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miércoles, 2 de octubre de 2013

Irán: una muerte prematuramente anunciada

Irán: una muerte prematuramente anunciada

08/05/2007 - Autor: Abel Samir - Fuente: Propia
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Cohete iraní de largo alcance
Cohete iraní de largo alcance
En diferentes fuentes periodísticas se anunció el ataque norteamericano e israelí contra las instalaciones nucleares de Irán para el pasado mes de marzo. Con bombos y platillos se decía que ya Bush y su cuartel general del Pentágono tenían prevista la fecha del ataque. Las fuentes aseguraban que ese ataque ya había sido descubierto por el servicio de inteligencia ruso entre otros. Pero, ¿de dónde provienen las especulaciones? ¿Acaso de los servicios secretos? No. Viene de la agencia noticiosa rusa Novosti que afirmaba lo siguiente: “Moscú, 20 de marzo, RIA Novosti. Expertos militares rusos creen que la planificación de la acción militar contra Irán adquirió carácter irreversible el pasado 20 de febrero, cuando el director de la AIEA, Mohammad el Baradei, reconoció en su informe que la agencia a su cargo "no podía dar fe del carácter civil del programa nuclear iraní". Según datos que obran en poder del periódico Argumenti nedely, la acción militar se llevaría a cabo en la primera semana de abril, inmediatamente antes de la Pascua de Resurrección (este año, la Iglesia Grecorromana y la Iglesia Ortodoxa celebran esta magna fiesta el mismo día), cuando el cuerpo social de Occidente esté de vacaciones. El ataque incluso puede ser asestado el viernes 6 de abril, día festivo en los países musulmanes. Según los planes elaborados por militares de EE.UU., la acción duraría 12 horas, desde las 04.00 de la madrugada hasta las 16.00 de la tarde. El nombre en clave de la operación es Bite (Mordedura)”. Todo eso no parecen más que especulaciones y el hecho de que nada ocurriese en la fecha asignada confirma el carácter puramente especulativo de la noticia difundida por la agencia rusa. Además hay que tomar en cuenta que una fecha para iniciar una operación de la envergadura de un ataque masivo a Irán tiene que pasar primero por un procesamiento de la información y por una planificación del Estado Mayor. Ninguna fecha se puede anticipar en forma arbitraria. 

USA particularmente, y también Israel, temen que Irán logre en algunos años desarrollarse como potencia nuclear, lo cual sería funesto para la política de dominio del Imperio de esa importante zona rica en recursos energéticos y para la política de amedrentamiento seguida por Israel contra los países árabes a partir de la posesión del arma nuclear. El arma nuclear ha inhibido el apoyo efectivo de los países árabes al pueblo de Palestina. Eso le ha permitido a Israel continuar con la política opresiva hacia los palestinos y seguir ocupando sus territorios poniendo con ello toda clase de obstáculos a la existencia de un Estado Palestino. 

La política imperialista de USA tiene como objetivo estratégico en la zona del Oriente Medio el control de los energéticos, no el apoderamiento por la fuerza de las armas como comúnmente se cree. A USA le es imposible ocupar militarmente toda esa zona. Requeriría de una fuerza descomunal que actualmente carece. Imaginémonos una fuerza militar de USA ocupando Irak, Siria, Irán, Afganistán, Yemen, Libia, etc. Una ocupación así estaría enfrentada a una resistencia enorme que haría imposible el uso de los energéticos de la zona y, por tanto, la razón de ser de esa ocupación habría perdido su objetivo. Además que el precio del crudo se iría a las nubes acarreando muy serias dificultades a la economía mundial y por sobre todo a los mismos norteamericanos. De manera que una cosa es la ocupación y otra el control a través de gobiernos pronorteamericanos como era el del Sha de Irán en el pasado. Pero un gobierno de ese tipo ya no es posible en Irán. Ahora corren otros vientos. Y esos tienen características huracanadas como es el fundamentalismo mahometano. Tanto el chiíta como el sunita. Ambos fundamentalismos son profundamente antinorteamericanos y antisionistas. Los movimientos seculares que luchan contra el actual gobierno iraní son pequeños y carecen de la simpatía de las masas. Aunque ahora la EU y USA liberen sus fondos económicos estos movimientos no pueden compararse a la de los guardias revolucionarios (fundamentalistas) por su fuerza y por su apoyo en las masas. El hecho que USA les dé algún apoyo los desprestigia frente al pueblo iraní, que no entiende la política social y que se guía fundamentalmente por el fanatismo religioso. 

