Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

miércoles, 6 de abril de 2016

Trump y el discurso del odio se consolidaron en Carolina del Sur

Con 32.5% de los votos, Donald Trump ganó las primarias del partido republicano en uno de los estados más conservadores del gigante del norte. Jeb Bush, con 7.8% de los votos, decidió retirarse.

Este triunfo de Trump -en un estado con grandes tensiones raciales, como lo expresó el asesinato de feligreses negros en una iglesia deCharleston- se suma a su victoria en New Hampshire.
El magnate de la industria inmobiliaria y los reality shows devenido en precandidato presidencial se posicionó así como la principal figura de los republicanos en el largo proceso de estos comicios.
Como parte de los outsiders y rebelde ante la cúpula republicana, elbrutal posicionamiento de Trump ante la cuestión migrante impulsó la derechización de todos los discursos de las campañas de este partido.
Recordemos que Trump saltó a la palestra con ofensivas declaraciones contra los migrantes indocumentados, en particular insultando a los mexicanos. Y esto cuando en varios de sus emprendimientos hoteleros e inmobiliarios se ha aprovechado del bajo costo de la mano de obra sin papeles.
En el discurso posterior a conocerse los resultados de Carolina del Sur, el millonario líder de la xenofobia estadounidense reiteró exultante que construirá un muro a lo largo de toda la frontera con México, y que el erario mexicano lo pagará. También reivindicó el derecho a la posesión de armas, incluido en la Constitución estadounidense.
Tiene base social y voceros, como la periodista derechista Ann Coulter, quien el año pasado afirmó, durante una gira del magnate por Iowa, “Me encanta la idea del gran muro de Trump. Yo quisiera tomarme dos tragos por lo menos, y convertirlo en una gran atracción mundial con un show diario en vivo cuando alguien trate de cruzar la frontera”.
Según analistas, Trump encarna la estrategia del miedo. Demonizar a los migrantes para que el capital privado pueda explotarlos más y mejor. Más terror a la cárcel y la deportación, mayor presión para aceptar condiciones de extrema precarización. Pero lo que no sospechan los trabajadores anglosajones blancos que votan a Trump es que los golpes contra los sectores más oprimidos –la comunidad latina, la comunidad afroamericana– se volverán incluso contra ellos mismos. Que la precarización de los migrantes golpeará sus propios salarios, sus prestaciones. Que la política de Trump llevará a una competencia brutal por conseguir un trabajo y mantenerlo entre las y los trabajadores. Sobre todo si la economía estadounidense se contrae.
El discurso antiimigrante tiene también una consecuencia en el corto plazo: acelera la marcha de los excelentes negocios de la industria del control de la migración: empresas de seguridad y defensa fronteriza, centros privados de detención, proveedores de fianzas y vendedores de grilletes electrónicos, abogados de inmigración y empresas aéreas de chárter que deportan a los indocumentados. Una industria puesta en marcha en gran medida por Barack Obama, del partido demócrata.
Trump no está solo. El Ku Klux Klan, grupo de supremacistas blancos ligado al linchamientos de mexicanos y afroamericanos desde el fin de la Guerra de Secesión estadounidense (1866), declaró su apoyo a la precandidatura de Trump. De entre sus miembros destaca Grand Duke, ex legislador de Louisiana. Aunque Trump no se expresó sobre este apoyo, lo cierto es que el nacionalismo blanco parece levantar cabeza gracias al magnate del discurso del odio.
Se dice que Carolina del Sur anticipa el voto de los estados sureños. En particular de siete de los doce estados cuyas primarias constituyen el superpartes, que tendrá lugar el martes 1 de marzo.
Afirman distintos medios que el precandidato republicano que gana en New Hampshire y en Carolina del Sur en general termina siendo elegido como candidato por ese partido.
En Nevada, un estado con gran peso del electorado latino (26% de población hispana), Trump ondeó con furia su bandera antiimigrante, de la mano de Joe Arpaio, el sheriff que encabeza la cruzada contra los latinos. Las encuestas daban a Trump como triunfador del caucus republicano que se desarrolló el martes 23 de febrero.
Trump avanza hacia convertirse en el candidato favorito de los sectores más conservadores de Estados Unidos. Pero no es el favorito de los líderes del partido republicano, quienes apuestan a fortalecer a Marco Rubio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario