Por primera vez, la Resistencia palestina lanza cohetes contra Al-Quds
La Resistencia palestina disparó este viernes cohetes hacia la ocupada Al-Quds por primera vez desde que Israel comenzara a bombardear la sitiada Franja de Gaza.
Las sirenas de advertencia de cohetes sonaron en Beit Shemesh, una ciudad del Distrito de Al-Quds (Jerusalén) y en otras regiones centrales en los territorios ocupados por Israel, incluido Gush Etzion, un conjunto de 18 asentamientos ilegales israelíes localizados entre Al-Quds y Al-Jalil (Hebrón), en la ocupada Cisjordania.
Es la primera vez durante la escalada actual que la Resistencia lanza cohetes hacia Al-Quds, Beit Shemesh y los asentamientos ilegales israelíes de Elazar, Efrat, Neveh Daniel, Rosh Tzurim, Alon Shvut y Bat Ayin.
El régimen israelí continuó su agresión contra Gaza, por cuarto día, con una serie de nuevas incursiones, en varias zonas de la Franja, mientras que la Resistencia palestina sigue respondiendo a sus crímenes con lanzamiento de misiles desde el pasado miércoles, como parte de una operación llamado “La venganza de los libres”.
Esta jornada, Israel ha golpeado áreas en el centro y sur del enclave costero.
Además, las ciudades israelíes cercanas a la frontera de Gaza que separa el enclave sitiado de los territorios ocupados también fueron objeto de nuevos ataques con cohetes de represalia.
Las imágenes de vídeo documentaron el terror de los israelíes y su huida a los refugios, luego de los fuertes bombardeos de cohetes disparados por la Resistencia desde la mañana hacia las tierras ocupadas.
Hasta el momento, 31 palestinos, incluidos seis niños y varias mujeres y cinco de los líderes del movimiento de la Yihad Islámica Palestina, han perdido la vida en los ataques israelíes.
Según los medios hebreos, un israelí murió y casi 60 resultaron heridos en ataques de represalia de la Resistencia palestina.
El jueves, la Secretaría General de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) condenó enérgicamente “la bárbara agresión militar” contra la Franja de Gaza, describiéndola como “un crimen atroz y una flagrante violación del derecho internacional y los principios humanitarios”.
La organización responsabilizó a Israel por las consecuencias de la escalada, diciendo que sus prácticas equivalen a crímenes de guerra y constituyen una amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad de la región.
La OCI también pidió a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades e intervenga con urgencia para detener los actos de agresión israelíes en curso, brindar protección internacional a los palestinos y obligar a Israel a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
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