CONFERENCIA INTERNACIONAL POR LA PAZ Y LA JUSTICIA
UNA CONCIENCIA MUNDIAL PARA EVITAR OTRA INVASIÓN
Si con algunas palabras podemos recordar al presidente Obama como Premio Nobel de la Paz, estas podrían ser las de horror y genocidio. Para el coordinador de la Conferencia Internacional por la Paz y la Justicia y promotor de la paz, Alfredo Rojas Díaz Durán, acaba de comenzar formalmente la nueva etapa de horror y muerte que el gobierno del presidente Obama encabeza en el mundo.
La invasión que la ONU ordenó a principios de año a la OTAN, es el primer paso para reestructurar el Orden Internacional. Lo que Rusia hizo en Georgia fue una etapa de respuesta a los horrores que la OTAN cometió en Yugoeslavia y ahora, Estados Unidos y Gran Bretaña junto con Francia e Italia, perpetraron en Libia.
Los escenarios políticos internacionales de confabulación de la Casa Blanca han llevado a promover movimientos de inestabilidad y desestabilización en Oriente Medio sin necesidad de intervenir militarmente a una nación hasta promover golpes de Estado desde Barhein, Egipto, hasta la invasión a Libia.
Las potencias se han repartido y creen que se reparten el mundo una vez más sin tener freno alguno. Desde el derrumbe de la URSS y el término de la Guerra Fría, hoy el mundo tiene un solo polo unipolar que someterá tarde que temprano a China y a Rusia quienes se mantuvieron lejanos a la invasión.
Desafortunadamente ni el presidente Libio ni su pueblo nacionalista tuvieron el respaldo necesario que hiciera tanto el presidente Hugo Chávez como nuestra organización, porque éste enfermó. Es lamentable que el resto de Jefes de Estado de América Latina hayan dejado prácticamente solo al Presidente Constitucional de Libia. Debieron hacer el máximo esfuerzo por concretar la Comisión de Intermediación y Pacificación que se propuso y que no logramos concretar. Hoy, los presidentes del ALBA están en el ojo del huracán y saben perfectamente que son un blanco inmediato como lo ha reconocido abiertamente el presidente de Ecuador el día de hoy.
Los Jefes de Estado de América Latina y de Oriente Medio deben de responder de manera inmediata al llamado que hemos hecho para crear una conciencia internacional en todos los países y evitar una guerra más por el control de los hidrocarburos, el agua, el oro y nuevas fuentes de energía.
Es necesario que ahora que ha aliviado el presidente Chávez convoquemos a la CONFERENCIA INTERNACIONAL POR LA PAZ Y LA NO AGRESIÓN DE LAS POTENCIAS con pretextos banales como el narcotráfico, el terrorismo o la religión. Es necesario que en esta convocatoria participen jefes de Estado, intelectuales, organizaciones, artistas, defensores de derechos humanos, y todos aquellos interesados en evitar una nueva conflagración internacional. Crear una gran conciencia mundial en contra de estas invasiones militares perversas.
Es claro que aquellos quienes denunciamos y nos oponemos a la política violatoria de derechos humanos que Estados Unidos y Gran Bretaña encabezan somos blancos inmediatos pero lo más grave es que no únicamente estos son perseguidos sino que se arrasa a pueblos enteros y se destruyen las ciudades completas como sucedió en Libia. Se ha pretendido ocultar el daño y el tamaño de las muertes ocasionadas, ya que si hubo cerca de 70 mil misiones aéreas, por lo que se estima en que cada misión mató a por lo menos 10 civilescada una de ellas, matando entonces la aviación de la OTAN a cerca de 700 mil personas inocentes desde los aires sin contar lo que hicieron las fuerzas terrestres extranjeros, mercenarios y rebeldes.
