Perfil: JD Vance, compañero de fórmula de Trump, es un halcón proisraelí
JD Vance, compañero de fórmula del expresidente de EE.UU. y candidato a la presidencia Donald Trump, es un halcón proisraelí que respalda el genocidio en Gaza.
Por: Alireza Akbari
La decisión de Donald Trump de elegir a J.D. Vance como su compañero de fórmula en las elecciones de noviembre es una medida diseñada para apaciguar al lobby proisraelí en Washington y reafirmar el apoyo de Estados Unidos al régimen israelí.
Vance, un senador republicano de Ohio, es conocido por su posición proisraelí incondicional, muy parecida a la del expresidente republicano, y se espera que impulse agresivamente la política proisraelí de Trump
En la Convención Nacional Republicana (RNC, por sus siglas en inglés) de la semana pasada, Vance, que pasó de ser un crítico de Trump a un ferviente partidario, fue declarado como el posible vicepresidente de Estados Unidos bajo Trump.
“Después de una larga deliberación y reflexión, y considerando los tremendos talentos de muchos otros, he decidido que la persona más adecuada para asumir el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos es el senador J.D. Vance del Gran Estado de Ohio”, comentó Trump, justificando así su elección.
La selección de Vance se produjo apenas dos días después de que Trump sobreviviera a un intento de asesinato por parte de Thomas Matthew Crooks, de 20 años, durante un mitin de campaña en Butler, Pensilvania.
El incidente, que acaparó los titulares de todo el mundo, selló la candidatura republicana para Trump en un momento en que aumenta la presión sobre el actual presidente Joe Biden para que se retire de la carrera.
La elección de Vance como vicepresidente de Trump no ha sido bien recibida por muchos estadounidenses, que creen que los dos hombres juntos serían una receta para el desastre, particularmente en relación con la cuestión palestina.
Jen O'Malley Dillon, presidenta de la campaña de Biden, criticó duramente al senador de 39 años, calificándolo de “uno de los extremistas de extrema derecha de Washington”.
Sin embargo, el propio senador se muestra imperturbable y esperanzado con respecto a las elecciones de noviembre.
“Esta noche es una noche de esperanza, de lo que Estados Unidos alguna vez fue y, con la gracia de Dios, de lo que pronto volverá a ser. Y es un recordatorio del deber sagrado que tenemos de preservar el experimento estadounidense, de elegir un nuevo camino para nuestros hijos y nietos”, declaró Vance el miércoles por la noche.
A pesar de haber criticado previamente a Trump en 2016, cuando se refirió al expresidente como “el Hitler de Estados Unidos”, Vance bajó notablemente el tono de su retórica durante la campaña al Senado de 2022.
Abrazando el tipo de política de Trump, afirmó que las elecciones de 2020 se vieron empañadas por un fraude generalizado, una narrativa que se ha convertido en una piedra angular de la plataforma política de Trump.
Además, Vance intensificó su apoyo a Trump al escribir artículos con titulares como “No culpes a Trump”, que impresionaron al megalómano expresidente.
En mayo, Vance expresó su admiración por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y sugirió que su modelo de gobernanza podría servir como ejemplo para combatir el sesgo izquierdista dentro de las universidades estadounidenses
El comentario se produjo en medio de campamentos propalestinos en campus universitarios de todo Estados Unidos en apoyo a Palestina y contra la guerra genocida del régimen israelí en Gaza.
Orbán tomó el control de las universidades estatales en Hungría, una medida que, de acuerdo con los críticos, ha ampliado la influencia derechista de su gobierno en el país, según informaron los medios.
Al criticar los campamentos propalestinos que se establecieron en mayo, Vance abogó por la suspensión de la financiación federal a los colegios y universidades que ofrecieran resistencia al desmantelamiento de estos campamentos. Calificó la presencia de tales campamentos como una “vergüenza nacional”.
“No podemos permitir que la gente que odia a nuestro país convierta los campus en basureros”, afirmó.
“Mi legislación obligará a las universidades a cumplir la ley, proteger a sus estudiantes y cerrar estos campamentos. Si se niegan, pagarán un alto precio. Es hora de poner fin a esta vergüenza nacional”, recalcó.
Seth Eisenberg, director ejecutivo de la Fundación PAIRS, una organización benéfica con sede en Estados Unidos, fue citado diciendo que el candidato a vicepresidente de Trump es un firme partidario de Israel y apoya la continua ayuda militar al régimen.
“Vance apoya la ayuda militar continua a Israel, enfatizando que un Israel seguro contribuye a la estabilidad regional y se alinea con los intereses estratégicos estadounidenses”, indicó.
Si bien Vance ha reiterado los principios de una política de “Estados Unidos primero”, parece hacer una excepción con Israel dentro de su marco de política exterior, descartando cualquier limitación o restricción a la asistencia militar estadounidense a Israel, citando a menudo sus creencias cristianas como principio rector.
“La mayoría de los ciudadanos de este país piensan que su Salvador (y yo me considero cristiano) nació, murió y resucitó en esa estrecha y pequeña franja de territorio frente al Mediterráneo”, afirmó durante un discurso en el Instituto Quincy en mayo.
Vance desarrolló este punto de vista y afirmó: “Si vamos a apoyar a Israel, como creo que deberíamos, tenemos que articular una razón por la cual es lo mejor para nosotros”.
Comentó, además: “Una gran parte de la razón por la que los estadounidenses se preocupan por Israel es porque todavía seguimos siendo el país de mayoría cristiana más grande del mundo. La idea de que alguna vez vaya a haber una política exterior estadounidense a la que no le importe mucho esa porción del mundo es absurda”.
En respuesta a la operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada por la Resistencia palestina contra la ocupación israelí el 7 de octubre del año pasado, Vance tuiteó: “Les deseo lo mejor a nuestros amigos”.
También intentó conectar la vulnerabilidad del régimen israelí, destacada por el frente de la Resistencia, con la influencia de la República Islámica de Irán.
“El dinero es fungible y muchos de los dólares que enviamos a Irán se utilizan ahora para matar a personas inocentes”, afirmó, refiriéndose a la liberación de los activos congelados de Irán en Corea del Sur en septiembre de 2023.
Vance ha expresado constantemente su apoyo inquebrantable al régimen de Tel Aviv, lo que refleja una alineación profundamente arraigada con sus políticas y un compromiso para fortalecer las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
Según un informe de la publicación estadounidense The Hill, Vance ha reiterado el llamamiento del expresidente Trump a Israel para “terminar el trabajo” contra del Movimiento de Resistencia Islámcia de Palestina (HAMAS) en la Franja de Gaza.
En un esfuerzo por promover la normalización de las relaciones entre el régimen israelí y los Estados árabes, Vance ha subrayado constantemente que el establecimiento de relaciones diplomáticas entre el régimen de Tel Aviv y Riad depende de la derrota de HAMAS.
En una entrevista en el programa ‘State of the Union’ de la cadena estadounidense CNN en mayo, Vance articuló su visión para la región, afirmando: “Nuestro objetivo en el Oriente Medio (Asia Occidental) debería ser facilitar una relación productiva entre los israelíes y los árabes saudíes, así como otros Estados árabes del Golfo (Pérsico). Sin embargo, no hay manera de lograrlo a menos que los israelíes concluyan con éxito sus esfuerzos contra HAMAS”.
De las declaraciones de Vance se desprende claramente que es un firme defensor del proceso de normalización entre el régimen ocupante de Israel y los Estados árabes de la región.
Esta iniciativa, conocida como los Acuerdos de Abraham, fue encabezada por Trump, pero no logró despegar.
Los palestinos criticaron los acuerdos como una traicionera “puñalada por la espalda” y una traición a su causa contra las décadas de ocupación israelí de los territorios palestinos.
En noviembre, Vance se unió a los senadores Marco Rubio, Mike Lee y Rick Scott para presionar a la administración Biden para que se abstuviera de introducir protecciones especiales de inmigración para los palestinos.
“No podemos discernir que se obtendría algún beneficio al otorgar TPS (Estatus de Protección Temporal) o DED (Salida Forzosa Diferida) a una población extranjera que incluye un número considerable de simpatizantes terroristas”, se lee en la carta del grupo a Biden.
Los expertos creen que su asociación con Trump, quien dijo que “luchó por Israel como ningún presidente antes”, involucrará aún más a Washington en la guerra genocida del régimen israelí contra los palestinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario