La cuestión geopolítica en la restauración del califato
Posibilidades y dificultades de un cambio
25/06/2012 - Autor: Iahia ibn Said Al Andalusi - Fuente: Webislam
S. M. Abdullah II ¿califa?
En el contexto actual, no parece difícil que de aceptar el Rey Abdullah convertirse en califa, logre con relativa facilidad unificar Jordania y Siria, y aunque no se trata la restauración del califato de la inmediata unión de todo el Medio Oriente, lo cual debería ser más bien un objetivo a mediano plazo, tal vez bajo un sistema de emiratos confederados, sino de dotar a laummah de un liderazgo que existió hasta hace muy poco tiempo, y durante catorce siglos, lo cual hace pensar que si bien hoy vemos el califato como “algo lejano” en realidad no lo es, aún viven hombres y mujeres que nacieron cuando había un califa.
Claro, el bisabuelo del Rey Abdallah, Hussein, último en detentar el título de califa, fue desalojado del Hiyyaz por los sauditas, con apoyo británico, hecho que hoy la monarquía saudita festeja como una gran victoria.
Los problemas que debería enfrentar Abdullah como Califa, son muchos y muy complejos. Por un lado esta la cuestión territorial, el califato atenta directamente contra el orden de cosas establecido por occidente en Oriente Medio.
El califa necesariamente deberá resolver lo aparentemente irresoluble, la cuestión israelí-Palestina, y por lógica deberá tener la custodia de los lugares sagrados, Meca y Medina, ambas cuestiones, hacen prever que EEUU, Arabia Saudita e Israel, harán todo lo posible por frustrar las aspiraciones de un nuevo califato.
Sin embargo las circunstancias pueden ser más favorables de lo que aparentan, EEUU está en su peor momento histórico y una intervención en Medio Oriente a la escala que se requeriría si solo una parte de los actuales países apoyaran el califato, sería tal vez más de lo que EEUU pueda afrontar. En este sentido jugarían papeles decisivos Turquía, Rusia e Irán.
Por un lado, Turquía se debate entre su identidad islámica y el pseudo nacionalismo occidentalizante y ya atávico que impuso Mustafa Kemal, en este sentido, un desenlace favorable al Islam sería el apoyo del pueblo turco. Rusia es sin dudas un potencial aliado, un “contrapeso” al poder de EEUU, que es sin dudas deseable y que el Califa deberá buscar. Israel, si EEUU no puede jugar un rol decisivo, estará sola y aceptará cualquier tipo de acuerdo, lo cual podría forzar un acuerdo diplomático y evitar una guerra de exterminio. Arabia Saudita, quedará más o menos en iguales condiciones que Israel, a lo que se le sumará sin dudas una insurgencia favorable al califato, que la monarquía saudí se ha agotado en su propia barbarie beduina, es obvio, esto no implica que los Saud vayan a ser borrados del mapa, aunque tal vez esto es lo más deseable, si aceptaran retirarse a su posición en el Najd, conservarían gran parte de su petróleo, y aunque perderían la posición que se labraron con sus alianzas con británicos y estadounidenses, bien podrían seguir existiendo.
Si Irán desea ser consecuente con el Islam, debería ser un aliado del califato, aún manteniendose fuera de este, y sobre todo aumentar el peso contra una posible intervención de EEUU en los primeros momentos. Vale decir, shias y sunis deberán demostrar que son capaces de hacer frente a las potencias kufar, aunque sea en el terreno de la negociación, relativamente unidos, lo cual tiene también sus dificultades.
Prever los detalles de lo que ocurriría si Abdullah II iniciara esta revolución es imposible, pero hoy es posible que esta revolución ocurra, seguramente gran parte del asunto se “cocinará” fuera de las miradas de los curiosos, y se dará a conocer como “resolución” de la ONU, o tratados, pero debemos recordar que un lapso incluso de un siglo, en materia de derecho internacional, puede ser muy poco.
3 Comentarios
José Angel Hernández dijo el 25/06/2012 a las 10:58h:
Comentario 1- Hablas de un califato proyectado sobre las estructuras políticas históricas. Entronización de un emperador musulmán, un califa, que en principio abarcaría quizás dos países de Oriente Medio, Jordania y Siria, pero que luego iría incorporando otros estados árabes e islámicos. Dependiendo de los recursos humanos, económicos, financieros y militares que controlase, podría llegar a ser una potencia en la zona donde surgiese, luego quizás una potencia en un nivel regional más amplio, más adelante una potencia mundial, y tal vez una superpotencia hegemónica en un futuro no muy lejano. Estados Unidos pasó de potencia regional a mundial a fines del siglo XIX, y en poco más de dos décadas, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial hizo la transición de potencia mundial a superpotencia. Para algunos analistas llegó a ser incluso la superpotencia hegemónica en los años posteriores que siguieron a la caída del Muro de Berlín.
José Angel Hernández dijo el 25/06/2012 a las 10:59h:
Cometario 2- El califato como entidad de poder político, militar y financiero, constituye pues una idea perfectamente viable, no es en modo alguno una utopía, según mi opinión. -Pero veo que también asimilas califato a “Islam”, pues dices: “Si Irán desea ser consecuente con el Islam, debería ser un aliado del califato, aún manteniendose fuera de este, y sobre todo aumentar el peso contra una posible intervención de EEUU en los primeros momentos”.- Yo había entendido de mi lectura del texto coránico que el Islam sobrevenía de la realidad de que el ser humano hubiese sido creado en ahsan taqwim, o sea, con una naturaleza que le predisponía a buscar, reconocer, y desear cumplir con la voluntad de dios.
Iahia Ibn Said dijo el 05/07/2012 a las 06:12h:
Muy acertados comentarios, luego escribiré una segunda nota aclarando los puntos respectivos, en cuanto a califato e Islam, el Califa no es un emperador califa (jalifa) significa sucesor, el titulo es Califa Rasulullah, Sucesor del Mensajero de Dios, creo que eso aclara el tema.
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