Los rebeldes nunca hubieran podido acabar con las fuerzas del presidente de Libia, Kadafi pero sí las fuerzas colonialistas e invasoras quienes destruyeron la estructura de un ejército, destruyeron gran parte de la infraestructura del país y se han apoderado del gobierno de Libia. . Asesinaron a un presidente y ahora no saben en donde enterrarlo por el temor a que millones de seguidores levanten un monumento al último de los guerreros en contra de la invasión y en contra del reestablecimiento de una monarquía. La figura de Kadafi quedará en la mente de millones de libios como la de Zapata en millones de campesinos en México por su espíritu guerrero.
Es claro que la resistencia del pueblo libio se organizará y no podrá ser tan fácilmente doblegada ahora que las fuerzas invasoras se retiren a menos que mantengan un batallón de apoyo y mercenarios extranjeros a sueldo para ajusticiar a líderes opositores puntuales o críticos del sistema en contra del Consejo Nacional de Transición (CNT).
El nuevo gobierno tiene la encomienda de entregar cerca del 90 por ciento del petróleo y el gas a las empresas que controlan los países invasores a menos que el pueblo se revele. Las riquezas congeladas se entregarán a las potencias que destruyeron su país como pago de costos de guerra y sus recursos se saquearán a través de convenios de comercialización leoninos.
Es indudable que el presidente Kadafi firmó su sentencia de muerte el día que detuvo su programa de desarrollo nuclear así como entregó la banca nacional a los interese extranjeros engañado por Clinton que el día de hoy, pero ahora su esposa, se sorprende que hayan matando a un presidente el movimiento bélico que ella impulsó.
Sin embargo, para el pueblo nacionalista de Libia lo que ha quedado de este amargo trago, es el indoblame espíritu de Kadafi en contra de la invasión y defensa de la patria. KADAFI VIVE LA LUCHA SIGUE en diferentes formas dentro del territorio libio para hacer frente al saqueo.
Por lo pronto, solo queda una reflexión a los gobiernos del Alba e Irán y lo que nuestra organización propone es la inmediata organización de la CONFERENCIA INTERNACIONAL EN CONTRA DE LA GUERRA DEL IMPERIO para crear una gran conciencia y evitemos una invasión más o un magnicidio más
Subject: Canpeón del 68 sigue luchando, ahora contra Wall Street
Date: Sun, 23 Oct 2011 05:52:55 +0000
El Arco del Universo Moral, de Martin Luther King al movimiento de protesta en Wall Street
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Publicado el 20 de octubre de 2011
Por Amy Goodman
El domingo pasado se inauguró el monumento nacional de homenaje a Martin Luther King Jr. El Presidente Obama dijo acerca del Dr. King: “Si viviera hoy, creo que nos recordaría que el trabajador desempleado tiene todo el derecho a denunciar los excesos en Wall Street, pero sin demonizar a quienes trabajan allí”. La inauguración oficial ocurrió al tiempo que el movimiento “Ocupemos Wall Street” suma cada vez más adeptos y se convierte en un fenómeno mundial. Lo que no dijo Obama es que si King estuviera vivo probablemente estaría manifestándose contra las políticas de su gobierno.
A pocos pasos de la ceremonia de inauguración, Cornel West, pastor, académico, escritor y activista, fue arrestado en las escalinatas de la Corte Suprema de Estados Unidos. Antes de ser enviado a prisión dijo: “Queremos dejar constancia hoy de que conocemos la relación que existe entre la codicia empresarial y lo que sucede muy a menudo con las decisiones de la Corte Suprema. Es significativo que en este día de homenaje a Martin Luther King Jr. alguien sea enviado a prisión, porque Martin King estaría aquí, dispuesto a luchar con nosotros y lo haría por su profundo amor”.
El Profesor West, que fue arrestado junto con otras 18 personas, declaró “Estamos aquí para dejar constancia de lo sucedido y para expresar nuestra solidaridad con el movimiento de protesta en todo el mundo, porque amamos a los más pobres, amamos a los trabajadores y queremos que Martin Luther King Jr. sepa que no olvidamos su lucha y sonría desde su tumba”.
