Saltillo, Coah.- Debido a sus características biológicas y al panorama que enfrentan actualmente, con limitadas expectativas, los jóvenes se han convertido en un sector potencialmente vulnerable al consumo y adicción a sustancias tóxicas, por lo que es de vital importancia atender esta problemática.

Esta semana, Zócalo Saltillo puso a discusión sobre la Mesa Central el tema del consumo de sustancias y el impacto que esto genera en los llamados “ninis”, jóvenes que “ni estudian ni trabajan”.

La especialista en el tema, María Guadalupe Torres Cepeda, secretaria técnica del Consejo Estatal de las Adicciones, así como los periodistas Edith Mendoza, Rodolfo Gutiérrez y Lourdes de Koster, llegaron a conclusiones importantes.

VER VIDEO: Mesa Central: Liberar drogas, ¿es la solución?

Doctora, hablemos sobre el panorama de las adicciones de los jóvenes en Coahuila.

Ma. Guadalupe Torres: “En comparación con el resto del país, a partir de los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones del año antepasado, salimos bien, dentro de lo que cabe. Estamos del quinto lugar de abajo hacia arriba. Una encuesta estatal que hicimos hace unos tres años refleja un poco de discordancia, tenemos que estar siempre con las pilas puestas”.

¿La Secretaría de Salud lleva alguna especie de monitoreo o encuesta, y qué resultados les han arrojado?

Ma. Guadalupe Torres: “Mediante el sistema integral de vigilancia epidemiológica, que se maneja a nivel nacional y que abarca centros de rehabilitación, centros de salud, hospitales, Semefo, PGR, y muchas otras instituciones, se registra al paciente detenido, o al que falleció a causa del consumo de tales sustancias”. 

Edith, como mamá y como periodista, ¿cómo abordar este tema con los hijos?

Edith Mendoza: “En el tema de las drogas, me preocupa que las edades de inicio en consumo son cada vez más cortas, con una tendencia al alza. La información es básica, acercar la información sobre las consecuencias en las que pueden caer los niños, plantearlas al final de la comida, encontrar oportunidades de tiempo para tratar el tema. Es una realidad que no se debe esconder”. 

Rodolfo, como reportero y ciudadano, ¿qué tan serio percibes el tema de las adicciones entre los jóvenes?

“Es preocupante que inicien a edades muy tempranas. Hay un abismo entre las personas que consumen drogas más comunes como solventes, pegamentos, barnices, hasta irnos al otro extremo, en el que se encuentran las drogas sintéticas. La situación es ver el fondo en el aspecto familiar, saber por qué un niño de 12 años busca drogarse, lo ve en su casa, presiones de grupo. Me preocupan los que consumen drogas como solventes, cuyos efectos son irreversibles y rápidos, no hay vuelta atrás. Ver el trasfondo y cómo prevenirlo. Son los sectores más vulnerables los que usan este tipo de drogas.

“Muchas veces caemos en que el consumo de drogas en los sectores más desprotegidos es por una problemática, en cambio en los sectores con dinero, lo hacen por diversión, o sea, lastimarte por diversión, ¿cuál es la motivación?”.

¿Te ha tocado ver algún caso en específico en tu trabajo periodístico?

“En ese sentido, te puedo hablar de algunas cifras; por ejemplo, en Ramos Arizpe, uno de los principales motivos de detención en jóvenes de 14 a 18 años, es que son vistos ya sea en los lechos de los arroyos o casas abandonadas con su bolsita de pegamento, su botella de thiner. ¿Qué te dice eso?, tal vez prefieren salirse de su casa porque sus papás, o están tomando, golpeando a la mamá, o se van con la abuelita y que los amigos les dicen que le entren al thiner para ser uno de ‘los nuestros’.

“El papá trabaja todo el día y la mamá también para poder costear los gastos; el niño se siente abandonado y sus amigos lo conducen por un camino que no es el adecuado. A mí lo que me preocupa es qué futuro van a tener éstos niños que a los 15 años su cerebro va a estar muy afectado”.

Doctora, las acciones del Sector Salud, ¿qué nos dicen sobre lo dramático que puede ser el uso de estas drogas de moda?

Ma. Guadalupe Torres: “Hay de droga a droga y de daño a daño. La predisposición genética sobre el funcionamiento del cerebro, estamos hablando de que es una enfermedad que comparo mucho con la diabetes. 

