La Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó ayer que el proceso de reconstrucción de Gaza podría llevar décadas y costar hasta 80 mil millones de dólares, mientras que unas 42 millones de toneladas de escombros quedaron en Gaza, después de que más de dos tercios de la infraestructura fue destruida por los incesantes ataques israelíes tras 15 meses que cobraron la vida de 47 mil 283 palestinos, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Se teme que la cifra aumente a medida que se identifiquen más cadáveres. “Calculamos que se han perdido más de 60 años de desarrollo. Sesenta y siete por ciento de las infraestructuras están dañadas o destruidas”, señaló Achim Steiner quien dirige el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que apoya a los palestinos, centrándose en las infraestructuras de los territorios palestinos ocupados, en una entrevista con la cadena informativa alemana Deutsche Welle (DW) concedida en el marco del Foro Económico Mundial de Davos. “La mayoría de los habitantes de Gaza volverán a un edificio gravemente dañado al que no podrán mudarse o simplemente a un montón de escombros. Esos escombros siguen siendo peligrosos. No sólo puede haber cadáveres que no han sido evacuados, sino también municiones sin detonar y minas terrestres. Es un entorno extremadamente tóxico”, agregó. “Además de trasladar alimentos y suministros médicos esenciales a Gaza lo antes posible, los esfuerzos iniciales deben centrarse en la rápida recuperación de infraestructuras críticas, como plantas de tratamiento de agua alimentadas por energía solar”, indicó. “Después, se podrá empezar la tarea de retirar los escombros y reconstruir viviendas, escuelas y hospitales”. Steiner aseguró que la gente también necesitará apoyo para su salud mental y ayuda para encontrar a sus familiares. Para que comience la reconstrucción debe mantenerse el alto el fuego entre Israel y Hamas. “Todavía hay mucho nerviosismo”, afirma Steiner. “¿Se mantendrá el alto el fuego, llegaremos realmente a las etapas dos y tres?” La segunda etapa del alto el fuego incluye el cese permanente de los combates, la devolución de los rehenes restantes a cambio de los detenidos palestinos en cárceles israelíes y la retirada de las tropas israelíes de Gaza. La tercera fase se refiere a la reconstrucción de Gaza. Por otra parte, cientos de palestinos comenzaron a abandonar el campo de refugiados de Jenín, en Cisjordania reocupada, en medio del tercer día de la operación “muro de hierro” ejecutada por el ejército de Israel, el cual se puso en marcha dos días después del inicio de una tregua en la franja de Gaza entre Israel y Hamas. La operación busca “erradicar el terrorismo en Jenín”, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu, en alusión a esa ciudad y al campo de refugiados en el norte de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel. “Cientos de residentes del campamento empezaron a irse luego que el ejército israelí les ordenó evacuar, mediante altavoces en drones y vehículos”, declaró el gobernador de Jenín, Kamal Abu al Rub. Desde el miércoles, grupos de palestinos comenzaron a huir a pie de la región de Jenín, según imágenes de Afp, mientras el ejército israelí, contactado por Afp, desmintió esta medida.
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