Ya Latif - Ahmed Jelmam
…en verdad, en el recuerdo de Dios encuentran los corazones su sosiego. (Qur’an Sura ar-Raad, 13:28)
03/03/2016 - Autor: Al Ghazali - Fuente: you tube
| Duración: 00:21:44 | Idioma: Árabe
Al-Ghazali, uno de los exponentes e intérpretes más importantes del sufismo, dio las siguientes instrucciones respecto de la práctica de la remembranza:
Al Ghazali. "La alquimia de la felicidad"
Permite que tu corazón llegue a un estado tal que la existencia o inexistencia de cualquier cosa te sea indiferente –es decir, que no haya dicotomía entre lo positivo y lo negativo. Luego siéntate en soledad en un lugar silencioso, libre de cualquier tarea o preocupación, ya se trate de recitar el Qur’an, pensar en su significado, preocuparse de los dictados de la religión, o de lo que lees en los libros—no permitas que nada más que Dios entre en tu mente. Una vez en este estado, comienza a pronunciar con tu lengua "Al-lah, Al-lah," manteniendo tu mente en ello.
Practica esto continuamente y sin interrupción; llegarás a un punto en que el movimiento de la lengua cesará, y parecerá que la palabra fluye sola de ella, en forma espontánea. Continúas de este modo hasta que toda traza de movimiento de la lengua ha desaparecido, mientras el corazón registra el pensamiento o la idea de la palabra.
Al seguir con la invocación llegara un momento en el tiempo en que la palabra dejará por completo al corazón. Sólo la esencia palpable o realidad del nombre permanecerá, uniéndose ineluctablemente al corazón.
Hasta ese punto, todo habrá dependido de tu propia voluntad consciente; el éxtasis Divino e iluminación que pueden derivarse de allí en adelante, no tienen nada que ver con tu voluntad conciente o elección. Lo que habrás hecho hasta ese momento es abrir una ventana, por decirlo así. Te habrás expuesto a lo que Dios pueda alentar o infundir en ti, como Lo ha hecho con Sus profetas y santos.
Si realizas lo que se ha dicho mas arriba, puedas estar seguro de que la luz de la Verdad asomará en tu corazón. Al comienzo, en forma intermitente –como el brillo de los rayos—llegará y se irá. A veces puede permanecer sólo unos instantes...
Anuncios
Relacionados
No hay comentarios:
Publicar un comentario