Cuerpo desdentado: ¿Por qué la CPI les ha fallado a los palestinos?
La reciente visita del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, a la Cisjordania ocupada y Ramalá volvió a dejar al descubierto el fuerte sesgo proisraelí de este tribunal con sede en La Haya.
Por Ivan Kesic
Fue su primera visita a los territorios palestinos ocupados y se produjo en medio de la guerra genocida que lleva a cabo el régimen israelí en la Franja de Gaza con el respaldo de Estados Unidos.
Aunque el régimen de Tel Aviv no reconoce la jurisdicción de la CPI y se niega a cooperar con ella, Khan dijo a las autoridades israelíes que su oficina estaría encantada de cooperar con el régimen.
En medio de la guerra del régimen israelí contra los palestinos en Gaza, que comenzó el 7 de octubre, muchos líderes, activistas y comentaristas mundiales han cuestionado la sumisión de la CPI.
La primera reacción de Khan, un abogado británico que se desempeña como fiscal de la CPI desde junio de 2021, se produjo tres días después de que el régimen israelí lanzara bombardeos sobre Gaza en octubre.
En una declaración emitida el 10 de octubre, Khan confirmó que el mandato de la CPI se aplica también al enfrentamiento en curso entre el régimen israelí y los palestinos y aseguró que estaban recopilando continuamente información en apoyo de una investigación sobre lo ocurrido el 7 de octubre.
Palestina se unió a la CPI en 2015, mientras que el régimen de Tel Aviv aún no es miembro de esta instancia internacional y ha rechazado repetidamente su jurisdicción y no se involucra formalmente con ella.
El Estatuto de Roma de la CPI le otorga autoridad legal para investigar crímenes cometidos en el territorio de sus 123 Estados miembros o por sus nacionales, en otros territorios, cuando las autoridades nacionales “no quieren o no pueden” hacerlo.
Continua indiferencia de la CPI
A finales de octubre, Khan visitó el cruce fronterizo de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza y, desde una conferencia en El Cairo, criticó a Israel por negar alimentos y medicinas a los palestinos.
Advirtió de que la restricción de estos derechos podría dar lugar a responsabilidad penal, en conformidad con el Estatuto de Roma, y agregó que la CPI tiene investigaciones activas sobre los crímenes de guerra cometidos en Gaza desde 2014.
Sus declaraciones, sin embargo, fueron caracterizadas como vagas, ya que deliberadamente intentó equiparar los “crímenes” israelíes y palestinos, a pesar de que un lado es un agresor y el otro es una víctima.
Tampoco ha habido ningún sentido de urgencia en la investigación de la CPI, por la cual el tribunal ha sido criticado y engatusado regularmente por políticos palestinos y activistas de derechos humanos.
Entre presiones, a mediados de noviembre, Khan anunció que cinco países le habían remitido una remisión de la situación de Palestina, concretamente Sudáfrica, Bangladés, Bolivia, Comoras y Yibuti.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, señaló que su país, junto con muchos otros países del mundo, remitió la acción del régimen israelí a la CPI.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, también apeló al presidente y al fiscal de la CPI a través de cartas, enfatizando la necesidad de que la corte internacional inicie procedimientos judiciales.
Él instó a la CPI a no permitir que los autores de graves crímenes internacionales escapen al castigo, destacando la importancia de adherirse al deber principal de la corte descrita en el Estatuto de Roma de evitar dobles estándares, selectividad y politización.
Sin embargo, hasta ahora no ha habido avances en la investigación de la CPI a pesar de que la guerra continúa.
La visita de Khan a Tel Aviv
A pesar de los crecientes llamados internacionales a la rendición de cuentas y el profesionalismo, la flagrante duplicidad e hipocresía alcanzaron un nuevo pico con la reciente visita de Khan a la Cisjordania ocupada y Tel Aviv.
Su viaje arrancó con un encuentro con un grupo que representa a las familias de los israelíes muertos durante la Operación Tormenta de Al-Aqsa, a pesar de que las pruebas revelan que el régimen israelí fue el autor de esas muertes el 7 de octubre.
El régimen israelí hizo un gran esfuerzo propagandístico para presentar la espectacular operación militar palestina del 7 de octubre y su humillante derrota como una “masacre”, utilizando al grupo como trompetistas de primera línea del régimen.
Desde hace semanas bombardean los medios de comunicación con propaganda, reuniéndose también con líderes mundiales, buscando una reacción emocional que el régimen israelí utiliza luego para difamar a los palestinos.
