Del ÿihad al iÿtihad
Ningún versículo coránico que se refiere a la guerra alude al ÿihad
25/02/2008 - Autor: Fouad Bahri - Fuente: saphirnews.com
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El ÿihad es la superación de sí mismo
¿Qué relación existe entre el ÿihad y el iÿtihad ? ¿Cuáles son los sentidos exactos a los que hacen referencia? Estas fueron las principales preguntas a las que intentaron responder de manera clara y completa los participantes.
Abordar la cuestión del significado del ÿihad, en la era de la globalización, de la guerra en Irak y del caos geopolítico actual en el mundo musulmán, es cuanto menos arriesgado. Mohamed Mestiri lo reconoció nada más empezar su intervención: « Este tema es como mínimo delicado, sensible, incluso peligroso. »
A pesar de ello, no se eludieron las dificultades o ambigüedades del tema concreto de las conferencias « Del ÿihad al iÿtihad ». Más aún, las diferentes intervenciones aportaron un mayor esclarecimiento sobre las dimensiones filosóficas, espirituales y jurídicas, de estas dos nociones básicas del islam.
El ÿihad no es una guerra santa
Así, para Mohamed Mestiri, es fundamental volver a situar la noción de yihad en su pluralidad semántica. « El ÿihad tiene varios significados: ético, espiritual, sociopolítico. En el plano teórico, significa realizar un esfuerzo en el camino de Dios, con el sentido de permanencia y de continuidad, de resistencia, que implica el sentido de la raíz del verbo ÿa-ha-da (…) Si bien es cierto que en el plano jurídico el término ÿihad nos remite a un sentido militar, sin embargo hay un marco ético que se debe respetar. El versículo 69 de la sura 29 insiste en ese sentido ético de hacer el bien y como guía. El muÿahid es el bien guiado, el que hace el bien. »
Por su parte, Tahar Mahdi insistió categóricamente sobre la profunda dicotomía semántica y terminológica de la palabra ÿihad con la traducción, muy difundida, de ‘guerra santa’. « Ningún versículo coránico que se refiere a la guerra alude al ÿihad. Todos los versículos que evocan la guerra hablan del qital (NDLR: combate armado) y no del ÿihad. La relación del qital con el ÿihad es una convención sin ninguna base textual. El qital se prescribe justamente porque a nadie le gusta la guerra. La autodefensa es una sunna qawmiyya (NDLR: con valor universal). En Islam, ninguna guerra es santa y ningún texto menciona el ÿihad como guerra santa. La misión del Profeta consistía en servir a la humanidad, no en someterla a través del ÿihad. »
Un análisis jurídico y moral que comparte Eric Geoffroy, autor del libro Jihad et contemplation. « El islam no ignora que la guerra sea un hecho humano. La tiene en cuenta, la codifica pero nunca la santifica. No hay guerra santa ya que todo hombre está santificado desde su nacimiento por la fitra (NDLR: predisposición natural para la fe y el monoteísmo). »
A partir de ahí, ¿cómo podemos entender el desarrollo y el interés suscitado alrededor de los numerosos movimientos ÿihadistas?
Según Geoffroy, la cuestión es temporal y no se plantea a largo plazo. « El ÿihadismo es un pasaje, un epifenómeno temporal. Según el nihilismo, hay algo. Es una ley cósmica. » Para Mestiri, la efervescencia del ÿihadismo se explica histórica y políticamente. « Es una doble desilusión, después del fracaso por partida doble de la creencia en un reformismo político de los países musulmanes y la desilusión sobre la ideología universalista occidental. Es el mismo problema desde hace décadas, el de la ausencia de alternancia y el estancamiento político de esos países. »
Del ÿihad menor al ÿihad mayor
Si el ÿihad no es una guerra santa, ¿qué es?