Tú comienzas diabético, tu páncreas ya no funciona. Igualito es el cerebro, que va a dejar de funcionar donde esa droga va hacer daño. Es de por vida, hay daños que no se restablecen.

“Son niños que en un futuro van a ser una carga social para la familia, para la sociedad, fuente de delincuencia, sin un pensamiento humano de conciencia. El metabolismo cerebral ya no logra hacer ciertas conjeturas.

En las escuelas se hacen detecciones, talleres para padres, para alumnos, maestros. Es un proceso muy largo.

“El problema de las adicciones es universal. En México hay una diferencia en la zona fronteriza en la que nosotros estamos, contra la de sur. Estamos muy influenciados con el modus vivendi americano y nos daña mucho.

Edith, la situación impacta en cuestiones de seguridad, laboral, ¿hacia dónde deben enfocar estas políticas sociales
los responsables de frenar el asunto de las adicciones?


Edith Mendoza: “Implica diversas aristas. Básicamente hay que incidir en la educación, es el aspecto que debe tocarse de facto. Aquí yo pongo un poco en duda la eficacia de los programas establecidos por las autoridades en materia de prevención de las adicciones, ya que por un buen motivo la tendencia en el consumo es al alza. 

Siento que hay que reestructurar los mecanismos, de forma que incidan de forma más directa en el público al que está dirigido y abarcar todos los subgrupos de población sectorizado”.

Ma. Guadalupe Torres: “Hay municipios en los que estamos trabajando así, por sectores, donde según el tipo de delito va muy de la mano con la droga que se está consumiendo, ya sea cocaína, alcohol, inhalables… el comportamiento del enfermo es diferente. Se trabaja de forma interinstitucional, sabiendo a qué vamos, si hay disfunción familiar, parejas monoparentales, embarazos en adolescentes y todo el diagnóstico situacional. Focalizado. En adicciones el resultado no lo vamos a ver ahorita, lo vamos a ver en 15 ó 10 años, desgraciadamente. Tú con tus chiquitos vas a saber si hiciste bien las cosas, cuando estén en la adolescencia. Como se trabaja con el tema de obesidad”.

Rodolfo, las herramientas para la familia, ¿de dónde deben partir? ¿Cuáles son los elementos prioritarios para un padre a la hora de detectar a un hijo en esta situación de
riesgo?

Rodolfo Gutiérrez: “Me pueden tildar de antiguo, o algo así, pero creo que ahorita los papás, por no invadir el espacio de sus hijos, ya no revisan mochilas, no preguntan con quién se juntan, a qué hora llegan. Se ha detectado que niños de primaria se están drogando con pegamento para parches. Me llama la atención que ya están buscando alternativas, si no es el marcador permanente, pegamento. Los muchachos buscan esconder el pegamento bajo las mangas, y como ya lo mencionaron, es fácil detectarlos porque tienen la mano en la cara, en la esquina, o a menos que estén comunicándose con un radioreceptor, ¿qué van a estar haciendo?, ¿oliendo las muñecas?

“Hay que trabajar en la regulación de las ferreterías, o lugares donde se expenden ese tipo de productos, llevando un control de lo que se vende. Se supone que por las leyes no se deben vender solventes a menores de edad, pero hasta lo hacen por dosis”.

Edith, ya lo hemos visto antes, en alguna ocasión una administración municipal intentó poner sanciones ante esta situación, pero ejercicios periodísticos dejan en evidencia que no limitan la venta.

¿A qué atribuyes que no se logre el efecto con ese tipo de regulaciones?

Edith Mendoza
: “Yo lo veo un poco reflejado en la misma situación en la que se encuentra la venta de cigarros y con el uso de los pictogramas. Son imágenes muy duras, muy fuertes, altos impuestos, sí, pero se siguen vendiendo igual. El fumador sigue fumando. Va muy relacionado a lo que comentas, de que la regulación no termina de causar el impacto que se busca”.

Ma. Guadalupe Torres:
 “Lo que pasa es que la adicción por eso es una adicción, el cerebro es un órgano funcional, vivo, igual que el páncreas, igual que cualquier otro. Al momento en que empiezas a consumir ya no puedes parar salvo que tengas una ayuda, tanto ricos como pobres.

