Lo que se esconde detras del fenómeno de las ‘Cibernovias Yihadistas’
1.001 maneras de la explotación de unos seres humanos por otros.
03/05/2015 - Autor: Nazanín Armanian - Fuente: Punto y seguido
¿Qué lleva a las jóvenes europeas a integrarse en las filas del Estado Islámico, si decenas de miles de mujeres (y hombres) huyen de su terror?
Todo empezó cuando en un tweet atribuido al jeque salafista Mohammad El-Arefe se autorizaba a los yihadistas contraer matrimonio temporal con niñas mayores de 14 años y advertía a las mujeres musulmanas del mundo de su deber de prestar servicios sexuales a estos “combatientes del Islam” si querían ir al Cielo. Los Estados y grupos defensores del régimen de Bashar Al Assad, también sus enemigos como la república de Túnez, así como los medios de comunicación occidentales (que desde que EEUU negocia con el presidente sirio han aparcado las noticias sobre la guerra) se han volcado con el tema de las novias del Yihad El-Nikah, y sacan a la luz los casos más morbosos de las que han regresado embarazadas y encima con el SIDA.
Los diarios publican hasta las tablas de horarios al parecer encontrado en un cuartel del Estado Islámico (EI), en uno, se puede leer, por ejemplo, que un tal Ahmed va a estar con Fahime entre las 10 y las 11 horas, y a Farugh le tocarán Rola y Sawiyeh, una por la mañana y la otra por la tarde. No se explica por qué los nombres estan apuntados en árabe y los horarios en numeros latinos.
Mientras, el muftí Saudi niega ser autor del polémico tweet, otros líderes musulmanes consideran una aberración violar y la prostituir a miles de mujeres en nombre de su religión.
Este nuevo fenómeno -y de escasa envergadura a pesar de la propaganda-, sucede paralelo a las masivas violaciones de miles de muejres y niñas atrapadas en las zonas de guerra de Oriente Próximo, objetos de agresiones de los grupos terroristas (religiosos o no), de los soldados nacionales, los delincuentes comunes, los militares de la OTAN, etc.
“Yihad sexual” y el Islam
Los musulmanes alegan varios motivos para negar la “islamiedad” del Yihad El-Nekah (literalmente “Yihad del coito”):
- Que solo existe dos clases de Yihad: el Mayor, que es espiritual y el menor que es librar guerras por el Islam, y que lo del Nikah es una invención de mentes pervertidas.
- Que una musulmana divorciada o viuda no puede “casarse”, bajo ninguna fórmula, antes de guardar Al- Adeh, (“tiempo de espera”) – que es tres períodos mensuales, con el fin de determinar si está embarazada o no del último esposo. Aunque la realidad de millones de mujeres condenadas a la pobreza en los países musulmanes, donde las formulas convencionales de la prostitución han estado prohibidas, hace que ellas no respeten Al-Adeh, y ellos no se preocupen por si tras una relación han engendrar un hijo.
- Que el “matrimonio por disfrute” o “mutá” (Placer), en el que un hombre contrata a una mujer para un tiempo determinado –por unas horas hasta para unos años-, fue una de tantas fórmulas de enlace entre el hombre y la mujer en la Península Arábiga del siglo VI, que según los sunnitas después de la conquista de la Meca fue abolido por Mahoma, y por ende, es sinónimo de fornicación. Para ellos, el Corán sólo legitima dos tipos de relaciones para los hombres: “….con sus esposas o con sus esclavas en cuyo caso no incurren en reproche, mientras que quienes desean a otras mujeres, ésos son los que violan la ley»(Corán, 23:5-7). Sin embargo, ésta fórmula a la que los chiitas la llaman Sigué, ellas son consideradas “esposas”. Fuera de este tipo de discusiones, los musulmanes modernos que condenan la barbarie del EI, deben aclarar su postura respecto a la esclavitud, y explicar si la legitimidad religiosa que autoriza a los hombres tener relaciones sexuales con las “esclavas” (mujeres casadas o solteras, derrotadas, de lutos y aterrorizadas, atrapadas en las guerras o compradas en el mercado), y sin ni respetar su Al-Adeh-, haya podido ser utilizado por estos delincuentes en su campaña de Nikah y para violar a miles de niñas y mujeres.
Las relaciones entre el hombre y la mujer, para dichos jóvenes, es bastante simple: «Y entre Sus signos está el haberos creado esposas nacidas entre vosotros, para que os sirvan de quietud…» (Corán, 30:21) o la Génesis (II: 18 y 22): “Y Yahveh dijo ‘No es bueno para Adán estar solo. Haré un ayudante para él…. “. Ella ha sido creada para hacer feliz al hombre, La Criatura de Dios.
¿Qué mujer va al Yihad Al-Nikah?
Una comuna como una hermandad, un hombre acariciando un gatito y una mujer cocinando con cariño, con un bebé a su lado y un jardín detrás, en un hogar gobernado por Alá donde el hombre y la mujer se complementan: esta es la imagen que se puede ver junto con sencillos textos en varios idiomas en las páginas webs que invitan a los adolescentes y jóvenes entrar en el paraíso idílico. Ni una palabra de guerra -esta máxima expresión de la violencia estructurada y multidimensional, en la que las mujeres son principales víctimas.
