la aceptación total en el Oeste: "la protección de la integridad territorial", y "la lucha contra el terrorismo". Han tenido mucho éxito con esto entre los gobiernos, pero no tanto con el público en general fuera de Rusia. 

La constitución de la URSS permitió la disolución de las repúblicas durante el ejercicio de "la libre voluntad del pueblo". En los días que llevaron a la defunción de la URSS, Chechenia ejerció su derecho de secesión y se separó de la URSS en 1991. En 1992, se formó la Federación Rusa, mediante un tratado que acordaron y firmaron todas las naciones constituyentes. De nuevo los chechenos ejercieron su legítimo derecho bajo la Ley Internacional a no adherirse y no firmaron el tratado. Otras repúblicas sí lo hicieron. Fue por su libre voluntad. Chechenia nunca ha formado parte de la Federación Rusa. Además, la victoria chechena de 1996 fue sellada por el Tratado de Khazavyurt el 23 de Diciembre de 1996. Este tratado y su ampliación en mayo de 1997 se formalizó bajo los auspicios de la OSCE y con su participación. Especificaba, entre otras cosas, que se establecieran las debidas relaciones diplomáticas entre Grozny y Moscú. Las "Relaciones Diplomáticas" sólo se establecen entre naciones soberanas, así como la firma de un "Tratado" solamente la realizan los poderes soberanos. Los acuerdos entre una autoridad central y un miembro constituyente son "acuerdos", "convenios" y "pactos". No sólo se ha violado la integridad territorial de Chechenia, sino que se ha hecho en flagrante violación de un tratado firmado bajo la autoridad de la OSCE. 

Los espantosos atentados con bombas en Moscú, que proporcionaron la excusa definitiva para la invasión rusa, fueron condenados desde el primer momento desde Grozny como actos absolutamente inhumanos e inaceptables. Los chechenos inmediatamente negaron estar involucrados de ninguna manera y ofrecieron plena asistencia para encontrar a los responsables. Ningún checheno estuvo involucrado en aquellos espantosos atentados. Los chechenos nunca han realizado atentados de esa naturaleza y siempre han seguido estrictamente las reglas de enfrentamiento militar que proporciona el Corán. Éstas prohiben los ataques a los inocentes no participantes y especifican concretamente los límites que no deben traspasarse. De hecho fue la FSB (anteriormente la KGB) la que fue atrapada en flagrante delito cuando colocaba explosivos en el sótano de un bloque de pisos en Rizan, algo sobre lo que todavía no se ha proporcionado ninguna explicación. El Presidente Maskhadov ha afirmado de manera tajante que si los rusos proporcionasen alguna evidencia que vinculase los ataques con cualquier checheno o persona bajo la autoridad chechena, dicha persona sería extraditada a Moscú inmediatamente. De hecho, estos atentados espantosos en Rusia solamente han sido usados, cínicamente, por el Kremlin como propaganda para conseguir apoyo para su guerra, tanto en casa como en el extranjero. No ha habido ninguna mención acerca de una investigación continuada, de sospechosos, de arrestos o de algún juicio. Las bombas han servido a su propósito, y 300 personas inocentes han muerto para poder proporcionar una excusa al Kremlin. 

El Gobierno checheno siempre ha aceptado plenamente que ha habido un problema con la ley y el orden desde 1996 y repetidamente ha solicitado ayuda para solucionarlo, ya que es un fenómeno que no existía antes de 1996 y ha sido introducido desde fuera del país. Las razones de esta entrada son dobles. La primera es la absoluta incoherencia de la política de Moscú hacía el Cáucaso en general (que sigue siendo la región más pobre de la Federación Rusa) y Chechenia en particular. El Tratado de Khazavyurt especificaba el número de fondos rusos que debían emplearse en ayudar a la reconstrucción de Chechenia. No se ha cumplido ninguna de las obligaciones económicas de Moscú. Con su amiguismo inherente (que ha desviado los fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI)) el dinero para Chechenia se canalizaba a través del sistema ruso de clanes para mantener el control de actividades clave (caviar, petroleo y el comercio tras-fronterizo) y nunca llegó a las escuelas, hospitales y pensiones a los que estaba destinado. No ayudó en nada el caos en la política de Moscú, con cambios de Primer Ministro cinco veces en veinte meses. 