Ahí ojo a los papás, si sienten que les faltan cosas, que les robaron dinero, sean mal pensados y piensen en sus hijos, aunque se vean muy buenos niños, pero más vale.

“Hay que hacer antes el trabajo. Ahí es donde entra la asertividad, saber decir que no; que el niño se quiera como es, la autoestima es importantísima”.

Doctora, desde el punto de vista médico, ¿qué es lo que propicia una tadicción?

“Una adicción altera toda la fisiología cerebral. El cerebro es un órgano, tiene un metabolismo y la modifica toda. Empiezas a tener comportamientos diferentes, sensaciones diferentes. En los adolescentes la región prefrontal no se ha desarrollado del todo, es el que te hace tomar determinaciones, está maduro hasta los 20 años.

“Para determinar que se trata de una adicción, hay estándares tanto de cantidades como de frecuencias. Cada caso es diferente. Hay que detectar los signos de dependencia de las sustancias”.

¿En qué regiones del estado es donde más han detectado el consumo de alcohol?

Ma. Guadalupe Torres: “En la encuesta de hace tres años, en la Región Carbonífera, las mujeres están a la par o ganándole a los hombres casi con 75% en edades de 12 a 21 años, de secundaria, prepa y profesional. 

Están adoptando estilos de vida diferentes, está entrando la mercadotecnia y la industrialización.

“Mucha de esa gente viene de los pueblitos cercanos. Por estar ‘in’, por estar en el medio, adoptan estilos de vida diferentes. Como consecuencia, ya se empieza a ver en los hospitales que llegan intoxicadas al trabajo de parto. 

“Alcoholizadas se embarazan porque no saben ni quiénes son, y luego, es también un alto riesgo de enfermedades como VIH, hepatitis C y otras infectocontagiosas; tienen embarazos consecutivos; y tercero, que ya se empieza a ver el síndrome alcoholo fetal, que desde los 50 no se veía.

“Una mujer embarazada que consume bebidas alcoholicas principalmente del primer al tercer mes de gestación, es frecuente el bajo peso, falta de atención, mala productividad en la escuela, deficientes de atención, hay daño cerebral y un alto riesgo de malformaciones y amputaciones.

“El síndrome de supresión se está viendo incluso en la capital del estado. Significa que un recién nacido viene al mundo enfermo y no se encuentra el mal, hasta que se cuestiona a la madre sobre sus hábitos. Estas chicas, a sus 18 años, están en su tercer embarazo de padres diferentes”. 

Rodolfo, ¿es más grave el problema de alcoholismo que el de otras drogas? ¿Cómo lo percibes? 

Rodolfo Gutiérrez:
 “Son drogas que son ‘bien vistas’, o al menos toleradas en la sociedad. Creo que es más marcada la adicción al cigarro y al alcohol, ya que se puede convivir con ellas y acceder es más fácil. Sus efectos, si bien son notorios reflejados en la salud, son cosas que sobrellevas de alguna manera. A diferencia de las drogas sintéticas, los efectos dañinos toman menos tiempo al reflejarse en la salud. A final de cuentas hay que ver que son drogas, son adictivas. Para mi droga es droga. Yo me pregunto: ¿hay alguna forma responsable de consumirlas? Al final de cuentas hace daño.

Edith Mendoza:
 “Según se maneja, a partir de la lucha que se lleva a nivel nacional, se ha dado a conocer que en el mundo sólo 1% de la población es adicta a alguna sustancia. Sin embargo, desde mi punto de vista, las más dañinas económicamente hablando son las legales como el alcohol y el tabaco, por las consecuencias que tienen, como accidentes y en materia de salud. En términos económicos, las legales afectan aun más que las ilegales”.

Doctora, ¿en la administración pública existen recursos, presupuestos, para seguir este camino
hacia una solución?


Ma. Guadalupe Torres:
 “Por lo mismo que es un problema de salud pública, se ve a futuro que viene más difícil todavía. Se están haciendo labores de prevención primaria, secundaria y terciaria o universal, selectiva e indicada. Se requiere mucho esfuerzo, personal, vehículos, gasolina, es muy costoso llevar a cabo este tipo de estrategias, pero sí tiene un fuerte impacto”.