El mundo mahometano se divide entre chiítas y sunitas. Es una división parecida a la que existió en el siglo XVII entre católicos y protestantes en Europa o como es todavía la división que existe en Irlanda del Norte entre esas dos corrientes del cristianismo. Esa división ha querido utilizar Bush en su política contra el gobierno iraní. Para ello quería formar un frente anti-Irán con aquellos gobiernos sunitas más proclives USA. Pero el gran obstáculo ha sido y lo seguirá siendo el apoyo incondicional de USA a Israel. Tanto sunitas como chiítas son contrarios y adversarios de Israel, un Estado creado después de una invasión de judíos europeos después de la Segunda Guerra Mundial y que motivó la primera guerra árabe-israelí en 1948. El tal frente es un fracaso y lo será también mientras USA siga llevando a cuestas al Estado de Israel. Que USA intente engañar a los árabes con su famosa “hoja de ruta” es una cosa y otra que éstos se dejen engañar. Además están los resultados: totalmente nulos. En Palestina, mientras tanto, a pesar de todos los inconvenientes surgidos por las medidas económicas contra Hamás, el pueblo palestino no ha dejado de apoyar a ese movimiento fundamentalista. El Imperio ha fracasado en lograr el derrumbe del gobierno de Hamás y Fatah se ha visto obligado a formar parte del gobierno porque su debilidad es muy clara y tarde o temprano en un enfrentamiento directo con las milicias de Hamás podrían ser destruidos. 

En tanto en el Líbano el movimiento Hizbollá se ha transformado en una fuerza militar poderosa poniendo en jaque a los sionistas durante la pasada guerra. También está en jaque el gobierno de coalición cristiana-sunita pronorteamericano. Una política estadounidense de ocupación de Oriente Medio no podría dejar de lado al Líbano. Y ese es un hueso muy duro de roer contra el que se rompieron los dientes las mandíbulas de los perros de la guerra israelíes. 

¿Y que va quedado del ataque conjunto de USA e Israel contra Irán? Es probable que llegue a ocurrir dentro de un tiempo no muy largo, como también es probable que no llegue a ocurrir y la política de Bush se hunda en la miseria. La acumulación de barcos, aviones y tropa en esa zona puede ser una política de amedrentar a Irán para que cese el enriquecimiento de uranio que se puede usar para las cargas nucleares. Como lo afirma el analista ruso Leonid Dazijovski que dice: Estados Unidos está aplicando el llamado "brinkmanship", que consiste en querer "llevar las negociaciones hasta el límite de una guerra" o "al borde del abismo". También es probable que se prepare un ataque por sorpresa a Irán. La sorpresa es uno de los principios más importantes de la guerra. Fallar a ese principio puede tener consecuencias desastrosas. De manera que en la planificación de la guerra, como una forma de evitar que se pierda la sorpresa, los mandos mantienen los planes totalmente secretos y sólo bajo el conocimiento de reducidas personas. Eso es algo elemental. “Secreto y rapidez son los dos factores de la sorpresa, ―decía Clausewitz―, y ambos suponen una gran energía por parte del gobierno y del general”. Imaginémonos a un Bush comentando a medio mundo el día del ataque. Parece algo verdaderamente estúpido e impensable. O a un barman sirviendo tragos mientras planifican el ataque. Lo más probable que todavía no tengan clara la fecha porque ella depende de mucha información de la inteligencia norteamericana que debe ser estudiada para determinar los cursos de acción a seguir. Sin la sorpresa a nivel estratégico se pierde la iniciativa que es un asunto vital en el empleo de grandes formaciones militares. De manera que para los jefes que planifican una gran operación militar (como es el inicio de las hostilidades y los objetivos que se pretende alcanzar) los antecedentes sobre el enemigo deben ser lo más exacto posibles. En el caso de Irak no hay duda que se sabía de antemano la inoperancia de los iraquíes en cuanto a cohetería y aviación, lo mismo en cuanto a la defensa antiaérea compuesta de misiles. Por esa razón no creo que ningún servicio secreto, ni siquiera el ruso, pudiese tener acceso a esa información que no puede estar en conocimiento ni siquiera de muchos generales norteamericanos. Que los medios informativos hayan lanzado todas esas especulaciones tienen como objetivo fundamental la venta de la noticia bomba, pero nada hay de cierto del conocimiento de los planes secretos que debe tener un grupo reducido del Pentágono y una parte del gobierno de Bush. Por lo demás, si los rusos hubiesen tenido esa información no la habrían lanzado públicamente, sino la habrían entregado directamente al gobierno de Irán, si el propósito era advertir a ese país de los riesgos. Por otro lado, los gobernantes iraníes están claros de los riesgos de una guerra y no necesitan ser advertidos de los peligros que corren, por eso es que han tomado todas las medidas del caso. Lo único que no se ha hecho hasta ahora es declarar la movilización general, (porque seguramente no ven la invasión como un posibilidad probable en este momento) aunque, al parecer, Irán a declarado la alerta en grado máximo (alerta roja) que naturalmente todo gobierno implementa ante el peligro inminente de guerra. Además, los iraníes han realizado una serie de maniobras militares y juegos de guerra para entrenar más a su tropa ante la eventualidad de una guerra. 