Aunque no es ningún consuelo para las víctimas de los secuestros o para sus familias, cada vez es más conocido que gran parte de dicha actividad (no toda, aunque una parte considerable) fue organizada por la FSB y por hombres de negocios rusos. Es concretamente así en el caso de los terribles eventos que rodearon las muertes de los ingenieros de telecomunicaciones británicos. Los secuestradores no ganaron nada al matarlos, ni lo hizo el Gobierno checheno (ya que estaban allí para ayudar al Gobierno). Las únicas personas que ganaron estaban en el Kremlin. Los rusos acusan al Presidente Maskhadov de no tener control ni sobre los "gangsters", ni sobre los "señores de la guerra". Ya que la mafia rusa maneja el 40% de la economía rusa, ¿no está el Presidente 

Yeltsin al tanto de ello? Los Generales en el Cáucaso también le han amenazado con rebelarse si decide abrir negociaciones con Grozny. ¿Tiene él el control de sus "señores de la guerra"? 

El segundo elemento abarca por entero la agenda política del Fundamentalismo Wahabbita (lo que ahora Occidente llama Islamismo). Esto es una desviación del Islam que se enseña en la Universidad de Medina, en Arabia Saudí, promocionado por el gobierno Saudí y exportado desde allí. Está estrechamente vinculado con la CIA y el Departamento de Estado y solamente sirve a los intereses políticos de Occidente y a las compañías petroleras. De ahí han salido Hamas, los Taliban, Usama Bin Laden, el FIS, Sudán y ahora los grupos que patrullan Chechenia y Dagestán. Fomentado por la CIA en los años 50 y 60 como una fuerza militante para luchar contra el comunismo, no ha producido ningún beneficio a los Musulmanes. El balance de sus resultados sólo arroja la muerte de miles de jovenes Musulmanes, y la guerra civil y la desestabilización en todas las sociedades musulmanas en las cuales ha sido introducida: Sudán, Argelia, Afganistán, y ahora Chechenia y los Balcanes. La información que ahora nos llega es que Usama bin Laden, habiendo cumplido su misión en Afganistán, se traslada a Badakshan, en la frontera afghana con China, donde empezará a incitar a los Musulmanes de Turkestán del Este a las mismas tácticas suicidas, dando a Pekín la excusa que necesita para aniquilarlos, de la misma manera que lo están intentando los rusos en Chechenia. 

El Wahabbismo ha tenido éxito presentando una religión, que sus devotos llaman Islam, como la fe de mil millones de Musulmanes en el mundo, a pesar de que sean solamente uno de cada 50.000 Musulmanes. Sin embargo, sirve muy bién los intereses de Occidente. 

A pesar de su virulenta retórica anti-occidental y anti-capitalista, en los territorios petroleros claves de todo el mundo y durante más de 25 años, los terroristas Wahabbitas jamás han atacado una instalación u oleoducto. De hecho, en Abril de 1994, se utilizó uno de estos grupos para defender los oleoductos de Azerbaiyán. 

Es precisamente este mismo Wahabbismo el que ha sido introducido en el Cáucaso a través del árabe Amir Al-Khattab. Si existe un problema con el Terrorismo Fundamentalista en el Cáucaso, ¿por qué no se ha expulsado al Embajador Saudí en Moscú, o por qué no ha sido interrogado el Departamento de Estado acerca de su grado de participación en este asunto? Existe actualmente un gran cuerpo de investigación académica sobre este tema. 

En 1997, Madelaine Albright fue convocada a una reunión de la CIA para tratar del petróleo del Caspio, después de la cual declaró: "tomar el control de esta región será una de nuestras tareas más emocionantes". El oleoducto desde Baku hasta el Mar Negro se abrió en Marzo de 1999, a pesar de ser la ruta de exportación menos económica. Poco antes de esto, un número de extranjeros desconocidos trabajaban en Chechenia para cerrar el oleoducto que pasa por Grozny. Esto ocurrió el 23 de Marzo. 

