La 'premier' británica recibe presiones para destinar el dinero recibido a las ONG dedicadas a combatir el tráfico humano
May se comprometió a erradicar la trata de blancas en Reino Unido antes de 2030
Theresa May está siendo presionada para que redirija 340.000 euros en donaciones procedentes del multimillonario Christopher Moran, al que la prensa británica atribuía el domingo la propiedad de un edificio en South Kensington, Londres, donde trabajan "más de 100 prostitutas". A pesar de que no se ha podido demostrar la relación del magnate con la actividad que se desarrolla dentro del bloque de lujo, la primera ministra ya está recibiendo presiones para destinar el dinero recibido a las ONG dedicadas a combatir el tráfico humano.
El edificio en cuestión, bautizado como Chelsea Cloisters, está ubicado en una de las zonas más exclusivas de la parte oriental del centro de la ciudad, y una de las trabajadoras sexuales entrevistadas por 'The Sunday Times' asegura pagar cerca de 3.500 euros cada mes sólo por el alquiler del piso. La joven, que llegó desde Rumanía, identificado como el país más golpeado por las mafias de trata de blancas que operan en Reino Unido, asegura tener que acostarse con más de 30 hombres para poder pagar el alquiler mensual, ya que un tercio de los 170 euros que cobra por hora se lo quedan las páginas en las que se publicita.
Una de estas webs, que envían a un hombre para que recoja el dinero en efectivo cada día, presume de haber tenido más de 100 prostitutas trabajando en el edificio a la misma vez durante una sola noche, mientras que otra asegura tener 100 viviendo allí. El número exacto ha sido imposible de determinar por el periódico británico, pero Moran, que además de poseer el edificio se ha reservado un número de viviendas para ser alquiladas a través de una agencia de su propiedad, tiene al menos 15 arrendadas a trabajadoras sexuales.
El magnate británico, al que se le ha visto codearse con miembros de la Familia Real Británica como la propia Isabel II o el príncipe Harry, se define a sí mismo como "astronómicamente rico". En la última lista de los más pudientes del país publicada por el propio 'The Sunday Times', se asegura que su fortuna asciende a más de 450 millones de euros, y es habitual ver su Rolls-Royce aparcado en la puerta del Chelsea Cloisters, lugar desde el que suele trabajar cada día. En un comunicado hecho público por sus abogados, Moran, al que no se ha podido relacionar directamente con la red de prostitución, asegura tener una política de "tolerancia cero" respecto al tema.
La policía Metropolitana de Londres ya ha asegurado que, a la luz de la información presentada, está planteándose abrir una investigación al respecto por tráfico de personas, mientras que el ex comisario anti esclavitud británico Kevin Hyland explicó ayer que "ya ha habido casos previos de sospechas alrededor de Chelsea Cloisters".
Por ello, la primera ministra, que se ha comprometido a erradicar el tráfico humano antes de 2030, ha recibido llamadas durante este fin de semana para que redirija las donaciones de Moran hacia organizaciones que luchen contra esta lacra social. "Theresa May tiene que dar ese dinero a las ONG que asisten a las víctimas y utilizar su poder para cambiar las leyes que acaben con la demanda", pidió el laborista Gavin Shuker, que definió el edificio como el "mayor burdel" del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario