De las profecías mayas no hay nada que temer Los expertos aseguran que nada extraño pasará.

De las profecías mayas no hay nada que temer Los expertos aseguran que nada extraño pasará. + mas datos COPÁN "Se comprobó que el turismo puede aumentar considerablemente". Óscar Cruz Las autoridades esperan que más de 200,000 turistas nacionales y extranjeros. Preparativos Los mayas utilizaban hasta tres calendarios simultáneamente igualmente complejos y distintos. Mayas Películas de Hollywood Copán Ruinas, Honduras Películas de Hollywood han retratado el caso hipotético de grandes catástrofes que azotan el planeta en 2012, y lo mismo han hecho muchos documentales alternativos, y sitios de Internet que anuncian lo peor para este año. Durante años se ha especulado con lo que sucederá cuando llegue el 21 de diciembre de 2012 y termine la cuenta larga del calendario maya. También se han hecho todo tipo de conclusiones con lo que dicen supuestas profecías mayas que no auguran un futuro muy alentador. Pero lo cierto es que a pesar de toda esa “publicidad apocalíptica”, los estudiosos del tema y los expertos no tienen la menor duda en su respuesta: “nada raro pasará en el 2012, no hay fin del mundo que temer”. La vida sigue David Sedat, arqueólogo que trabaja en Copán Ruinas desde hace más de 20 años explicó que se ha malinterpretado lo que los mayas querían decir. “Muchos quieren decir que terminando este período grande de 13 baktunes se va a terminar el tiempo. Sabemos que los mayas concebían el tiempo como algo prácticamente sin límite, pues la limitación era el espacio en qué escribir el número de los días”. Sedat consideró que hay temas mucho más importantes que discutir sobre los mayas y a los cuales se les debe dar más énfasis, en vez de especular con el final de los tiempos. “No creo que debemos de hablar tanto de profecías, sino de retos y posibilidades que nosotros tenemos que confrontar y buscarle una salida. Sobre las 7 profecías mayas hay mucha invención del calendario maya, y lo que he visto yo es que profecías en sí, del período clásico no hay ninguna. Hay una sola mención en todo el mundo maya durante del período clásico, el período antiguo que menciona la fecha que nosotros correlacionamos con el 2012, y esa mención en el sitio de tortuguero, en México, pues no dice nada nefasto, no dice nada horrible, solo dice que uno de los dioses descenderá, pero se refiere a un dios como de la lluvia, era una personificación del dios de la lluvia, entonces no creo que se pueda ver algo malo en eso, esperamos que los ciclos y estaciones sigan con normalidad”. El experto manifestó que en todo caso es imposible que se anticipen las catástrofes. “Huracanes siempre han habido, terremotos también, pero nadie nos puede decir con exactitud cuántos terremotos o huracanes habrá en un año. Buscar una profecía maya mágica que nos diga qué va a ocurrir mañana es estar buscando en un callejón que no nos lleva a la realidad”, dijo. Malas interpretaciones El arqueólogo copaneco, Jorge Ramos, también aseguró que el 2012 simplemente es el final de un ciclo, que nada tiene que ver con eventos catastróficos. “Por parte de algunos se ha malinterpretado lo que significa el final de esta cuenta larga del calendario maya, ha habido una corriente de pensamiento que ha alterado un poco la historia cultural maya, pero el final del 13 baktun es nada más que el final de un ciclo de tiempo y luego se comienza otro. Además no es el ciclo del tiempo más grande del calendario maya, hay otros ciclos aún mayores. Así que esto es nada más el final de una época y el inicio de otro ciclo”. Códices no hablan de profecías Los cuatro fragmentos de códices o libros mayas que se tienen no hablan directamente de profecías. Las profecías se encuentran en un libro hecho y escrito por los mayas llamado el Chilam Balam. Este libro fue escrito poco después de la conquista de los españoles y ahí es donde se habla de diferentes profecías para los períodos de 20 años, a los cuales ellos llamaban katunes. Ellos tenían nombres propios para cada katún, así como una profecía para cada período, aunque todavía no se sabe si tenían alguna forma para tratar de cambiarla; no hay certeza de si creían que había manera de cambiar o mitigar la profecía con un sacrificio, una ofrenda o algo más, o si creían que las profecías eran un destino incambiable. El dilema surge porque los códices donde podrían aclararse todas las dudas sobre sus creencias acerca de qué hacer ante las profecías, fueron quemados por los frailes españoles tras la conquista; sin embargo, los expertos aseguran que no eran más que creencias religiosas.