Los pros y los contras, o lo que es lo mismo, las certezas y las dudas sobre el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) que plantea el documento presentado por Andrés Manuel López Obrador, no son compartidas por todos los sectores. Quienes están más involucrados, toman los argumentos con cautela y esperan mayores datos; hay quienes mantienen total escepticismo sobre cómo se maneja el tema. Y entonces surge la comparación de que el Tren Maya no tiene este tratamiento.
Lo que dice el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón:
- Construir el aeropuerto de Santa Lucía y cancelar la obra actual tiene un costo en conjunto de 170 mil millones de pesos, habrá que compararlo con respecto a rentabilidad y funcionalidad.
- Pese a ello están dispuestos a revisar la opción B, construir más pistas en la base de Santa Lucía y de mantener la operación del actual aeropuerto.
- El 21 de agosto se reunirán con el equipo del presidente electo para recibir los documentos técnicos de las alternativas que hay; estos se analizarán después con los expertos de diversas cámaras especializadas e involucradas.
Lo que dicen en la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA):
- Texcoco representa la mejor opción para la construcción del NAICM, pues convertiría a México en un país mucho más competitivo en todos los sentidos.
- El actual AICM está llegando al final de su vida, por lo cual es necesario una nueva obra que responda a las necesidades del país.
- Beneficiaría a las líneas aéreas mexicanas, serían más competitivas, también se crearían más fuentes de empleo y habría mayores inversiones en el país.
Lo que dice Damián Zepeda, dirigente nacional del PAN:
- Es “una burla” la consulta pública sobre la construcción del (NAICM) que propuso Andrés Manuel López Obrador.
- Técnicamente está documentado que es necesaria la construcción.
- Recordó que “en México ya está regulada la consulta popular, el artículo 35 constitucional regula las consultas populares en este país para que no sean elementos que no sean representativos y que simplemente sirvan para ratificar o respaldar una ocurrencia de un gobernante…”
Lo que dice el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Roberto Campa:
- Confió en que “se tomará la mejor decisión a partir de condiciones técnicas y financieras. Pareciera que está encaminado hacia allá”.
- Destacó que la construcción de la nueva terminal aérea actualmente da empleo formal a un número importante de personas y de concluirse -de acuerdo a la consulta- sería un detonador muy importante de la economía de esa región y del país en su conjunto.
En medio de todo ello se advierte el doble rasero que se está aplicando al NAICM y al Tren Maya. Mientras que el primero está siendo sometido a esta “manipulación” -en el mejor sentido de la palabra- la idea a desarrollar en la península de Yucatán no parece que vaya por esa ruta. Por el lado del próximo gobierno se argumenta que la terminal aérea es un proyecto que se va a heredar, por lo que debe ser evaluado hasta sus últimas consecuencias.
Esto a pesar de que el costo del Tren Maya tiende a ser prácticamente lo mismo que lo que se asignó inicialmente al NAICM: 169 mil millones, pero ya con proyecto listo. Expertos como Macario Schettino ponen sobre la mesa que el tren implica cien millones de pesos por kilómetro; “lo más barato” 80 millones de pesos por kilómetro, mientras que en trenes ligeros y similares, cuando menos cinco veces más. Todo ello debe sumarse a una de las discusiones fundamentales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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