INTOLERANCIA Y FANATISMO Destacado

INTOLERANCIA Y FANATISMO Destacado por Ramón Ibrahim Diaz La fe no se impone por la fuerza, sino que se evidencia por si misma a la razón y el corazón del hombre. Hoy en día la fe y la entrega por la causa de la verdad y la justicia parecen para el hombre pos moderno algo del más remoto pasado, algo enterrado en los libros de historia que hablan de mártires y santos. Hoy se comenta mucha información destructiva queriendo empañar la religión islámica donde en la mayoría de los casos se publican mentiras. No hay lugar para el pánico de los voceros del alarmismo ante el Islam. El terrorismo destructivo aún cuando se presente bajo la máscara de lo islámico no puede ser sino marginal en el gran escenario musulmán y crece al amparo de los abusos militares contra el mundo islámico de quienes pretenden representar a Occidente pero que en realidad sólo representan sus bajos e egoístas intereses materiales. El terrorismo moderno no es definitivamente un producto natural del Islam sino su antítesis alimentando desde afuera con deformaciones grotescas de la doctrina coránica y profética, y unos de los casos recientes es la película subida a internet, obra de un sionista judío residente en Estados Unidos la que ha despertado tanta ira en el mundo musulmán. El Islam sostiene que la violencia es de dos tipos: la que responde a la agresión, la injusticia y la opresión, y la que con justicia se oponen a ella. Las sociedades humanas, y la humanidad en su conjunto, son como un cuerpo vivo sujeto a las condiciones dinámicas del desarrollo, la enfermedad, etc. Cuando un organismo extraño penetra en el cuerpo humano, este se defiende apelando a su sistema inmunológico y ataca al intruso, y da cuenta de su presencia con fiebre y otros síntomas. ¿ A alguien se le ocurre pensar que esta violencia del cuerpo contra los seres vivos que pueden alterar su equilibrio y llevarlo a la muerte es injusta? Desde luego que no. De manera análoga las sociedades deben defenderse de aquello que las socava y pretende destruirlas, llámese corrupción o injusticia, violencia, iniquidad, mentira o engaño. El Islam rechaza todo acto de terrorismo y estos echos acaecidos en los países musulmanes son el producto de un fanatismo que no compartimos, y que en realidad desconocemos como se desarrollaron los hechos. No existió ni existe cultura mas justa y tolerante que el Islam. Prueba de de ello es que aceptó en su seno y protegió a los devotos de otras religiones. Reconoce a los grandes Profetas del Antiguo Testamento, y a Jesús, así como a otros cuyo nombre no figura en las escrituras judeo-cristianas y más aún: habla de 124 mil profetas enviados a todos los pueblos en distintas épocas. Creemos en Dios, no hay Dios más que Dios y en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Jacob, y a sus tribus y a lo que fue concedido a Moisés y a Jesús.