USA, el Islam, Israel y el bocón Kissinger

Podrán mentir todo lo que quieran, pero a la realidad inexorable no la van a poder cambiar

24/11/2012 - Autor: José Petrosino - Fuente: lr21.com

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El ex secretario de Estado de EEUU, Henry Kissinger

Poco después de la implosión de la URSS, la 3era. de las grandes “bisagras históricas” del siglo XX (las otras: las 1º y 2º GM), Kissinger dijo: “ahora el enemigo es el Islam” y lo que anunció oficiosamente fue realmente el meollo de las estrategias de la “nueva” uni-polaridad absoluta que se iniciaba.
La anterior similar uni-polaridad se había dado en el planeta con el antiguo Imperio Romano y no se había repetido desde su caída a principios del 1er. milenio.
El Islam sometido por Occidente a partir del siglo XVII, ya desde el fin de la 1º GM había sido usado como “amigo” por los british y “Europa” primero, y cuando ésta se termina de auto-inmolar en la 2º GM y le pasa la posta del poder en el mundo a los americanos, por estos.
La herramienta táctica para el desarrollo de esa estrategia fue la fabricación por parte de la CIA y los otros services “vasallos”(incluida nuestra SIDE), de la entelequia llamada “terrorismo internacional”, que se inició con nuestros 2 bombazos de 1992 y 1994 para achacárselos a Irán.
Pero como estos no servían para invadir Irak, en 1998 fueron reemplazados como “culpables propiciatorios” por la “más adecuada” nadidad difusa “AlQaida”, a la que usaron para provocar el “hecho tipo Pearl Harbor” (el 11/9), explicitado en el “Proyect for a New American Century” de los neocons (de los cuales Kissinger es uno de sus conspicuos “teóricos”), como previo para que el tal “proyect” fuera aceptado por la gilada norteamericana.
Pero la uni-polaridad absoluta no pudo ser sostenida por el nuevo Imperio. No ocurrió “el fin de la historia” vaticinado por Fukuyama, sino lo contrario, la Historia se aceleró y los acontecimientos se precipitaron y se hicieron cada vez más difíciles de controlar.
Y duró poco “el choque de civilizaciones” de Huntington, sostenido del lado del Islam, sólo por unos pocos loquitos sueltos salafis-wahabis (repudiados por el resto de los 1.800 millones de musulmanes), manipulados por la tenebrosa dinastía Saud, testaferros de los neocons.
En 2008 con la instalación de Obama en la presidencia de USA este cambio de estrategia se hizo visible, fue el fin de la uni-polaridad absoluta y el comienzo de una nueva multipolaridad distinta de la de la pre-2º GM, que está en plena gestación.
Y ahora el meollo no es el Islam, sino el estado de Israel, que pasó a convertirse en la “piedra en el zapato” del Imperio.
Y es nuevamente el bocón mayor Kissinger el que lo anuncia oficiosamente: el 17-9-2012 una muy prestigiosa periodista de chimentos, Cindy Adams, publica en su columna del New York Post: “No more Israel”, donde reproduce “palabra por palabra” lo que según ella habría dicho Kissinger: “In 10 years, there will be no more Israel” (“en 10 años no va haber más Israel”).
A esto se le sumó otra noticia conocida pocas semanas antes que refuerza lo atribuido a Kissinger, que es un informe de 80 páginas presuntamene elaborado por la Comunidad de Inteligencia estadounidense (las 16 agencias estatales que incluye a la CIA) titulado: “Preparing For A Post Israel Middle East” (“Preparando un Medio Oriente sin Israel”), en donde se detallan todos los problemas que le trae a USA sostener a Israel, los que vienen siendo cada vez más mencionados en los medios norteamericanos, especialmente luego de la publicación en 2006 del libro de los catedráticos judíos John Mearsheimer and Stephen Walt: “The Israel Lobby and U.S. Foreign Policy” (“El lobby israelí y la política exterior de USA”).
Según el periodista estadounidense pro-árabe, Franklin Lamb, en un artículo publicado por “Foreign Policy Journal”, la existencia de éste informe fue develada por los conspicuos neocons Ileana Ros-Lehtinen y Willian Kristol durante la convención Republicana con la intención de deteriorar la imagen de Obama entre los votantes judíos. Aunque podría habérseles convertido en un boomerang, a tenor de los resultados de las elecciones: los judíos norteamericanos votaron en tropel por Obama y según todas las encuestas cada vez se alejan más del estado de Israel y del sionismo.
Si bien esto último alegadamente filtrado por un miembro de la CIA se podría atribuir a un interés electoralista. Lo de Kissinger está exento de esas intenciones, se trata nuevamente de “un buchoneo profético anticipado” de lo que se está preparando en la cocina de poder del Imperio, como lo fue su “ahora el enemigo es el Islam” de 1991.
A la la luz de la pérdida de apoyo de Israel en USA, que se acentuó con el triunfo de Obama, la actual operación genocida en Gaza, con la que Netanyahu “festejó” el triunfo de éste, es ponerle palos en la rueda a las estrategias del Imperio, extorsionándolos con encarajinar más las cosas si no los apoyan lo suficiente.
Para nosotros los argentinos estas “tendencias” que se están develando en USA, aunque lejanas no nos son para nada indiferentes: el reciente “acercamiento” con Irán por el tema AMIA, se origina y justifica en ese cambio, todavía subterráneo pero cada vez más visible del Imperio de EE.UU. vis a vis de su otrora estrecho aliado, el estado de Israel.
De ahí que haya provocado tanto rechazo de éste y que sus personeros locales (especialmente La Nación y Clarín) hayan salido a boicotear la negociación en curso con los argumentos más falaces y ridículos que se puedan imaginar.
Podrán mentir todo lo que quieran, pero a la realidad inexorable no la van a poder cambiar.