Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

sábado, 13 de diciembre de 2014

Están inventándose enfermedades


Están inventándose enfermedades

Philippe Pignarre, ex ejecutivo de la industria farmacéutica

21/05/2005 - Autor: Víctor-M. Amela - Fuente: La Vanguardia
  • 0me gusta o estoy de acuerdo
  • Compartir en meneame
  • Compartir en facebook
  • Descargar PDF
  • Imprimir
  • Envia a un amigo
  • Estadisticas de la publicación

Philippe Pignarre
Philippe Pignarre
- Debo temer algo de la industria farmacéutica?
-¡Bastantes cosas!
-¿Sí? Pues dígame... tres.
-¿Sólo tres? De acuerdo. Una: esa industria no está ahora investigando todo lo que debiera para conseguir los medicamentos que de verdad hoy necesitamos.
-¿Qué medicamentos necesitamos hoy?
-Para curar el cáncer, el sida, las dolencias cardiovasculares y las del envejecimiento. ¡Un medicamento que curase el alzheimer, por ejemplo! O uno que curase la diabetes.
-¿Y por qué no investigan lo que debieran?
-Porque la investigación es cada vez más cara... ¡y la prioridad de la industria farmacéutica es sólo optimizar beneficios!
-¿Y por qué es cada vez más cara?
-Antes nos mataban las enfermedades infecciosas, y desde 1948 las farmacéuticas investigaron para desarrollar antibióticos. Eso ya se ha conseguido. Para combatir las enfermedades que nos matan ahora, hay que cambiar a nuevos métodos de investigación, ¡y esos métodos son mucho más caros!
-Pero algo estarán haciendo hoy los laboratorios farmacéuticos, ¿no?
-Ese es el segundo motivo por el que debemos temer: sólo retocan medicamentos que ya tenemos para que parezcan nuevos... y cobrárnoslos muy caros, ¡mucho más caros!
-¿Cómo de caros?
-La fabricación de un medicamento es barata (al revés que la investigación): cuesta un par de euros. Y luego lo venden por 30 euros.
-¡Compremos medicamentos genéricos!
-Eso no inquieta lo bastante a la industria farmacéutica: sin gastar, ella sigue lanzando al mercado medicamentos presuntamente nuevos -meros retoques de genéricos- que publicitan muy bien ¡y a precios altísimos!
-¿Y por qué los pagamos? ¿Somos tontos?
-Lo malo es que no haya obligación legal de difundir estudios comparativos entre me-dicamentos genéricos y esas carísimas copias de marca... ¡No estamos informados!
-¡Pues hagamos esa ley e informémonos!
-Es obvio y parece fácil, pero... ahí viene lo tercero que temer...
-¿Qué es?
-Lo entenderá con este dato: los diez primeros laboratorios farmacéuticos de Estados Unidos financiaron con diez millones de dólares las campañas electorales de los candidatos (datos del año 2000). ¡Tienen al poder político de su lado! ¿Quién podrá legislar en su perjuicio? Lo intentó Hillary Clinton...
-¿Y?
-Intentó una ley que diese acceso a medicamentos a los más pobres: se la tumbaron. ¡El lobby farmacéutico es el más poderoso!
-Y en Europa, ¿qué? ¿Pasa lo mismo?
-Si intentas alguna norma que pueda restarles beneficios en un país, las farmacéuticas amenazan con cerrar y deslocalizarse.
-Velan por sus beneficios: es lógico. ¿En qué puede perjudicarme eso a mí?
-Recuerda: tú, en el precio del medicamento, estás pagando casi sólo el volumen de los beneficios del laboratorio... Si seguimos aceptando esta situación... ¡la Seguridad Social de los países europeos quebrará!
-No exagere.
-¡No podrá cubrir los costes de esos medicamentos! Un dato: en 1999, el coste de la medicación de un paciente de cáncer de colon era de 500 euros; en el 2004, de ¡250.000 euros! Porque el medicamento nuevo es 500 veces más caro... sin ser 500 veces más eficaz. De hecho, apenas aporta ventajas...
-¿Y qué hacen nuestros estados para evitar esa erosión de su Seguridad Social?
-No hacen gran cosa, y a este paso acabaremos como en EstadosUnidos, donde hay ya 43 millones de personas que no pueden acceder allí al 50% de los medicamentos.
-Pues... ¿qué propone usted?
-Que todos los países de Europa acuerden una legislación que obligue a hacer y publicar esos estudios comparativos ante el lanzamiento de cada nuevo -¡ja!- medicamento.
-¿Cuáles son los tres laboratorios farmacéuticos que más venden en el mundo?
-Pzifer (Estados Unidos), Glaxo (Estados Unidos), Sanofi-Aventis (Francia). El cuarto es Novartis (Suiza). El quinto, Lilly, que produce Prozac.
-Estarán la mar de contentos, ¿no?
-Fingen estarlo, pero en el fondo hay preocupación: ¡empiezan a notar su declive!
-¿Declive? ¿En qué quedamos?
-Hace dos años era la industria más rentable, y hoy ha caído al tercer puesto, por detrás de la industria del petróleo y de la bélica... Y su cotización en bolsa, después de subir durante veinte años, ahora está bajando.
-¿Y por qué?
-Precisamente porque cada vez lanzan menos medicamentos nuevos de verdad (con, por lo menos, un principio activo nuevo), y necesitan vender más cantidad de los viejos, cuyas patentes además van caducando...
-¿Y qué hacen para frenar ese declive?
-Tres cosas. Una: no gastar y subir precios. Dos: fusionarse, pues cada fusión entre laboratorios permite prescindir de personal y estructura y, con menor gasto, vender más medicamentos. Y tres: ya que no inventan medicamentos, ¡inventan enfermedades!
-Tendrá que explicarme esto.
-Popularizan enfermedades que no lo son, como "menopausia masculina" o "depresión puntual recurrente", y logran que los médicos receten más fármacos sin necesidad verdadera, ¡incluso para prevenir! Abogan por medicalizarnos la vida... ¡y lo consiguen!
-Y mientras, en África, sin medicamentos.
-Bastaría con una excepción legal para que esos países no pagasen por las patentes a la industria farmacéutica..., ¡pero ésta protege más su beneficio que la vida de los pobres!
Anuncios

No hay comentarios:

Publicar un comentario