La sexta ola ya desborda la atención primaria en Madrid: la incidencia del virus se triplica en una semana
La tendencia apunta a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes antes del viernes y el Colegio de Médicos avisa de que los centros de salud están a punto de “colapsar”
Los lunes suelen ser días de números relativamente bajos en la estadística de nuevos positivos por covid. Con los centros de salud cerrados durante el fin de semana y los retrasos habituales en las notificaciones en sábado y domingo, los comienzos de semana de los últimos meses apenas se registraba un centenar de casos. Los últimos tres, se reportaron 135, 248 y 482 nuevos positivos. Este lunes fueron 1.946 las infecciones diagnosticadas en las últimas 24 horas. Las urgencias de varios hospitales públicos se vieron desbordadas este fin de semana; en el hospital de Fuenlabrada se han hecho más de 1.700 PCR este sábado y domingo con una positividad del 22%. Varios facultativos advierten de que están “al límite” de su capacidad para atender a la población que llega con sospecha de covid. No solo los especialistas de urgencias, también los equipos de Microbiología (que son quienes analizan las muestras) y, sobre todo, los profesionales de atención primaria. “Madrid”, decía un enfermero de un centro de salud el lunes al mediodía, “es una bomba de relojería”.
Lo decía mientras una larga fila de personas esperaban a la puerta de ese centro, en Arganzuela. Se movía con fluidez, pero no menguaba. Por cada persona que entraba a la ventanilla covid —”traigo un test de antígenos positivo”, “llevo con fiebre dos días”, “el test de la farmacia ha dado negativo pero tengo dolor de cabeza y fiebre”— dos o tres más se ponían a la cola. No hay citas disponibles en los próximos 14 días, ni presenciales ni telefónicas, en decenas de centros de salud de la región. Cuesta horas lograr contactar con algunos de ellos por teléfono, si se consigue.
Amelia, en esa fila, llevaba desde las 9.00 intentando que se lo cogieran en la centralita de ese centro. “Me hice dos test, uno el sábado y otro el domingo, y en uno di positivo y en otro negativo, pero no me encuentro bien”, explicaba con la voz acolchada por tres mascarillas. “No lo cogieron, así que he venido, y sé que lo más sensato es aislarse, pero necesito que me confirmen si estoy contagiada o no. Y soy joven, tengo 38 y estoy vacunada, con las dos dosis, pero es que estoy acojonada, ¿se puede decir acojonada? Porque es como estoy”.
La incidencia se dispara entre los de 20 a 40
En la Comunidad de Madrid, la explosión de casos ocurrió la pasada semana, desde el lunes 13 de diciembre hay 30.925 nuevos infectados. Hay franjas de edad con las tasas disparadas: entre los 20 y los 29 años, la incidencia es de 1.387 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y entre los treintañeros, de 914. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, cifró el viernes en más del 60% la expansión de la variante ómicron entre los nuevos contagios: “Ahora estamos recogiendo dos eventos importantes, la variante ómicron y el puente de la Inmaculada”. Además de bares, restaurantes, pubs y discotecas llenas; interiores donde la población se retira la mascarilla, en el mejor de los casos, solo para beber y comer, pero donde también se incumple la normativa y las recomendaciones.
Ese contexto, en una autonomía sin ninguna medida activa por el momento ni con perspectiva de hacerlo. El pasado viernes ya lo aseguró la presidenta, Isabel Díaz Ayuso: “Vienen semanas de mucho contagio por la nueva variante de covid pero esta no es como las anteriores. Por eso consideramos que debemos seguir con las mismas políticas. Precaución, vacunación masiva y sin cierres ni más prohibiciones”. Y se ha vuelto a reafirmar este lunes: “No estoy en disposición de acordar más restricciones ahora mismo a los ciudadanos porque no estoy en condiciones de cambiar la estrategia sanitaria y económica que hemos mantenido en la Comunidad de Madrid a lo largo de estos dos años”.
Vienen semanas de mucho contagio por la nueva variante de Covid pero esta no es como las anteriores.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 18, 2021
Por eso consideramos que debemos seguir con las mismas políticas.