Simultáneamente las compañías petroleras recortaron la producción en el mundo árabe para forzar una subida de precios. Los rusos respondieron a la clausura del oleoducto de Grozny transportando el petróleo en camiones a través del norte de Dagestán. Nada más ocurrir esto, los grupos Wahabbitas atacaron un cuartel ruso en Dagestán y empezó en serio la campaña para desestabilizar Dagestán, pagándose grandes cantidades de dinero a Khattab. Shamil Basayev tuvo que entrar en Dagestán para rescatar a sus hombres después de que se hubiera malogrado la operación de Khattab. Su propósito era crear el caos para poner en peligro la ruta de exportación rusa. Parece haberlo conseguido. El efecto final ha sido un incremento de dos veces y medio en el precio del petroleo, que ha proporcionado a Moscú una compensación más que suficiente por la pérdida de una partida de 400 millones de dólares de un préstamo del FMI que se anunció el 7 de diciembre. (El FMI había pagado £700m a Rusia durante la última semana de Noviembre). No hay ninguna duda sobre dos cosas: son los terroristas Wahabbitas (no el pueblo Checheno) los responsables de provocar esta guerra, y de que la ventaja geo-estratégica que genera será para el mundo occidental. 

¿Cuál fue el acuerdo al que llegaron Clinton y Yeltsin en Estambul? Los chechenos fueron especificamente excluidos de toda la conferencia. Madelaine Albright le dijo al autor de este informe que estaba demasiado ocupada para ver al Ministro de Asuntos Exteriores Checheno, Ilyas Akhmadov; y más tarde, el mismo día, en una cadena de televisión internacional, dijo que le encantaría conocer a los chechenos, pero que no sabía quiénes eran. Robin Cook también estaba demasiado ocupado. 

La OSCE acordó una declaración que anula completamente el Tratado de Khazavyurt, afirmando el derecho de Rusia a proteger su integridad territorial. Cincuenta y cuatro jefes de estado se unieron en un acto colectivo de apaciguamiento para asegurarse la firma de Rusia en los nuevos Estatutos de la OSCE que proporcionan a la "comunidad internacional" el derecho de intervenir en los asuntos internos donde lo considere necesario en el futuro. A Yeltsin se le aseguró que se haría la vista gorda con Chechenia. El Presidente saliente Boris Yeltsin se rindió ante la futura intervención del Estado Mundial para mantener el mito de la integridad nacional en casa durante los próximos seis meses. 

La increíble realidad es que, mientras lo que está pasando en Chechenia está conmocionando al mundo (y con razón), el Kremlin se ha lanzado a una guerra que dañará fatalmente a la economía rusa, abriendo en ella una liquidación de saldo en la cual los bancos occidentales cambiarán el papel moneda prestado por los recursos minerales del país. El Presidente Maskhadov ha llamado repetidamente a la negociación con Rusia, ya que sabe que ni los chechenos ni Rusia ganarán nada en esta guerra. El Sr. Maskhadov ha pedido tanto a Bill Clinton como a M. Jospin que medie por él ante los rusos. Ambas peticiones han sido rechazadas. Robin Cook presume de haber hablado repetidamente con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, pero se ha negado a hablar con los Chechenos. Los tres mantienen un diálago regular con la ELK. 

Hasta el martes, 7 de Diciembre, los Señores Clinton y Blair sostenían que no era constructivo retener dinero a Rusia y que no debía hacerse. El martes 7, el FMI decidió retener $400m. El martes por la noche, tanto el Sr. Blair como el Sr. Clinton hablaron sobre la posibilidad de retener dinero para presionar a los rusos. Ya no existe la política exterior o el liderazgo. 

Mientras el mundo contempla con horror lo que sus gobiernos le han permitido hacer a Rusia con los civiles de Chechenia usando el dinero de los contribuyentes de Europa (ya que eso es lo que mantiene a flote a Rusia), os pido que reflexionéis no sólo acerca de los chechenos, sino también sobre las masas rusas quienes, por tercera vez en este siglo, están siendo traicionados por sus líderes: primero por los Zares, después por los comunistas y ahora por Vladimir Putin y Boris Yeltsin, quienes están librando una guerra en interés nacional, mientras que ya entregaron el interés nacional futuro a la "comunidad internacional" en la cumbre de Estambul hace casi un mes. 

*El autor, Hayy Saleh Brandt, de la Comisión Islámica Europea, es el Enviado Especial del Gobierno Checheno en Europa 
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