Compartir La tragedia de miles de palestinos en cárceles israelíes Más de 1.500 prisioneros palestinos inician una huelga de hambre Más de 1.500 prisioneros palestinos en cárceles de la ocupación israelí iniciaron hoy lunes una huelga de hambre indefinida, encabezada por el líder de Al Fatah Marwan Barguti, encarcelado desde 2002, y que cumple cinco cadenas perpetuas por su participación en la Segunda Intifada. La medida comenzó a medianoche coincidiendo con la celebración del Día Nacional de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos, que se celebra cada 17 de abril desde 1974, con el fin de exigir el aumento del régimen de visitas, el fin del aislamiento y de las detenciones administrativas (sin cargos ni juicio y renovables indefinidamente). La huelga declarada bajo el lema “Libertad y Dignidad” fue segundada por prisioneros de las cárceles de Askalan, Nefha, Remon, Gilboa, Hadarim y Beir al Saba. El jefe del “Comité de Asuntos de Prisioneros y Liberados”, Issa Karake, manifestó que la convocatoria se efectuó tras el fracaso de las conversaciones con la administración del llamado “Servicio de Prisiones” de la entidad sionista, para mejorar la “insoportable situación” de los prisioneros. “Cerca de un millón de palestinos han sido detenidos, torturados, humillados física y psicológicamente, y sometidos a condiciones duras y degradantes en las Bastillas del bárbaro colonialismo sionista”, denunció por su parte Fadwa Barguti, la esposa de Marwan. El sábado, el Comité cifró en un millón el número de palestinos detenidos por las fuerzas israelíes desde 1948, agregando que 210 murieron como resultado de “exterminios extrajudiciales” o por “negligencia deliberada bajo tortura”. En su mensaje, Barguti tildó al sistema judicial israelí de “ser cómplice de los crímenes de la ocupación a través de detenciones, sentencias injustas y torturas”. “Lanzamos esta batalla por la libertad y la dignidad como parte de la lucha de nuestro pueblo”, manifestó. Por su parte, la ocupación israelí anunció el “estado de alerta” en las cárceles y amenazó con “tomar medidas de castigo contra los que participan en la huelga”. El ministro de Seguridad Pública de la ocupación israelí, Gilad Erdan, ordenó el establecimiento de hospitales militares para que los presos no sean transferidos a centros públicos, donde los doctores se han negado en el pasado a alimentarlos a la fuerza. Al mismo tiempo pidió reforzar las unidades antidisturbios en los alrededores de las cárceles donde hay huelga. “He instruido al Servicio de Prisiones para que actúe de cualquier forma posible para contener la huelga en las prisiones y a la Policía para que se prepare para ofrecer la ayuda necesaria ante cualquier escenario que pueda surgir”, declaró Erdan. Entre las demandas palestinas figuran el fin de la detención administrativa y del régimen de aislamiento, una modificación del régimen de visitas, mejoras a nivel de atención sanitaria y de transporte entre prisiones, y la entrega de libros, periódicos, ropa y comida a los presos. En la actualidad, unos 6.500 palestinos están detenidos por la ocupación israelí, incluidos 300 menores, 12 parlamentarios y 28 periodistas.