Precaución, vacunación masiva y sin cierres ni más prohibiciones. pic.twitter.com/FfEBFox5U2
“Todo abierto, menos los centros de salud”, apunta Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, sobre el estado de las urgencias de atención primaria, cerradas desde marzo de 2020. “Pone por delante la libertad del negocio de comercios y bares, por encima del derecho a la salud y la protección de la salud de la población”, añade. Los sindicatos advierten de la situación de desbordamiento de la primaria. Y desde el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, alertan de que “la atención primaria está a punto de colapsar”.
“La transmisión comunitaria de esta nueva variante es máxima y, dados los síntomas que presentan [los ciudadanos contagiados], están viéndolos en atención primaria. Necesitamos unidades externas donde se pueda diagnosticar a aquellos pacientes con test positivos para que no vayan al centro de salud ni a las urgencias de los hospitales y no colapsen el resto de los niveles asistenciales”, afirma Silvia Durán, portavoz de primaria del Colegio.
Los centros de salud activan sus planes de emergencia
En una semana, Madrid casi triplica su incidencia, ha pasado de 240 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, a los 651 del lunes; y esa variable a siete días marca 502. Si el ritmo de crecimiento de la última semana continua, antes del viernes la comunidad puede superar los 1.000 de IA. Y con ese nivel de transmisión, el colapso del que advierte el Colegio de Médicos ya ha llegado a algunas zonas.
La Dirección Asistencial Noroeste —de la que dependen 40 centros de salud y 29 consultorios, entre ellos el de Embajadores, Legazpi, Delicias y Lavapiés, en Madrid capital, y los de los municipios de Cercedilla, Las Rozas o Pozuelo de Alarcón, entre otros— envió estos días de atrás un mensaje: “Plan de Emergencia. Se activa el lunes 20 de diciembre”. Entre otras instrucciones, dan estas: “No se pueden citar ni revisiones ni de adultos ni de niños. Ni analítica que no sea urgente. Ni citar patología que pueda esperar. Se continuará con las campañas de vacunación gripe y 3 dosis vacunación covid”, “se va a proceder a bloquear todas las agendas de los profesionales hasta el 15 de enero”, “se potenciará toda la cita telefónica, de nuevo”.
Una portavoz de Comisiones Obreras afirma que “los centros de salud están absolutamente fuera de control y los rastreadores y algunos contratos [de refuerzo covid] están recibiendo cartas de cese el 31 de diciembre”. A última hora de la tarde del lunes llegaban decenas de mensajes. “Esta mañana en Lucero, 130 pacientes covid. Han tenido que bajar dos médicos más para atenderlos, y en lo que va de tarde llevan 60″, “los rastreadores se quejan de que no tienen huecos, dicen que van a crear más, pero son insuficientes”, “en Villalba Estación, la gente sentada en el suelo esperando a ser atendidos en respiratorio”, “en Vallecas desbordados, y los pacientes protestando porque las PCR las citan para dos o tres días después y las necesitan para el trabajo”.
En Madrid capital, en los centros de San Blas, Ciudad Lineal y Hortaleza, “están desbordados dentro y fuera, en algunos centros hasta tres colas externas interminables más la interna”, explican delegados de ese sindicato. Hay consultorios que llevan retraso de hasta 72 horas para citaciones y la positividad está sobre el 30%. Y no solo entre la población, los contagios entre los profesionales también están creciendo. Según los datos de CC OO, informados por la Consejería de Sanidad, a 13 de diciembre, las bajas entre profesionales del Servicio Madrileño de Salud habían crecido en las últimas tres semanas en más de un 120%: de 147 a 324 en todo el SERMAS. “El último dato es del 13 de diciembre, lo que indica que aún no ha llegado lo peor de la sexta ola, aunque la tercera dosis entre profesionales ya se estaba administrando”, explica la misma portavoz.
Pero la situación, además, se agrava en atención primaria: “Los contagios en este nivel sanitario se disparan un 132%, con una presión asistencial insostenible”. En una semana, los especialistas de Familia han pasado de tener 2.022 pacientes en seguimiento domiciliario a 5.282. “Y los que son imposible abarcar”, dice al teléfono una de esas especialistas, después de salir de su turno. “Era de mañana, son las siete y media de la tarde. No quiero pensar en las semanas que nos esperan, y menos mal que la inmensa mayoría de la gente está vacunada”.
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