auditoria y enjuciamiento juridico con carcel a legisladores urge en mexico

Secretaría de la Función Pública, ¿burocracia inútil? Estimado lector, si a sus resultados nos atenemos, la Cámara de Diputados no dudará en retomar, en muy poco tiempo, el debate sobre la conveniencia de desaparecer de la estructura administrativa federal a la Secretaría de la Función Pública, como lo propuso el propio presidente Felipe Calderón. Hoy, cuando la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación en la Cámara baja denuncia y se queja que de los 2 mil 498 casos de corrupción que el auditor superior turnó –entre 2008 y 2010- a la secretaría que hoy preside Rafael Morgan Ríos, sólo ha inhabilitado a 4 servidores públicos y nadie ha ido a la cárcel, entre los legisladores crece la convicción de que esta dependencia es hoy simplemente “una burocracia cara e inútil”. Aunque en aquel septiembre del 2009 los diputados federales del PRI y el PRD se opusieron a la propuesta del presidente Calderón, esta vez decenas de legisladores comparten la idea planteada entonces, que implicaba una reforma a fondo de la administración pública y la desaparición de las secretarías de Turismo, Reforma Agraria y de Función Pública. Y es que esta medida, aunada a otras, buscaba ahorrar alrededor de 80 mil millones de pesos en el gasto público. Una cifra nada despreciable en estos tiempos. Justo cuando el secretario Morgan enfrenta una lluvia de críticas desde la tribuna legislativa –a raíz, sobre todo, dicen, por el “tiradero” que dejó su antecesor, Salvador Vega Casillas- en el Palacio Legislativo recogen la propuesta de que, si no sirve de mucho –apenas para una duplicidad de funciones protectoras del gobierno- que la SFP desaparezca o, de plano, que sus oficinas se trasladen abiertamente a Los Pinos. Felipe Calderón había propuesto la desaparición de esa secretaría y que sus actividades esenciales se procesarán mediante una Contraloría General de la Federación, dependiente directamente del presidente de la República. A 3 años, los diputados consideran que la Secretaría de la Función Pública es hoy un “auténtico elefante blanco”. ¿Será? ¿Convendrá al gobierno federal, del partido que sea, que no exista esa Secretaría? ¿O será mejor reforzarla y que cumpla con sus funciones para la que fue creada, originalmente llamada Secretaría de la Contraloría? Usted opine. ¿Será cuestión de que los diputados se pongan a trabajar en perfeccionar las leyes y poner el ejemplo en su cumplimiento? Y es que los datos que tiene la Comisión de Vigilancia de la ASF en la Cámara de Diputados reportan que la SFP tiene mil 750 casos sin resolución; 667con resolución; 81 en análisis o sin respuesta; en 352 de ellos determinó que “había falta de elementos para proceder”; en 81 no acreditó responsabilidades; 61 prescribieron; y sólo 74 amonestaciones. Por ello, los legisladores insisten en que Morgan Ríos deberá rendir cuentas sobre el informe de la Cuenta Pública 2010, donde la Auditoría Superior reprobó el desempeño de la dependencia a su cargo. Y es que señalan que aunque el secretario apenas entró en funciones en diciembre pasado ya era subsecretario durante todo el sexenio. El máximo órgano fiscalizador del país también emitió un dictamen negativo al desempeño de la dependencia, tras considerar que la SFP no cumplió con las disposiciones normativas aplicables al Sistema de Evaluación del Desempeño (SED). Entre las causas de dicho incumplimiento, la ASF cita las limitaciones en la cobertura de los trabajos del Programa Anual de Evaluación y de la evaluación de los indicadores, así como el control y seguimiento del Programa de Mediano Plazo. Con todo ello se demostró que en 2010 la SFP realizó la valoración de las metas de 156 indicadores de un total de mil 961 reportados en la Cuenta Pública 2010. Esta cobertura limitó conocer el grado de avance en el cumplimiento de los objetivos de los programas y proyectos y el impacto social de la aplicación de los recursos públicos federales. Así, la SFP apenas coordinó la evaluación de 6 programas presupuestarios, que significaron el 3.6 % de los 165 programas del Programa Anual de Evaluación 2010, y el 0.4% de los mil 242 programas reportados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010. De esta manera, a juzgar por sus resultados, la suerte está echada ¿no cree usted?