Con el régimen de democracia popular que arranca el 1 de diciembre, el INE será obsoleto en menos de lo que canta un gallo: gasta costales de dinero, mientras que las consultas ciudadanas son baratas y las pagan los legisladores del partido en el poder. Así es cuando gobierna el pueblo.
Lo dejó claro ayer el Presidente electo, al referirse a la encuesta sobre la construcción del nuevo aeropuerto, cuya continuación o no en Texcoco, será decidida por medio millón de los 70 millones de personas que componen el padrón del INE. Lo dejó claro al afirmar que:
1.- El costo de saber cuál es la voluntad ciudadana, libre de todo sesgo y de fraude, se estima en 1.5 millones de pesos y será cubierto con aportaciones de legisladores de Morena, porque no se requieren muchos recursos, no es el INE: ahí sí se necesitan costales de dinero.
2.- Cuando hay convicciones democráticas se respeta siempre la voluntad de los ciudadanos, no se hace trampa, el fraude electoral no tiene que ver con nosotros, que nunca hemos hecho un fraude electoral ni lo haremos, eso tiene que ver con otros que ya no puedo mencionar.
3.- Es mejor que el futuro del NAIM lo decidan 100 mil ciudadanos mexicanos a una sola persona. No hay que tenerle miedo a la gente, al pueblo, que sea la gente la que decida.
En realidad lo decidirán 625 mil mexicanos: menos del uno por ciento del padrón electoral. Para tener un punto de comparación, se puede recordar que el Presidente electo ganó la pasada elección con 30.11 millones de votos: el 41 por ciento del padrón electoral.
La consulta será realizada del 25 al 28 de octubre en plazas públicas de 538 municipios del país seleccionados por el partido ganador de las elecciones, y cuyo órgano oficial (Regeneración) subió a su página oficial los municipios que considera más importantes. ¿Cuáles? Veamos:
—42 de Chiapas
—16 de la CDMX
—Nueve de Campeche
—Dos de Baja California Sur
—Cinco de Baja California
—Dos de Aguascalientes
—Ninguno del Estado de México
Así que, como es fácil hacer consultas populares, el INE va hacia la jubilación, además de que éste y el TRIFE carecen de simpatías ante el Presidente electo: “El INE y el TRIFE no inspiran confianza. Después de esta elección habrá, es nuestro compromiso, una auténtica democracia”.
Además, su Proyecto Alternativo de Nación, en el lineamiento No. 9, advierte que “se establecerá una auténtica democracia. Nunca, nada ni nadie, estará por encima de la voluntad soberana del pueblo”. Basta con consultar a menos de uno por ciento del padrón electoral.
Y sin gastar costales de dinero.
En realidad lo decidirán 625 mil mexicanos: menos del uno por ciento del padrón electoral. Para tener un punto de comparación, se puede recordar que el Presidente electo ganó la pasada elección con 30.11 millones de votos: el 41 por ciento del padrón electoral.
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