A nadie excepto a los globalistas se le permitirá envejecer
La masacre global bien documentada de ancianos ha conmocionado a millones.
En residencias, residencias de ancianos y hospitales, los ancianos fueron asesinados deliberadamente y a sangre fría por médicos y enfermeras que actuaban bajo "órdenes" desde arriba.
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Los políticos y asesores decretaron que a los ancianos se les debería negar atención médica, y miles de personas que se encontraban en instituciones fueron tratadas sin compasión, cuidado o atención adecuada y decente. A los ancianos se les negaba el contacto con familiares o amigos y se los mantenía aislados durante muchos meses y, en algunos casos, durante años. A los residentes se les dijo que tenían que ser pinchados con una supuesta "vacuna" que se sabía que no funcionaba y que era peligrosamente tóxica. Miles de pacientes ancianos murieron por una vacuna que debería haber sido clasificada como demasiado peligrosa para usar como vertedero.
Los ancianos fueron encerrados, obligados a usar máscaras (que hicieron mucho daño y nada bueno) y sometidos a condiciones que habrían levantado un alboroto si se hubieran aplicado a inmigrantes ilegales o presos peligrosos.
(Revise mis primeros videos y artículos para ver evidencia de cómo sucedió esto y cómo los ancianos fueron abusados oficialmente en 2020 y en adelante).
La pandemia falsa que se diseñó, comercializó y vendió a un público crédulo en la primavera de 2020 siempre fue una parte esencial del plan de los globalistas para el Gran Reinicio.
Y los ancianos (al menos, aquellos que no eran multimillonarios o bien conectados) siempre fueron considerados una molestia desechable.
El abuso que se convirtió en una parte integral oficial del cuidado institucional en 2020 continúa hoy. Recuerda: ya nada sucede por accidente o coincidencia. Los ancianos están siendo erradicados de nuestro mundo como si no fueran más que una molesta infección.
Las encuestas muestran que, con mucho, el “–ismo” más significativo en el mundo actual es la discriminación por edad. La discriminación contra las personas mayores causa mucha más miseria real que el racismo o el sexismo, pero la ley es sorprendentemente débil con quienes atacan a las personas mayores, y los principales medios de comunicación constantemente se salen con la suya ridiculizando y marginando a las personas mayores de una manera que nunca considerarían aceptable si el los objetivos fueron elegidos por su sexo o raza. Los medios están obsesionados con quejas triviales sobre presunto racismo (“le costaba pronunciar mi nombre”) y pequeños ejemplos de lo que se considera mala conducta sexual (“me felicitó por mi nuevo peinado”) pero los ancianos son asesinados sin nadie en el medio. Medios de comunicación esgrimiendo una frase de protesta.
A los ancianos en los asilos se les practica la eutanasia de forma rutinaria con una mezcla recomendada, aprobada y mortal de midazolam y morfina.
El personal de las residencias y hospitales se niega a alimentar a quienes no pueden alimentarse por sí mismos (las enfermeras calificadas sienten que alimentar a los pacientes está por debajo de ellas y al personal no capacitado no se le permite ningún contacto con los pacientes). La ley permite que el personal no médico dé sedantes y tranquilizantes a los ancianos sin su conocimiento y mucho menos sin su permiso.
En un intento deliberado (y exitoso) de acelerar la muerte de los residentes mayores, el personal de la residencia de ancianos abre las ventanas incluso en los días fríos (presumiblemente con la creencia bastante pintoresca y bastante medieval de que el aire fresco y frío eliminará los gérmenes).
A los ciudadanos más jóvenes se les ha enseñado a considerar a los ancianos como un lastre inútil para la sociedad, un lujo costoso que ya no se puede permitir. El dinero gastado en pensiones se considera un derroche ("debería haber sido dado a los jóvenes") en lugar del derecho que es. Los ancianos son considerados una molestia y son objeto de constantes abusos que no estarían permitidos si estuvieran dirigidos, por ejemplo, a los inmigrantes ilegales.
Los ancianos pueden ser masacrados en grandes cantidades sin que a nadie parezca importarle.
Un artículo reciente en la revista Investors' Chronicle se quejó de que las personas mayores tienen una "demanda desproporcionada de los servicios de salud" y agregó: "También disfrutan de la asignación de combustible de invierno, pases de autobús gratuitos y licencias de televisión gratuitas para los mayores de 75 años, obsequios por valor de alrededor de £ 1,000 que son financiados por la población trabajadora más joven”.
Este comentario ignoró el hecho de que la mayoría de los pensionados han trabajado duro toda su vida y pagado por los beneficios que reciben. Y no fue simplemente rencoroso sino también inexacto. La BBC incumplió su promesa de proporcionar licencias de televisión gratuitas para todos los mayores de 75 años en algún momento anterior.
Como siempre, hay un propósito para la propaganda.
Crear envidia o disgusto por los ancianos hace que sea más fácil matarlos. Y advertí que lo harían en marzo de 2020. Es exactamente lo que los gobiernos de todo el mundo han estado haciendo, a través de bloqueos, mandatos de uso de máscaras y programas de vacunación obligatorios.
Trágicamente, las cosas solo empeorarán para los ciudadanos mayores.
Lo que los jóvenes no se dan cuenta es que si tienen suerte (o tal vez eso debería ser “desafortunado”) ellos también envejecerán. Y entonces ellos también serán abusados como molestias. Y si logran mantenerse con vida, es casi seguro que se verán obligados a vivir en la más absoluta pobreza.
Las personas que actualmente tienen 50 años tendrán más de 60 años antes de tener derecho a una pensión estatal. Los que tienen 30 años probablemente tendrán 75 años antes de poder jubilarse y los menores de 30 años (incluso los que trabajan para el gobierno) bien podrían enfrentar el hecho de que, a menos que comiencen a ahorrar mucho ahora, nunca podrán jubilarse y serán deliberadamente sacrificados o tendrán que trabajar hasta que caigan muertos.
Mientras tanto, aquellos que quieran consejos sobre cómo sobrevivir deben leer Kick Ass AZ for the Over 60s de Vernon Coleman. Está disponible en Amazon.
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