Durante ese mismo fin de semana, la campaña de ataques con aviones no tripulados de las fuerzas armadas estadounidenses y la CIA, bajo el mando de el Comandante en Jefe Obama, lanzó lo que fue denominado por la Oficina de Periodismo de Investigación (BIJ), una organización independiente sin fines de lucro con sede en Londres, “el ataque número 300 con aviones no tripulados”, el 248 desde que Obama asumió la presidencia. Según la BIJ, de las al menos 2.318 personas muertas por los ataques con aviones no tripulados, entre 386 y 775 son civiles, entre ellos, 175 niños. Imaginen cómo respondería King, Premio Nobel de la Paz al igual que Obama, a estas crudas cifras.
En 1963, King publicó una recopilación de sermones titulada “La fuerza de amar”. El prefacio comienza así: “En estos días de revueltas e incertidumbre, los genios malignos de la guerra y de la injusticia económica y racial amenazan incluso la supervivencia de la raza humana”. Tres de los 15 sermones fueron escritos en cárceles de Georgia, entre ellos “Sueños destrozados”. En dicho sermón escribió: “Cooperar pasivamente con un sistema injusto convierte al oprimido en un ser tan malvado como el opresor”. King retomó la idea de los sueños destrozados cuatro años más tarde, y ocho meses antes de que fuera asesinado, en su discurso denominado “Hacia donde vamos”: “En ocasiones, nuestros sueños serán destrozados y nuestras esperanzas etéreas quebradas. Cuando nuestros días se vuelvan tristes y nos invada una nube de desesperanza, y cuando nuestras noches se vuelvan más oscuras que mil medianoches, recordemos que hay una fuerza creativa del universo que trabaja para derribar a las enormes montañas del mal, un poder que es capaz de superar cualquier obstáculo y convertir el oscuro pasado en un radiante porvenir. El arco del universo moral es amplio, pero se inclina hacia el lado de la justicia”.
En ese mismo año, 1967, un año antes de que fuera asesinado, King dio su discurso “Más allá de Vietnam” en la Iglesia Riverside de la ciudad de Nueva York, donde proclamó: “Supe que nunca más podría alzar mi voz contra la violencia de los oprimidos en los barrios marginales sin antes haberle hablado al mayor generador de violencia del mundo actual, mi propio gobierno”.
Esas palabras y ese discurso marcaron el estado de ánimo que caracterizaría al último y fatal año de vida de King. A pesar de las amenazas de muerte y de que sus asesores cercanos le aconsejaron no ir a Memphis, King fue a la marcha en solidaridad con los recolectores de basura de esa ciudad. El 4 de abril de 1968 murió asesinado de un disparo en el balcón del Motel Lorraine.
Dos jóvenes de aquel entonces, que fueron profundamente afectados por el asesinato de King, nos permiten recorrer el camino que va desde el arco de justicia moral del Dr. King hasta “Ocupemos Wall Street”. Uno de ellos es John Carlos, un corredor olímpico estadounidense. Carlos ganó la medalla de bronce en la carrera de 200 metros de atletismo en los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad de México. Carlos y su compañero de equipo, Tommie Smith, que ganó la medalla de oro, se volvieron famosos a nivel mundial por haber hecho el saludo del Poder Negro desde el podio. Ambos subieron a recibir su medalla sin zapatos, en señal de protesta por la situación de pobreza de los niños afrodescendientes en Estados Unidos. La semana pasada, John Carlos habló en 'Ocupemos Wall Street'. Luego me dijo: “Estoy tan feliz de ver a tantas personas aquí, reunidas para decir: 'No pedimos un cambio. Exigimos un cambio'”.
El otro es el Reverendo Jesse Jackson, que estaba junto a King cuando lo asesinaron. El lunes por la madrugada, el Departamento de Policía de Nueva York parecía intentar avanzar sobre la carpa de primeros auxilios de 'Ocupemos Wall Street'. El Reverendo Jackson estaba allí. Apenas días después de cumplir 70 años, Jackson se sumó a los jóvenes manifestantes para enfrentar a la policía. La policía se retiró y el arco del universo moral se inclinó un poco más hacia el lado de la justicia.
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