Islamofobia o miedo al Islam
Este artículo, escrito por Majid Asemi, tiene como objetivo principal dar una visión de la guerra psicológica y propagandística que los países occidentales han llevado a cabo a fin de difundir el miedo hacia el Islam. En este estudio, también se pretende reflejar cuáles son las metas que persiguen los países occidentales con la propagación del miedo hacia el Islam en sus sociedades, así como qué resultados han obtenido.
Para comprender cómo se ha desarrollado el fenómeno de la Islamofobia en las sociedades occidentales es necesario tener en cuenta varias premisas, entre las que destaca de forma especial la relación que mantienen los occidentales con los musulmanes, una relación llena de tensiones, enfrentamientos y dominación, por un lado, y, por otro, de diálogo, comprensión y aproximación a culturas y civilizaciones diferentes.
Esta relación ha estado plagada de: cruzadas y complicados acuerdos diplomáticos; colonización y dominación, por una parte, y, de otra, conversaciones pacíficas entre teólogos y sabios. Estos hechos, que datan de miles de años de antigüedad, han sido el origen de malentendidos, prácticamente de forma permanente, entre ambas partes, sobre todo acerca de la naturaleza y de cómo se comporta el otro.
Durante el periodo anteriormente mencionado, cada una de las partes ha influenciado en la otra, además de obtener información acerca del otro, sin embargo, dicha influencia no ha derivado en el surgimiento de una relación perfecta, al contrario, pues, según una regla que existe en la psicología social, cada parte quiere mantener a toda costa su identidad y la proximidad de alguna civilización la pone en peligro, ya que puede estar sujeta a algún tipo de transformación.
Parece ser que estas interrelaciones de carácter positivo y negativo nunca han dado como fruto un diálogo lógico, que esté basado en conceptos reales, entre cristianos y musulmanes; ello responde a que el conocimiento que tienen ambas partes la una de la otra, en lugar de dar lugar a un sentimiento de proximidad, ha intensificado la negatividad existente y el miedo al otro. Quizás ambas partes hayan llegado a la conclusión de que auna cultura o civilización le resulta del todo imposible aceptar conceptos básicos pertenecientes a otra cultura o civilización. Hoy en día, lamentablemente, en la mayoría de los países islámicos se ha extendido la idea de que el Islam es incompatible con la concepción liberal de los países occidentales y de que el Islam, debido a su naturaleza, no puede ser aceptado por los países occidentales.
En la actualidad, en los países occidentales los musulmanes son tratados como ciudadanos de segunda clase, circunstancia que es más palpable en Europa que en Estados Unidos.
A lo largo de la historia hemos sido testigos de cómo las relaciones que han mantenido los países europeos con el Islam y los musulmanes han estado marcadas por la concepción de que el Islam es un elemento extraño propio de otra civilización o de otra cultura distinta a la occidental. La relación histórica que han mantenido los países occidentales con los musulmanes, desde que dio comienzo, ha estado plagada de hechos desagradables y de una actitud desdeñosa por parte de Europa hacia el hombre musulmán. Los europeos conocen de cerca y muy bien el Islam y, por ello, han sabido establecer ciertas normativas que han colocado en una posición de desigualdad a los musulmanes que viven en Europa.
El conocimiento que tienen los europeos acerca del Islam es mucho más amplio de lo que nos imaginamos. En los últimos dos siglos, los europeos han publicado más de mil libros y cientos de miles de artículos y reportajes –públicos o secretos– acerca de la vida de los musulmanes, conceptos islámicos y el pensamiento teológico; y han utilizado toda esta información científico–cultural para establecer políticas que tienen como fin combatir el Islam y a los musulmanes. Lo paradójico de dicha cuestión es que la mencionada informaciónes la causante de que los europeos sientan temor ante los musulmanes.
