19 de diciembre de 2012 — La semana pasada fueron asesinados 20 niños y seis adultos en Newtown, Connecticut, por un individuo desquiciado. Estos niños no son los únicos que han sido asesinados.
El 25 de septiembre, un estudio publicado por la Escuela de Derecho de Stanford y la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, titulado "Viviendo bajo los aviones robot", reporta que, contrario a lo que dicen Obama y su principal asesor sobre contraterrorismo John Brennan, las muertes de civiles no son "excepcionalmente raras" en los ataques con aviones robot (ver EIR, 12 de octubre de 2012)
El informe Stanford-NYU ofrece cifras publicadas por The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ), una organización independiente con sede en la Universidad City en Londres.
"El TBIJ informa que de junio del 2004 hasta mediados de septiembre del 2012, las cifras disponibles indican que los ataques con aviones robot han matado entre 2,562 y 3,325 personas en Pakistán, de los cuales entre 474 y 881 eran civiles, incluyendo 176 niños. El TBIJ informa que estos ataques también hirieron a entre 1,228 y 1,362 personas", según el estudio de Stanford/NYU.
Obama ya ha autorizado 283 ataques en Pakistán, seis veces más que los que ordenó el Presidente George W. Bush en sus ocho años de gobierno. Producto de esto, se calcula que el número de muertos por los ataques de drones del gobierno de Obama es más de cuatro veces mayor que durante el gobierno de Bush, entre 1,494 y 2,618.
Cada martes, el presidente de Estados Unidos asiste a una reunión en la Casa Blanca para decidir los asesinatos, en donde el selecciona los objetivos y da la aprobación para los ataques con aviones robot, que ya han matado a 176 niños inocentes y un total de aproximadamente 1,000 civiles solo en Pakistán. Dado que Obama también autoriza ataques con drones en contra de otras naciones, indudablemente el número de niños y civiles asesinados por el Presidente sin duda es mucho mayor.
Es más, según la organización de derechos humanos con sede en Londres, Reprieve, que con la ayuda de una organización asociada en Pakistán facilitaron el acceso de algunas personas para que fueran entrevistadas para el estudio Stanford-NYU, el daño sicológico a los familiares sobrevivientes es grande.
Según el director de Reprieve, Clive Stafford Smith, "los ataques con drones van mucho más allá de simplemente matar civiles inocentes. Una región entera está siendo aterrorizada con la amenaza constante de muerte proveniente del cielo. Su forma de vida se está desplomando: los niños están aterrorizados de tener que ir a la escuela, los adultos tienen miedo de asistir a bodas, funerales, reuniones de negocios o cualquier cosa que tenga que ver con reuniones de grupos. Sin embargo esto no tiene fin y no existe ningún lugar en donde los hombres, mujeres o niños ordinarios del noroccidente de Pakistán puedan ir en donde se sientan seguros".