Ante la ausencia de un estudio sociológico sobre el perfil de dichas mujeres, me apoyo en el trabajo realizado con decenas de jóvenes musulmanas practicantes en España durante años para comentar los posibles argumentos que motivan a las muchachas solteras (las casadas viajan para unirse a sus maridos) para dejarlo todo y acudir al llamamiento de los hombres yihadistas en Siria:
Razones personales:
- Si el matrimonio es el objetivo de una joven musulmana, en occidente cristiano y laico se enfrenta con muchas limitaciones para elegir su pareja: no podrá casarse con un no musulmán aunque esté enamorada de él, ni con cualquiera de los escasos hombres de su credo, ya que allí entran en juego los criterios clasistas e incluso racistas de la familia (un padre médico musulmán marroquí o pakistaní no querrá ser el suegro de un parado español converso o un senegalés). Ellas, van a Siria con la ilusión de elegir a su pareja de entre decenas de candidatos, lejos de la tiranía de la familia. A demás, la crisis económica, ha quitado el trabajo a los hombres –que en el Islam están obligados, en teoría, a mantener a sus mujeres. Con la familia empobrecida, se activa en su mente el mito muy difundido en Occidente de que las mujeres de Oriente musulmán tienen la vida resuelta, no trabajan y se dedican de ir de fiesta en fiesta con sus amigas.
- La atracción de un hombre armado, antisistema, dispuesto a matarse por sus ideales, capaz de desafiar a las potencias planetarias, un macho alfa, con el que vivirá un matrimonio “alternativo” con una misión romántica, donde ella tendría un papel protagonista, no en el frente de guerra sino al lado de su héroe.
Razones sociales:
- En un Oriente Islámico ella se sentiría una ciudadana más, gozará de un inestimable aprecio social y el respeto de quienes conozcan su hazaña por el Islam, huyendo de un Occidente racista, y antipático con sus minorías religiosas y odio hacia los pobres. Lo curioso es que una vez allí, las recién llegadas discriminarán y castigarán a las nativas que no se vistan o no piensen como ellas.
- En Siria, tierra nombrada en el Corán, se pondrá fin a la imagen de mujer musulmana sumisa y se le verá decidida, guerrera, hasta temible. Así hará su Yihad.
- Para Martha Zein, experta en violencia y sexualidad (su último libro “Un lugar llamado éxtasis”), el verdadero desquicie de este falso ejercicio de libertad sexual por estas hijas del sistema educativo occidental -que no enseña a pensar ni a reflexionar de forma profunda e independiente-, es que cuando se den cuenta de su error no entenderán por qué.
Por lo demás, dichas jóvenes presentan el mismo perfil que cualquier persona que busca pareja en internet, o “Agencias matrimoniales” (como las que operan desde países como Egipto y los sultanatos del Golfo Pérsico) un matrimonio concertado por la tecnología y traficantes de seres humanos.
Los objetivos de los “novios”
Antes de inventarse el Yihad Al-Nikah, los chicos del EI, para casarse, ponían anuncios en los que solicitaban empleadas de hogar con dos requisitos: tener entre 14 y 23 años y estar soltera (sinónimo de vírgenes). Ante la negativa de miles de ellas a tener decenas de “violadores-maridos” y de ver que la militarización de la prostitución no cumple sus objetivos no sexuales, han lanzado esta iniciativa con los siguientes objetivos:
- Satisfacer sus necesidades afectivas, y poder soportar la guerra que para ellos también es dura.
- Con la presencia femenina suavizar la imagen ruda que el grupo da al mundo, distanciándose de las versiones fundamentalistas negativa de los Taliban o Al Qaeda.
- Con ellas a su lado, ocupan las primeras portadas de la prensa mundial sin pagar nada.
- Presentarse como quienes han sido capaces de acabar con las discriminaciones clasistas, étnicas, de género y lingüistas.
- Repoblar las localidades vaciadas de gente, como Ain Tarma de Siria, y convertirlas en su urbe-cuartel llenándolas de hijos, muchos hijos, y de paso cambiar la composición étnico-religiosa del espacio conquistado.
- Utilizar a las jóvenes como una atracción para atraer a otros hombres a la guerra, en un Oriente Próximo donde los jóvenes (de ambos sexos) sufren largos periodos de privaciones sexuales: a la prohibición legal o tradicional de relaciones prematrimoniales se suma el hecho de que para casarse un hombre debe tener trabajo y vivienda.
- Utilizarlas en el control y la represión políticos de otras mujeres, tarea que realiza, por ejemplo, la brigada Mohtaseb: cachear a las sospechosas y a los hombres disfrazados de mujer que intentan infiltrarse en sus dominios, e incluso realizar alguna acción suicida.
Esta fórmula muestra hasta qué punto el abuso sexual en los conflictos es una cuestión política, y a pesar del “toque cultural y religioso” o que se trate de mujeres “alienadas” que aceptan el patriarcado, la poliginia y la pedofilia presentada como matrimonios infantiles, estamos ante una nueva forma de tráfico de mujeres, combinada con formas medievales de su compra- venta pública, donde “honorables” individuos apuestan por niñas y jóvenes subastadas, para completar 1001 manera de la explotación unos seres humanos por otros.
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