En los últimos veinte años, en Estados Unidos se ha visto de forma negativa a los musulmanes, sobre todo, después de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001; sin embargo, en Europa esta concepción negativa y radical data de más de mil años atrás. El primer estudio que se publicó en Inglaterra acerca de la Islamofobia fue realizado por un grupo de consejeros denominado Rani Mid 1. Dicho documento fue puesto a discusión en el Parlamento de este país europeo por el entonces ministro del Interior Jack Straw.
Este estudio a la hora de describir la Islamofobia destaca ocho características:
La Islamofobia es una forma de racismo que supone:
1. El Islam es inflexible, además de ser una religión permanente y estable.
2. El Islam es incapaz de relacionarse con otras religiones y culturas, y no admite ser influenciado por otros.
3. El Islam es una religión antigua, irracional, divulgadora de miedo y discriminación de género e incompatible con los países occidentales.
4. El Islam es una religión violenta, agresiva, amenazante y defensora del terrorismo y, en general, se opone a otra forma de cultura perteneciente al mundo desarrollado.
5. El Islam es una ideología política que es utilizada con fines políticos y militares.
6. El Islam no tiene en cuenta las críticas provenientes de países occidentales.
7. La escisión que existe en el Islam hace que los musulmanes tengan un comportamiento discriminatorio y, por lo tanto, no se integren en otras comunidades.
8. Realizar acciones violentas contra los musulmanes es algo natural, lógico y correcto.
El Dr.Zeki Bedavi y sus compañeros creen que negar que la Islamofobia es un tipo de racismo constituye un gran paso. La verdad es que, a pesar de que no se pude señalar a ninguna institución, asociación o partido como responsable de la expansión de la Islamofobia, ésta ha ido en aumento, sobre todo tras lo acaecido el 11 de septiembre. Por otro lado, no hay que ignorar el papel desempeñado por los medios de comunicación y la prensa en Inglaterra, pues influyen sobremanera en el pensamiento de la población.
Otra cuestión a la que las instituciones no prestan la debida atención, respecto al fenómeno de la Islamofobia, es el hecho de a quién beneficia su difusión. La Islamofobia es difundida a fin de disuadir a las comunidades occidentales de que se aproximen al conocimiento del Islam o la idea del "martirio", punto este último al que las comunidades occidentales temen considerablemente.
En los países occidentales, de forma premeditada, no se hace diferencia entre el terrorismo y el martirio, un martirio que tiene como fin liberar a la población oprimida. Los países occidentales, con la difusión de la Islamofobia, buscan esconder la forma legítima y correcta de defender un territorio.
Según Robert Fisk: "Cuando el territorio de una comunidad es confiscado o su gente es tratada de forma injusta, es cuando la gente de dicha comunidad se plantea la idea de la vida después de la muerte. Esta idea esperanzadora es más fuerte que la potencia que pueda tener una bomba atómica"
La difusión de la Islamofobia es una guerra psicológica emprendida por los países occidentales para dar una imagen negativa del Islam y de los musulmanes al público en general.
En este sentido, aquellos que buscan la difusión de la Islamofobia intentan hacer uso de algunos medios a su alcance como la globalización cultural.Este concepto ha sido ampliamente divulgado,en especial tras los acontecimientos del 11 de septiembre. Ellos, recurriendo a conceptos como fundamentalismo islámico, los musulmanes son terroristas, las operaciones suicidasy…intentandoequiparar al Islam con el terrorismo.
La verdad es que la actitud que han adoptado los países occidentales hacia los países orientales es tiránica, haciendo uso a su vez de conceptos racistas que tienen como finalidad mostrarles desprecio. Sin embargo, los musulmanes se quejan de que los países occidentales apoyan a naciones que no respetan los derechos humanos, como la Entidad Sionista, y defienden a aquellos que ejercen un gobierno paternalista o neopaternalista.
Cabe mencionar que los teóricos también tienen problemas con el Islam. No hay que olvidar que el Papa aconsejó a Europa que únicamente prestase atención al cristianismo y no acepte a Turquía como miembro de la Unión Europea.
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