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lunes, 27 de julio de 2015

Evidencias de la Profecía de Muhammad

Evidencias de la Profecía de Muhammad

El conocimiento del Profeta acerca de las profecías pasadas y futuras

27/07/2015 - Autor: Kamil Mufti - Fuente: The Religion of Islam
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El profeta Muhammad, el ültimo de los Enviados
El profeta Muhammad, el ültimo de los Enviados
Una de las evidencias más notorias de la veracidad el Profeta Muhammad es su conocimiento del mundo invisible: su conocimiento exacto de las naciones anteriores y profecías futuras.
No importa lo inteligente que fuera, una persona no puede hablar con autoridad del pasado según su mera inteligencia. La información ha de ser aprendida.
Muhammad (la paz sea con él) fue un ser humano, que no vivíó en el seno de las naciones de las que hablaba, no heredó conocimiento alguno de su civilización, ni lo aprendió de un maestro. Allah dice:
"Esto forma parte de acontecimientos que estaban fuera del alcance de tu percepción y que (ahora) te revelamos: tú no estabas con ellos cuando echaron suertes para ver quien sería el tutor de María, y no estabas con ellos cuando discutieron entre sí (acerca de ello)". (Quran 3:44)
"Esto es una reseña de algo que estaba fuera del alcance de tu percepción y que (ahora) te revelamos, (Oh Profeta:) pues tú no estabas con los hermanos de José cuando acordaron lo que iban a hacer y tramaron sus planes (contra él). (Quran 12:102)
Consideren los siguientes versiculos coránicos:
(43) "Y (luego,) una vez que hubimos destruido a esas anteriores generaciones (de pecadores), dimos en verdad a Moisés (Nuestra) revelación como una vía de discernimiento para los hombres, y como guía y misericordia, para que pudieran recapacitar.
(44) Y (tú, Oh Muhámmad,) no estabas en la ladera de poniente (del monte Sinaí) cuando impusimos la Ley a Moisés, ni estabas entre quienes fueron testigos (de su tiempo): (45) sino que (entre ellos y tú) suscitamos (a muchas) generaciones, y fue larga la duración de sus vidas.
Y tampoco viviste entre la gente de Madián, transmitiéndoles Nuestros mensajes: sino que hemos estado enviando (continuamente a Nuestros mensajeros a los hombres). (46) Y tampoco estabas en la ladera del monte Sinaí cuando llamamos a Moisés: sino (que tú, también, eres enviado) como una misericordia de tu Sustentador, para advertir a una gente a la que no ha llegado un advertidor antes de ti, para que puedan recapacitar;
(47) y (te hemos enviado) no fueran a decir (en el Día del Juicio), cuando les sobrevenga la desgracia como consecuencia de lo que han obrado sus manos: "¡Oh Sustentador nuestro, si tan sólo nos hubieras mandado un enviado, hubiéramos seguido Tus mensajes, y hubiéramos sido de los creyentes!"." (Quran 28:43-7)
Estos acontecimientos referentes a la historia de Moisés fueron relatados por Muhammad. O bien fue testigo y estuvo presente allí, o los aprendió de los que sabían. En cualquier de estos casos, no sería el profeta de Dios. La única otra posibilidad, más bien una conclusión ineludible, es que Muhammad fue instruído por Dios mismo.
Algunos datos deben ser considerados para reconocer toda la consistencia del argumento. Muhammad no bebió de ningún erudito religioso, no hubo sabios judíos o cristianos en la Meca durante su época, y él no sabía otro idioma que no fuera el árabe.
Además de lo anterior, no podía ni leer ni escribir. Ningún mekkí, ni judío ni cristiano afirmó jamás ser el maestro de Muhammad. Si el profeta hubiera aprendido de alguna fuente en particular, sus propios compañeros que creyeron en él lo habrían manifestado en sus narraciones y habrían dejado testimonios de ello.
Di: “Si Dios lo hubiera dispuesto (de otro modo) no os habría transmitido esta (escritura divina), ni Él os la habría dado a conocer. He permanecido entre vosotros toda una vida antes de que esta (revelación llegara a mí): ¿Es que no vais a usar vuestra razón?” (Quran 10:16)
A pesar de su fuerte oposición, los no creyentes no pudieron ni pueden atribuir su conocimiento del pasado y del presente a ninguna fuente. El fracaso de sus contemporáneos es prueba suficiente contra todos los escépticos posteriores.
