Líbano. Hezbolá promete victoria mientras Israel avanza hacia la invasión terrestre
Ali Abunimah / The Electronic Intifada /30 de septiembre de 2024.
En un discurso televisado el lunes, Naim Qassem, subsecretario general de Hizbulá, dijo que el grupo de resistencia libanés estaba preparado para una larga lucha contra Israel, que ganaría.
Esto ocurre luego de que Tel Aviv informó a Estados Unidos que está “planeando una operación terrestre limitada en el Líbano que podría comenzar de manera inminente”, según informó The Washington Post .
“No nos desviaremos de nuestra posición verdadera y honorable”, afirmó Qassem. “La resistencia islámica seguirá enfrentándose al enemigo israelí en apoyo de Gaza y Palestina, al tiempo que defiende al Líbano y a su pueblo”.
Tres días después del asesinato por parte de Israel de Sayyid Hasan Nasrallah, el legendario líder del grupo durante tres décadas, Qassem ofreció sus condolencias al pueblo libanés.
“Perdimos a un hermano, a un querido camarada, a un padre, a un comandante”, dijo Qassem.
Agregó que Hizbulá tenía las estructuras y los procesos establecidos para seleccionar un reemplazo para Nasrallah y que lo haría lo antes posible.
“Sabemos que la batalla puede ser larga y que las opciones están abiertas ante nosotros”, dijo Qassem.
Afirmó que Hezbolá está “preparado si Israel decide entrar por tierra” y “confía en que el enemigo israelí no logrará sus objetivos y saldremos victoriosos de esta batalla”.
Qassem afirmó que su organización sólo había desplegado una fracción de sus capacidades militares.
“Me gustaría informarles que lo que estamos haciendo ahora es el mínimo, como parte de nuestro plan de batalla”, dijo Qassem.
Confianza sacudida
La capacidad de Israel para llevar a cabo los ataques con buscapersonas y walkie-talkies que mataron a docenas de personas e hirieron a miles hace casi dos semanas, para luego asesinar a numerosas figuras importantes de Hizbulá y para seguir con el ataque apocalíptico que mató a Nasrallah junto con quizás cientos de civiles en el suburbio Dahiya de Beirut, está siendo visto como un triunfo por Israel y sus partidarios.
Esta campaña de “conmoción y pavor” ha dejado a la gente del Líbano y de toda la región aturdida y desmoralizada.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, se regodeó el domingo de que el ataque de Israel había “casi diezmado” el liderazgo de Hizbulá y destruido miles de drones y misiles del grupo.
“No hay duda de que el Hizbulá de hoy no es el Hizbulá que era hace apenas una semana”, dijo Kirby a ABC News .
Washington, que proporcionó los aviones de guerra y las bombas que utilizó Israel, dio la bienvenida al ataque, y el presidente Joe Biden lo elogió como una “medida de justicia”, aunque no mencionó a los civiles libaneses vaporizados en los múltiples edificios residenciales de gran altura destruidos por el bombardeo israelí.
Mientras tanto, la campaña de bombardeos a gran escala de Israel ha matado a más de 800 personas durante la última semana, ha herido a alrededor de 2.500 y ha desplazado a un millón más de sus hogares en todo el Líbano: una catástrofe humanitaria.
No es un espectáculo de un solo hombre
Aunque los partidarios de la resistencia acogerán con satisfacción la resolución de Qassem, querrán saber si Hezbolá puede traducir sus promesas de firmeza en una respuesta militar convincente y eficaz a los bárbaros ataques de Israel contra civiles, una repetición de las atrocidades que ha estado perpetrando contra los palestinos en Gaza durante un año.
Los expertos en Hizbulá afirman que las profundas raíces y la resistencia del grupo lo ayudarán a superar una fase extremadamente difícil.
“Resulta difícil cuantificar la magnitud de la pérdida que ha supuesto Nasrallah para Hizbulá y el Eje [de la Resistencia] en su conjunto”, escribió el lunes en Twitter/X Amal Saad , una experta académica sobre Hizbulá en la Universidad de Cardiff . “Sin embargo, esto no significa que Hizbulá esté al borde del colapso”.
Tanques israelíes a pasos de la frontera del Líbano.
Agregó : “Pensar que el grupo se desmoronaría sin Nasrallah es una lectura errónea fundamental y una suposición racista que reduce a Hizbulá –un movimiento complejo y profundamente arraigado– a un solo individuo, reforzando el estereotipo de que tales grupos en Medio Oriente dependen de ‘hombres fuertes’ carismáticos en lugar de fuerza institucional, resiliencia o apoyo popular de base”.
“Es importante recordar que Hizbulá nació de la guerra y la invasión, lo que lo convirtió en una organización con resiliencia incorporada. Está diseñada para regenerar continuamente su liderazgo, produciendo nuevas generaciones de comandantes militares”, según Saad.
Preguntas urgentes
El veterano corresponsal de guerra y analista Elijah J. Magnier ofrece más información sobre las preguntas más urgentes en una amplia entrevista con Rania Khalek en su programa Dispatches de BreakThrough News .
¿Cómo mató Israel a Nasrallah? ¿Cuánto daño ha causado Israel a Hizbulá? ¿Es capaz el grupo de resistencia de reagruparse y contraatacar? ¿Cómo será la guerra? ¿Se involucrará Irán directamente?
Es una visita obligada y puedes verla en el vídeo de arriba.
¿Cómo logró Israel asesinar a Nasrallah y otros dirigentes de Hizbulá a pesar de la casi legendaria seguridad operativa de la organización?
La respuesta corta, como afirma Magnier, es que la participación de Hizbulá en la guerra de Siria hace una década, para impedir que grupos respaldados por Estados Unidos y vinculados al ISIS tomaran el control de Damasco, expuso a la organización de resistencia libanesa a una serie de sofisticados métodos de vigilancia por parte de Israel y sus aliados.
En un artículo reciente , el Financial Times hizo afirmaciones similares, afirmando que “la guerra en Siria también creó una fuente de datos, muchos de ellos disponibles públicamente para los espías de Israel”.
Las capacidades de Hizbulá están intactas
Mientras Israel intensifica sus bombardeos sobre el Líbano, Hezbolá sigue bombardeando asentamientos y bases militares en el norte de Israel con andanadas de cohetes, pero las armas más poderosas del grupo –una disuasión estratégica que desarrolló a lo largo de los años– parecen no estar a la vista.
¿Significa eso que Hezbolá ha sido efectivamente desarmado, dejando al Líbano indefenso y al llamado Eje de la Resistencia totalmente expuesto ante un Israel resurgente y todopoderoso respaldado por Estados Unidos?
¿Se ha evaporado la destreza militar que permitió a Hizbulá derrotar a Israel en 2006?
Magnier dice que sería un enorme error para cualquiera, especialmente para Israel, creer eso.
A pesar de todos los éxitos tácticos de Israel en las últimas dos semanas, apenas ha logrado acercar las capacidades operativas y los arsenales de Hezbolá.
Magnier afirma que si Israel realmente ha asestado un golpe mortal a las capacidades de Hezbolá, entonces en los próximos días, el ejército israelí “entrará en el Líbano y luego podrá ocupar el área que desee”.
Pero Magnier señala que las fuerzas terrestres de Hizbulá no han sido atacadas en ningún momento desde el 7 de octubre, y siguen siendo formidables, incluso si son sólo la mitad de los 150.000 combatientes que Hizbulá afirma tener.
De manera similar, la unidad naval de Hizbulá sigue intacta, al igual que sus unidades de misiles estratégicos de largo alcance que pueden alcanzar cualquier parte de Israel, pero que aún no han sido utilizadas en ninguna escala.
Según Magnier, sólo tres unidades de misiles de Hezbolá han sido atacadas, dos al sur del río Litani y una al norte.
Aunque Israel ha logrado destruir parte del arsenal de Hezbolá en la superficie, “todo lo que está bajo tierra sigue intacto”.
En Israel, dice Magnier, “sienten la victoria, y sentir la victoria es mortal cuando los israelíes no calculan realmente la fuerza del enemigo”.
“Hezbolá ha recibido un golpe, eso es cierto”, afirma Magnier. “Hezbolá ha fracasado en varias batallas tácticas menores, pero la guerra aún no ha comenzado”.
“La fuerza de Hezbolá aún no ha salido a la luz”, afirma.
El papel de Irán
En cuanto a Irán, Magnier estima que seguirá brindando pleno apoyo a la resistencia, pero no se involucrará directamente, porque hacerlo significaría admitir que Hezbolá es demasiado débil.
Además, apoyar la resistencia desde la distancia le da a Irán la libertad de actuar sin desencadenar una guerra directa a gran escala con Israel y, por tanto, con Estados Unidos.
El tiempo dirá si las predicciones de Magnier se cumplirán, pero ofrece fuertes contrapuntos a la narrativa triunfalista de que Israel ya ha ganado.
Después de todo, Israel ni siquiera ha ganado contra la resistencia en Gaza, un territorio que es una fracción del tamaño del Líbano.
Sólo una cosa es segura: sin importar cómo le vaya contra la resistencia en el Líbano, Israel continuará con su estrategia criminal habitual de atacar deliberadamente y masacrar a civiles , al menos hasta que pague un precio lo suficientemente alto como para obligarlo a detenerse.
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