Israel amenazó atacar tanques sirios en la frontera

Israel amenazó atacar tanques sirios en la frontera 

 

La feroz batalla que tuvo lugar entre el ejército sirio y las fuerzas rebeldes por el control de la ciudad de Quneitra, cerca de la frontera con Israel, en la meseta del Golán, casi arrastra a los Gobiernos de Jerusalén y Damasco a una confrontación abierta, según un documento de la ONU filtrado por el bloguero Nabil Abi Saab.
Durante la batalla por Quneitra, el 6 de junio pasado, el ejército sirio introdujo seis tanques y seis vehículos blindados para el transporte de personal (APC, por sus siglas en inglés) en la zona desmilitarizada que separa Israel de Siria, para tratar de echar a las fuerzas rebeldes que se habían apoderado del único paso fronterizo entre ambos países, según un documento - fechado en ese mismo día y - presentado al Consejo de Seguridad por Herve Ladsous, subsecretario general de la ONU para las operaciones de paz.
En respuesta, el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) le dijo a los cascos azules de la UNDOF que "actuaría" si continúa el movimiento de tanques, un mensaje que el organismo de la ONU trasmitió

a Siria. A su vez, el ejército sirio manifestó que "la presencia de los tanques era exclusivamente con el propósito de combatir a los miembros armados de la oposición y le pidió al Ejército de Defensa de Israel que no tome ninguna acción".
El ejército israelí decidió no intervenir, y las fuerzas armadas sirias usaron sus blindados para echar a los rebeldes de Quneitra, y luego, según Ladsous, dejaron "cuatro tanques de combate y tres vehículos blindados para el transporte del personal (APC)… en la zona de separación en violación al Acuerdo de Separación".
El incidente ha sido caracterizado como el más cercano a un conflicto abierto entre ambos países, desde hace cuarenta años, desde la firma del acuerdo de cese del fuego, que dio fin a la guerra de Iom Kipur en 1973.
Como resultado de la batalla de Quneitra, Austria resolvió retirar su contingente de cascos azules de la frontera sirio-israelí.
Durante los combates, Israel dio refugio a un grupo de civiles que habían quedado atrapados en el conflicto y luego los devolvió al territorio sirio cuando estimó que la situación se había estabilizado. Según el parte de la ONU, Israel también "suministró tratamiento médico de emergencia a un total de dieciséis miembros armados de la oposición", que luego fueron regresados a Siria.