Ahora bien, sabemos que Bush aunque desea el apoyo de la mayoría de los países para sancionar a Irán, es probable, como lo ha demostrado hasta aquí, que de todas maneras intente atacar a Irán. Pero atacar a Irán no es lo mismo, ni siquiera parecido a como lo fue la invasión de Irak o de Afganistán. Irán posee una fuerza numerosa y eficiente. Muy bien equipada con armas defensivas y con armas ofensivas de gran alcance. Todas las bases norteamericanas en el Oriente Medio están dentro del radio de alcance y acción de los misiles iraníes. Además, todas las ciudades de Israel. Por tanto, una acción contra Irán debe contemplar primero, antes que nada, la destrucción de las instalaciones de misiles de largo alcance (2000 kilómetros), después su aviación y recién después de eso, las instalaciones nucleares. Identificar los objetivos y su ubicación en el terreno toma mucho tiempo, especialmente si ciertas armas tienen cierta movilidad lo que las hace más peligrosas. Esa es una razón de peso para no creer en fechas cortoplacistas de ataque norteamericano. 

Tampoco es posible que el gobierno iraní cometa los disparates que se hizo Sadám, el cual fue cediendo poco a poco sus cohetes, sus instalaciones, y permitió el despliegue del enemigo sin intervenir a tiempo. Irán está preparado para esa contingencia. Un despliegue de fuerzas norteamericanas en la frontera física de Irán es una señal clara de la intención de una ofensiva y el gobierno de Irán no va a hacer lo que hizo Sadam: esperar sumisamente sin tomar la iniciativa. Sin iniciativa las fuerzas iraquíes tuvieron que retirarse sin hacer uso de sus cohetes rusos. Las grandes formaciones militares son muy sensibles a los bombardeos aéreos o de misiles. Irán no va a esperar que USA complete el despliegue de sus fuerzas sin intervenir. El despliegue puede ser hoy considerado como un acto agresivo, aunque no se dispare ni un sólo tiro. 

Otro asunto importante es el territorio y la población. Irán tiene un territorio cinco veces mayor que el de Irak (1.648.000 km2). Su población es relativamente numerosa: 68.000.000. De acuerdo a las teorías militares de movilización, un país puede llegar a movilizar hasta un máximo del 10% de su población. Por tanto Irán podría, si tiene suficientes armas, llegar a tener una fuerza cercana a los 6.000.000 de combatientes, entre fuerza convencional y fuerza guerrillera. Parece muy cuerdo, entonces, que Irán esté fabricando aceleradamente el máximo de armas para una eventualidad guerrera. Contra una fuerza de ese tamaño o de un 25% de ella los norteamericanos invasores necesitarían un mínimo con 400.000 hombres muy bien apoyados. ¿Dónde están esos hombres? El general ruso Leonid Ivashov coincide con este juicio y manifestó lo siguiente: “El mando de EEUU no desea ninguna operación terrestre; el ejército de Irán es demasiado fuerte y les infligiría pérdidas masivas. 

