Las conversaciones de paz son una "tontería"

Las conversaciones de paz son una "tontería" 

 

La prensa árabe comenta largamente el reinicio de las conversaciones de paz, no siempre en forma favorable. Como ejemplo, reproducimos el artículo de opinión publicado por el sitio saudigazette.com.sa.
"Quizás el factor más importante que las nuevas conversaciones de paz entre palestinos e israelíes tienen a su favor es que casi nadie, excepto al parecer Secretario de Estado John Kerry EE.UU., cree en la más remota posibilidad de éxito. Al plazo de nueve meses establecido por Kerry para su realización sólo se suma la incredulidad.
Los palestinos tienen todas las razones para desconfiar de los israelíes cuyo enorme interés radica en el fracaso de las conversaciones. El status quo se adapta bien a la posición de los sionistas. Sin embargo, es evidente que incluso el halcón Biniamín Netanyahu, reconoce que su gobierno tiene que tratar de negociar.
La campaña de propaganda a nivel mundial altamente eficaz de Israel siempre se ha basado en el pretexto de que es la víctima en el Oriente Medio, que una y otra vez sus intentos ansiosos de paz han sido rechazados por un mundo árabe agresivo y el odio implacable de los palestinos, que sólo desean ver a los israelíes en el mar y el fin del Estado de Israel.
Cuando Israel destruye Gaza con una fuerza abrumadora, cuando sus soldados disparan armas frente a pacifistas extranjeros y a los niños locales que lanzan piedras, cuando se apodera de tierras palestinas para construir aún más asentamientos que son ilegales según el derecho internacional, cuando erige una barrera física alejando a los palestinos de su puestos de trabajo, de sus granjas y familias, cuando hace todo esto, protesta que se está actuando sólo por la necesidad de seguridad, para proteger a su pueblo de la terrible violencia que de otro modo se desataría sobre ellos.
De este

modo, son claros los límites para que Israel pueda rechazar la oportunidad de sentarse y hablar de paz. Los sucesivos gobiernos se han convertido en maestros en la elección del momento en el que conviene ceder a las presiones externas para renovar las negociaciones. En términos generales, la presión ha sido mayor cuando hay un nuevo chico en el bloque en Washington. Los israelíes rechinaban los dientes al oír el discurso de Obama en El Cairo y se enfurecieron cuando el nuevo presidente de EE.UU. no incluyó a Israel en su primera gira por Oriente Medio.
Sin embargo, no estuvieron particularmente preocupados porque el nuevo hombre en la Oficina Oval los estaría obligando de nuevo a la mesa de negociaciones. Con razón adivinaron que tras sus buenas palabras sobre el Oriente Medio, la nueva administración estaría demasiado ocupada en la lucha contra los problemas internos los EE.UU. y la crisis financiera internacional como para prestar atención adecuada al mundo exterior.
Pero la llegada de John Kerry, junto con un segundo mandato de Obama más dispuesto a intervenir en la arena internacional, indicó a los israelíes de que había llegado el momento de poner de nuevo una cara razonable.
Por lo tanto Tzipi Livni, la ministra de Justicia enviada a Washington para hablar con el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, fue toda sonrisa y fragmentos de sonido sonoros cuando se anunciaron las nuevas conversaciones. Fue una producción israelí brillante en la que mucho pensamiento debe haber ido, eclipsando a los palestinos demostración de esperanzas. Pero, por supuesto, todo fueron puras bobadas.
Tzipi Livni, es la misma que fue ministra de Relaciones Exteriores en 2004 y apoyó el mes de bombardeo despiadado del gueto de Gaza. Ella sabe que habrá tiempo y oportunidades en abundancia para alejarse de las conversaciones debido a la "irracionalidad" de los palestinos o la agresión de Hamas."