Abarca desde la propaganda ampliamente difundida sobre 40 “bebés asesinados” hasta historias individuales como la de Emily Hand, cuyo padre pregonó alegremente ante los medios de comunicación que estaba feliz de que ella estuviera muerta, solo para ser declarada vivo más tarde y finalmente liberada.
El trato humano de HAMAS a los cautivos israelíes recientemente liberados llevó al régimen a prohibir a sus familias hablar con los medios, sugiriendo que intentaban manipular la opinión pública.
Khan ha sido acusado de tomar las narrativas sionistas falsificadas como hechos indiscutibles. De hecho, escribió en un comunicado oficial que la operación de HAMAS fue un “ataque a civiles” y que representa “uno de los crímenes internacionales más graves que conmocionan la conciencia de la humanidad”.
Llamó a HAMAS una organización “terrorista”, lo que no es una posición internacional y exigió la liberación de los cautivos israelíes, ignorando que más de 6000 civiles palestinos se encuentran en prisiones israelíes, sin ningún cargo.
Palestinos critican a Khan
Khan también se reunió con funcionarios palestinos en Ramalá, incluido el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
Pero fue desairado por los partidos políticos palestinos y los grupos de derechos humanos que lo acusaron con razón de repetir como un loro las acusaciones israelíes de abusos de derechos sobre acusaciones palestinas de larga data.
En una declaración, HAMAS condenó su visita y sus afirmaciones sobre las supuestas atrocidades cometidas el 7 de octubre, acusando a Khan de parcialidad hacia la “narrativa falsa y engañosa” de Israel sin llevar a cabo “una investigación profesional y justa”.
“Como organizaciones palestinas de derechos humanos, decidimos no reunirnos con él”, afirmó Ammar Al-Dwaik, director general de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH).
“Creo que la forma en que se ha manejado esta visita muestra que Khan no está llevando su trabajo de manera independiente y profesional”, dijo, enfatizando su trato desigual a los casos israelíes y palestinos.
El movimiento BDS también expresó críticas, señalando que la CPI le ha fallado al pueblo palestino durante años y ahora no logra detener el genocidio del régimen israelí contra 2,3 millones de palestinos en Gaza, socavando la legitimidad de la corte.
En la plataforma X, antes Twitter, el movimiento describió el viaje de Khan a los territorios ocupados como parcial y patrocinado por Israel, y agregó que la visita agrava el fracaso del tribunal.
El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, dirigido por Ramy Abdu, también criticó al fiscal de la CPI por no actuar sobre la situación en la Palestina ocupada, incluida la Franja de Gaza.
“A la luz del nivel extraordinariamente alto de documentación, sin paralelo en la historia, de las guerras israelíes en Gaza, que se ajustan a la definición de genocidio en ciernes según el derecho internacional, la visión selectiva de Khan es una vergonzosa afrenta a la justicia”, anota en su declaración.
Acusaron a Khan de “claros dobles raseros” por no tomar “una acción práctica” sobre los acontecimientos en los territorios palestinos ocupados, destacando el hecho de que no se reunió con las víctimas de la ocupación israelí y el terrorismo de los colonos ni con sus familias.
El Centro Al Mezan para los Derechos Humanos, Al-Haq y el Centro Palestino para los Derechos Humanos también expresaron su profunda preocupación por lo que dijeron que era un “retraso prolongado” en el compromiso directo de Khan con las víctimas, especialmente en Gaza.
Triestino Mariniello, representante legal de las víctimas palestinas ante la CPI, dijo que Khan “siempre no se ha reunido con los representantes de las víctimas ni con las propias víctimas”.
Mariniello señaló que desde que Khan asumió el cargo, su mandato se ha caracterizado por un “doble rasero” en relación con la situación en Palestina.
“El fiscal no ha puesto en marcha ninguna investigación eficaz y ha asignado una financiación mínima y en gran medida insuficiente a la investigación desde que se abrió”, afirmó.
El periodista Benjamin Norton comentó que aunque Estados Unidos y el régimen israelí ni siquiera son miembros, presionaron para que Khan se convirtiera en el fiscal de la CPI y, como resultado, abandonó inmediatamente las investigaciones sobre los crímenes de guerra de Estados Unidos e Israel en Afganistán y Palestina.
Texto recogido del artículo en inglés, publicado en Press TV
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