De manera que el uso de tropas terrestres no se ve tan factible por ahora. Además de la propia fuerza de Irán porque dos de sus países limítrofes, vitales para lanzar una ofensiva, Irak y Afganistán son hoy por hoy zonas de operaciones y no es posible transformarlas en zonas bases. Una zona base requiere de apoyo total de la población y no una población contraria y armada hasta los dientes que hace resistencia y muy activa por lo cierto. Los soldados yanquis no pueden dejar sus bases y trasladarse a la frontera con Irán sin el gran riesgo de tener una espalda descubierta y muy débil. Además las líneas de comunicaciones estarían siendo cortadas e intervenidas todo el tiempo y, por tanto, los abastecimientos estarían en peligro. Este criterio es compartido por el general ruso Isvashov que manifestó: “un ataque contra Irán es muy probable en un futuro próximo pero los Estados Unidos 
no tienen fácil lanzarse a otra campaña militar mientras que siguen cada vez más empantanados en Iraq y en Afganistán, ya que carecen de los recursos necesarios para hacerlo”. Lanzar un ataque por tierra en esas condiciones sería un enorme error y los oficiales norteamericanos tienen de todo, menos de estúpidos. Turquía podría ser ocupada como base de operaciones, pero el gobierno actual está fuertemente influenciado por los fundamentalistas que son también antinorteamericanos. Además, la zona limítrofe con Turquía es montañosa y no una zona fácil de despliegue y de empleo de blindados. Acordémonos de los antitanques portátiles iraníes que con tanta efectividad usó Hizbollá contra el ejército de Israel. Otro país limítrofe con Irán es Pakistán con un gobierno pronorteamericano. Pero si bien es cierto los norteamericanos utilizaron ese territorio contra los talibanes, no es lo mismo que emplearla contra Irán. Esa zona podría ser utilizada pero con ciertas restricciones por estar bajo la influencia de los talibanes. Queda Turkmenistán, país con el cual los iraníes tienen excelentes relaciones económicas y políticas y es muy poco probable que USA pudiese usar ese territorio como zona base. Resumiendo, las posibles zonas base (zonas de operaciones) serían: 
1. Turquía 
2. Pakistán 
3. El mar (golfo pérsico) 
Hacia esas zonas Irán debe tener su cohetería de corto alcance y su aviación que no es débil. También debe haber reforzado sus fuerzas armadas convencionales, sobre todo la de los guardias revolucionarios que son tan o más poderosas que las fuerzas armadas del Estado. La pérdida de la sorpresa en una empresa de esa dimensión es algo impensable, una locura que ni siquiera un individuo como Bush puede correr el riesgo de tomar. 

El gran despliegue de barcos norteamericanos en el Golfo Pérsico es parte de una estrategia primeramente psicológica, la que tiene como objetivo principal producir la dislocación psicológica del mando militar y de la cúpula del gobierno iraní. A la presión psicológica de las fuerzas armadas yanquis se les une una serie de entidades norteamericanas que tratan de preparar la opinión pública para aceptar un ataque masivo, por ejemplo una red de iglesias evangélicas que el diario israelí Haaretz ve como un lobby pro israelí muy poderoso. Allí se plantea la lucha entre el bien y el mal y al presidente iraní se le califica del Anticristo. 

Sin embargo, no faltan los analistas que ven el despliegue militar de Bush en el Golfo Pérsico más bien como una baladronada que un intento serio de atacar a Irán. Pero las posibilidades de un ataque son de todas maneras bastante serias. Lo único que ha detenido a Bush y a su cuartel general son las represalias militares que va a tomar Irán, represalias que pueden ser dañinas y costosas tanto para USA como para sus aliados en esa zona 
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