La corrección de las erróneas interpretaciones de judíos y cristianos
A continuación se presentan dos ejemplos extraídos del Corán que vienen a corregir lo que había sido alterado en las creencias judías y cristianas:
- Los judíos afirman que Abraham o Ibrahim (aleyhi As-Salam) era judio, el padre de la nación judía, mientras que los cristianos lo consideran también como padre de su comunidad religiosa, así, como la Iglesia Católica Romana llama a Abraham "nuestro padre en la fe" en la oración eucarística llamada Canon Romano, recitada durante Misa. Dios les responde a ellos en el Corán:
¡Oh seguidores de una revelación anterior! ¿Por qué disputáis sobre Abraham, si la Tora y el Evangelio no fueron revelados sino (mucho) después de él? ¿Es que no vais a usar vuestra razón? (Quran 3:65)
- El Corán niega enérgicamente la crucifixión de Jesús o Isa (alayhi As-salam), un evento de enorme significación en ambas religiones:
(155) Y (les castigamos) por violar su compromiso, por negarse a aceptar los mensajes de Dios, por matar a los profetas contra todo derecho y por alardear diciendo: “Nuestros corazones están ya rebosantes de conocimiento”
--¡No!, sino que Dios ha sellado sus corazones por haber negado la verdad, y (ahora) creen sólo en unas pocas cosas--;
(156) y por negarse a aceptar la verdad y por la enorme calumnia que profieren contra María, (157) y por alardear diciendo:“¡Ciertamente, hemos matado al Ungido Jesús, hijo de María, (que decía ser) el enviado de Dios!”.
Sin embargo, no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció (que había ocurrido) así; y, en verdad, quienes discrepan acerca de esto están ciertamente confusos, carecen de (verdadero) conocimiento de ello y siguen meras conjeturas. Pues, con toda certeza, no le mataron (Quran 4:155-57)
Esta negación coránica plantea algunas preguntas fundamentales.
En primer lugar, si la doctrina islámica se nutre del judaísmo y el cristianismo, ¿por qué niega la crucifixión?
Al fin y al cabo, ambas religiones están de acuerdo en que ésta se llevó a cabo. Para los judios, Jesús fue el impostor que fue crucificado, pero para los cristianos, éste fue el Hijo de Dios.
El Profeta Muhammad pudo haber estado de acuerdo facilmente en que se produjo la crucifixión de Jesús, esto le habría dado más crédito a su mensaje.
Si el Islam fuera una religión falsa, una imitación del judaísmo o del cristianismo, o si Muhammad (saws) no hubiese proclamado un mensaje verdadero, el Islam no sostendría una postura inflexible en este tema y no declararía que ambas religiones están rotundamente equivocadas al respecto, ya que no hay ningún beneficio per se en dicha negación.
En segundo lugar, si el Islam hubiese tomado prestado el mito de la crucifixión de estas dos religiones, habría eliminado un punto de discordia importante con ambas, pero el Islam trajo la verdad y no podía reivindicar un mito sólo para apaciguarlas.
Es muy probable que los judios hubieran sido los responsables de la crucifixión de Jesús, por sus transgresiones históricas contra los profetas de Dios según se ha documentado en la Biblia y en el Corán por igual. Pero en cuanto a Jesús, el Corán afirma con fuerza:
"No le mataron ni le crucificaron".
¿Cómo es posible, entonces, decir que Muhammad produjo el Corán a partir del conocimiento y la información obtenida de eruditos judíos o cristianos cuando portaba ideologías que refutaban sus doctrinas?
En tercer lugar, la negación de la crucifixión por sí misma niega otras ideas propias de la creencia cristiana:
- La expiación de Jesús por el pecado del ser humano.
- La carga del pecado original por parte de todos los seres humanos.
- Deconstruye el mito de la cruz y de su veneración.
- La última cena y la Eucaristía.
Vemos, pues, que las narraciones del Profeta (la paz sea con él) acerca de las naciones del pasado no eran mero folclore, ni fueron aprendidas de judíos o cristianos de conocimiento. Más bien, les fueron transmitidas desde más allá de los siete cielos, por el Dios de la creación.

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