Abriendo con usted, doctora, en lo que se refiere a la legalización de las drogas, una situación en la que se ha tenido mucha polémica, ¿hacia dónde tendrán que enfocarse las políticas sobre esto?

Ma. Guadalupe Torres:
 “De parte de Salud Pública, rechazamos la posibilidad de la legalización. Es hacer legal o ilegal una sustancia no quiere decir que baje el consumo, se va alentar más, ya que se facilita el consumo. Probablemente jurídicamente se quite un problema, pero en cuanto a salud pública nos vamos a dar al traste todo el país. Ya al enemigo lo tenemos en casa. El legalizarlas es una manera muy ‘light’ de solucionar el problema.

“Hay evidencias en otros países donde ya no saben qué hacer con las legalizaciones que permitieron. Tienen turismo por drogas, la gente viaja explícitamente a esos lugares para ‘pasársela bien’”.

Rodolfo, ¿observas algún beneficio en la legalización de las drogas?

Rodolfo Gutiérrez: “En el caso de Canadá, por ejemplo, en su intento por la creación de casas de crack, en un principio sí funcionó, pero pierde el sentido. En México está la cuestión cultural, donde el debate más fuerte ha sido con la mariguana, que tiene propiedades medicinales, y que en algunas partes del mundo se comercializa con el uso de recetas médicas. Volvemos a lo mismo, somos un país que se identifica claramente con la corrupción, pasa lo mismo que con los antibióticos.

“Es una solución a corto plazo, es muy difícil legalizar este tipo de situaciones. Yo no concibo ver en la calle a una persona que saque se cajetilla de ‘churro’. Genera un problema mayor de salud”.

Edith, ¿hay sendero, hay camino hacia la legalización? 

Edith Mendoza: “En este momento, no. La cultura mexicana se ha caracterizado por los excesos, para incidir en la cultura, como ya lo hemos visto en otros temas, toma generaciones y generaciones. Habría que ver pros y contras a corto y largo plazo. A mí, en lo personal, no me gustaría que mis hijos crecieran en un país donde se pueden drogar en público. 

“Siento que a nivel nacional tenemos otras prioridades que pudieran favorecer aún más, que el pensar en la legalización de las drogas. El país no está listo para legalizar drogas”.

Doctora, ¿el consumo de drogas tiene un impacto en la población que se ha llamado “ninis”, que ni estudian ni trabajan?

Ma. Guadalupe Torres: “No se ha hecho un estudio para conocer el consumo de drogas de este grupo de población. Son el reflejo de la sociedad que estamos carentes de ofrecerles opciones de trabajo, de creatividad, de la ilusión por una vida. Nos falta espiritualidad. Todo nace en el seno familiar, en el cómo estamos educando a nuestros hijos”.

Rodolfo, ¿cuál podrá ser la opción para solucionar este problema de los “ninis”?

Rodolfo:
 “No hay suficientes lugares para que los jóvenes estudien, la falta de recursos, pero la cuestión con los ‘ninis’ es el exceso del tiempo libre. El ocio es la madre de todos los vicios.

“Se habla de que hay muchas oportunidades de trabajo y, con ellos, dependiendo de la edad en la que estén, los padres son muy permisivos. “Se lamentan porque no pudo entrar en la universidad, la culpa; habría que buscar opciones: curso de inglés, fotografía, a trabajar en una tienda de conveniencia. Les forja carácter, hay que presionarlos, son jóvenes en edades que dependen de sus padres”.

Edith, ¿crees que la culpa de no tener tiempo y el trabajo afecta a la hora de aplicar disciplina y no caigan en no estudiar ni trabajar?

“Yo creo que eso depende de cada quién, de cómo cada persona procese su información. Eventualmente es difícil tener que lidiar con poco tiempo para la familia y el trabajo. Soy una convencida de que es preferible el tiempo de calidad que el de cantidad. Al final de cuentas, si estás mucho tiempo, porque es mucho, y si no, porque no lo hay, siempre hay inconformidad, es un hecho. Es importante mantenerse firme con los niños desde pequeños, es básico”.

Ma. Guadalupe Torres: “Nosotros lo manejamos como poner límites y enseñarlos a ser asertivos. Que un ‘no’, sea un ‘no’; un castigo no significa que no lo quieres, sino que es parte de la formación del carácter y ponerle límites. Cumplir castigos”.