« El ÿihad es la superación de sí mismo. Se trata de un doble movimiento de liberación. Movimiento de liberación interior, de purificación de las pasiones del alma. Movimiento de liberación exterior, contra la tiranía y la violencia », prosiguió Geoffroy. El ÿihad an-nafs (NDLR: esfuerzo interior contra las pasiones del alma) es un ÿihad mayor ya que es el ÿihad que se hace en todo momento. También denunciar la tiranía es un ÿihad mayor. »
Mohamed Mestiri recogió además otras ocurrencias de la palabra ÿihad. « El versículo 72 de la sura 22 habla del ÿihad como de una certeza que se manifiesta en los actos de adoración que son la salat (NDLR: oración) y la zakat (NDLR: limosna legal que tiene un valor de purificación espiritual). El versículo 21 de la sura « Muhammad » habla del ÿihad como de una prueba, con un sentido de sacrificio y de donación de dinero, de los bienes, incluso de la vida, mientras que el versículo 73 de la sura 9 « At-Tawbah (NDLR: el arrepentimiento), hace referencia a un esfuerzo a la hora de hablar bien, incluido el sentido de la controversia intelectual. »
¿Una controversia intelectual? El iÿtihad no se aleja demasiado de este concepto. Según el director del IIIT, « la palabra iÿtihad, que tiene la misma raíz que ÿihad, tiene un sentido más interior, intelectual y espiritual. Indica la misma noción de esfuerzo que se debe realizar, esfuerzo por comprender, clarificar y resolver un problema, pero en un sentido y con una aplicación social (...)
Según el hadiz de Mu’ad ibn Yabal el Profeta quería nombrar a un hombre como juez en Yemen, pero antes le hizo varias preguntas: "¿Cómo juzgarías si te pidieran que lo hicieras?" Mu’ad respondió:"Juzgaría según el Quran", el Profeta insistió: "¿Y si no encontaras ninguna respuesta en el Quran". Mu’ad replicó: "Juzgaría según la Tradición de su enviado" ; "¿Y si no encontraras ningún ejemplo en la Tradición?" Mu’ad concluyó:"Utilizaría mi propio juicio". El Profeta autorizó a Mu’ad a juzgar de esa manera.
El famoso hadiz de Muad nos enseña varias cosas. Primero, que el iÿtihad es, según el Quran y la Sunna, uno de los fundamentos del Islam. Que forma parte de las condiciones para comprender la vocación de la Revelación y para practicarla. Más aún, que implica una fuerza del espíritu y de la personalidad (...)
Practicar el iÿtihad, es ante todo posicionarse uno mismo, haciéndose responsable de su opinión. En ese sentido, no hay iÿtihad sin superación de un marco de pensamiento. El iÿtihad, definido de esta manera, le ha permitido al Islam producir escuelas jurídicas, culturas y sociedades musulmanas, diversas pero unidas bajo los siguientes fundamentos: el Tawhid (NDLR: la unicidad de Dios), la profecía y la responsabilidad del hombre ante el juicio divino. »
El iÿtihad o el desvelamiento
Eric Geoffroy situó el iÿtihad en otro nivel y, al situarse en una tradición de maestros sufis, prefirió hablar de iÿtihad espiritual, vertical, frente al iÿtihad intelectual, más horizontal. « El iÿtihad espiritual es el esfuerzo interior para que caiga el velo que nos separa de Dios. Un velo necesario ya que sin él, la luz divina nos aniquilaría. Sin el iÿtihad, no se puede alcanzar al Haqiqa (NDLR : la verdad, la vía que lleva allí), ya que el iÿtihad horizontal no nos permite hacerlo. Este desvelamiento nos lleva hacia el yaqin coránico (NDLR: la certeza de la fe, en sentido alegórico, de la visión). »
A partir de ahí, del ÿihad al iÿtihad, lo que conservaremos de estas conferencias es la complementariedad entre estas dos nociones, con una matriz semántica común. Una razón más, pensamos, para ponerlas en práctica. Tal y como piensa Mohamed Mestiri. « En Europa se está fraguando una nueva conciencia. Necesitamos nuevos intelectuales y nuevos discursos. La urgencia del debate es interna. »
Traducido y completado por Ndeye Andújar
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