PRD: cambiar, pero desde los cimientos
Rubén CortésCANELA FINA
Flaco favor se haría el PRD si los deseos oficiales de cambio que anunció ayer quedan únicamente en quitarse el nombre: debe refundarse desde los cimientos y renacer con un giro más todavía hacia la izquierda.
Es un partido, como todos, (salvo Morena, blindado por su descomunal victoria electoral del 1 de julio) no sólo con un nombre desvaído por la derrota y el dispendio: también, dirigido por cúpulas agotadas y viciadas, sin vocación de recambio.
Tendrá que olvidarse del poder por largo tiempo y dedicarse a seducir a nuevos militantes en un país donde 30.6 millones de sus habitantes tiene de 15 a 29 años: conquistarlos será imprescindible para que vuelva a tener éxito electoral en una década.
Según el INE, los jóvenes de 18 a 39 años definieron la pasada elección. Sin embargo, no tienen aún preferencia por un partido determinado: votaron enojados con la política y por alguien a quien le creyeron (con inocencia supina) que no era político.
Es decir: quienes deciden las elecciones en México están absolutamente despolitizados y muy poco informados: votaron contra la política, pero hicieron presidente a uno de los políticos más veteranos del país: exmilitante del PRI y del PRD, tres veces candidato presidencial.
La tarea del PRD es atraer esa tajada electoral a una opción liberal, progresista, avanzada en el campo de las libertades, la equidad de género, respeto a las minorías y derechos humanos, en contra de prohibiciones, con una proyección moderna de las leyes.
Y deberá lograrlo a solas y siendo diáfanamente de izquierda, pues fue la alianza con la derecha lo que lo colocó en el filo del abismo en el que se encuentra: fue el partido más dañado el 1 de julio. Quedó a solo dos puntos de perder el registro nacional y lo perdió en 10 estados.
Juntarse con el PAN resultó un desastre para el PRD. En los estados donde han ganado juntos, asesinan hoy a más personas que durante las administraciones que les antecedieron, según los datos de 2017, dados a conocer por la Organización Semáforo Delictivo:
- En Nayarit aumentaron 554 por ciento (de 39 a 255 casos)
- En Baja California Sur aumentaron 192 por ciento (de 192 a 560 casos)
- En Aguascalientes aumentaron 119 por ciento (de 37 a 81 casos)
- En Quintana Roo aumentaron 118 por ciento (de 165 a 359 casos)
- En Baja California aumentaron 77 por ciento (de mil 180 a 2 mil 92 casos)
- En Veracruz aumentaron 30 por ciento (de mil 258 a mil 641 casos)
- En Chihuahua aumentaron 28 por ciento (de mil 232 a mil 578 casos)
Ojalá recuerde el PRD, aunque suene a bolero, que vale más estar solo…
Que mal acompañado.
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