La persecución para inocular como sea a todo el mundo es tan grande que la gente se está volviendo absolutamente loca con tal de intentar mantener sus actividades y defenderse de la dictadura que se pretende imponer. Y están muy equivocados. A esta dictadura hay que plantarle cara no participando en ella y no permitiendo que nos sometan, en lugar de cometer graves errores como el que les contaremos a continuación.

Según informa ‘The Brussels Times‘ un hombre ha sido detenido cuando iba a recibir su novena inoculación en nombre de otras personas. El hombre, de 33 años, fue arrestado en Fosses-la-Ville, cerca de Namur, cuando el personal sanitario del centro de vacunación se dio cuenta de que había estado allí en varias ocasiones y ya había recibido varios pinchazos.

Al parecer este hombre recibía entre 100 y 150 euros de personas que no querían someterse a la inoculación para que lo hiciera en su nombre. En Bélgica, el pasaporte COVID es necesario para acceder a bares, restaurantes y gimnasios, y participar en reuniones o eventos con más de 50 personas en el interior o 100 personas al aire libre.

Según declaraciones del virólogo Steven van Gucht a The Brussels Times, “es poco probable que la salud del hombre esté en riesgo por demasiadas vacunas, pero tampoco está necesariamente mejor protegido contra el virus. No puedes estimular tu sistema inmunológico sin cesar”.

Lo dicho, de esta forma también se cae en la trampa.

 

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