Rusia: el zar vuelve al trono

Rusia: el zar vuelve al trono
Elecciones Presidenciales en Rusia
Geopolítica - 06/10/2011 8:40 - Autor: Pablo Jofré Leal - Fuente: WebislamVota:- Resultado 5 votos | Más... Etiquetas: rusia, elecciones, putin, medveved

El Tándem del poder en Rusia: Putin y MedvevedTras verse obligado a abandonar sus pretensiones de ejercer un mandato presidencial por tercera vez consecutiva el año 2008, tras cumplir el máximo legal permitido por la constitución, Vladimir Putin vuelve a postularse para el cargo de Primer Mandatario de la Federación Rusa.

Lo más probable que este ex Agente de la KGB vuelva a ocupar las oficinas gubernamentales tras el Palacio del Kremlin y se mantenga en el poder, tal como los años 2000 al 2008, durante dos mandatos consecutivos, esta vez con períodos presidenciales aumentados hasta 6 años por período. Tal decisión, explicitada en la última semana se venía fraguando, por propia confesión de los involucrados, desde hace un año a la fecha entre Vladimir Putin y quien ocupa la presidencia hoy, el dirigente de Rusia Unida y considerado el delfín de Putin, Dmitry Anatolyevich Medveved.

El sábado 24 de septiembre ente 20 mil delegados del Partido Rusia Unida, reunidos en el Monumental Estado Moscovita de Luzhniki, el Presidente de la Federación Rusa Dmitry Medveved señaló ante los delegados al congreso partidario que “creo que es acertado que en el congreso de nuestro partido apoyemos la candidatura del jefe del gobierno, Vladimir Putin, como nuevo presidente del país”. Tras esas precisas y breves palabras se disiparon meses de dudas y especulaciones respecto a qué pasaría con el denominado Tándem Político. Vladimir Putin aceptó la proclamación de Medveved – el Robín de este dúo Dinámico donde el papel de Batman lo ejecuta Putin, según filtraciones de Wikileaks – y declaró sus intenciones de volver a postular al cargo de presidente para las elecciones de marzo del año 2012. Tal decisión y la dinámica actual de la política del gigante euro-asiático, auguran que el carismático ex Agente de la KGB volverá a tener dos períodos presidenciales, proyectando su impronta hasta el año 2024 considerando que se aumentó la extensión del mandato presidencial.

El enroque corto

La proclamación de Putin, a sus 58 años, aupada por el actual presidente Dmitry Medveved, consolida la asociación de mutuo beneficio creado para mantenerlos en cargos de importancia y que les reditúa no sólo influencia sino la posibilidad de mantenerla hasta el primer cuarto de siglo. Las palabras de Putin en Luzhniki no dejaron lugar a dudas sobre el entendimiento con Medvedev y como se haría el reparto de poderes "Quiero decirlo directamente: con Medveved hemos alcanzado un acuerdo, hace mucho tiempo, sobre qué hacer en el futuro, sobre quién debería hacer qué…pero tanto como yo creemos que esto está lejos de ser lo más importante: quién hará qué, quién se sentará en qué lugar. Lo que es mucho más importante es otra cosa: cómo trabajaremos todos, qué resultados lograremos, y cómo afrontarán esto los ciudadanos de nuestro país". Lindas frases para decir, en estricto rigor que el plan del Tándem estaba fraguado, oleado y sacramentado.

Este intercambio de roles, que implica ver, con grandes posibilidades, a partir de marzo de 2010 a Medvedev como Primer Ministro y a Putin como Presidente es, según la opinión de las cancillerias europeas y estadounidense, la constatación que la democracia en Rusia se viste con el ropaje de imponga el “macho alfa” de Rusia: Vladimir Putin, así definido en los despachos diplomáticos de Estados Unidos y filtrados por Wikileaks. Putin ofreció a Medveved encabezar en diciembre próximo la lista parlamentaria de Rusia unida, que le permite preparar su papel en las presidenciales del 2012.

Nombres como el ultranacionalista Vladimir Zhirinoszky, liberales como el ex Primer Ministro Mijail Kasyanov o el Comunista Gennady Zyuganov no representan, hoy, un peligro real a las pretensiones de Rusia Unida de seguir gobernando. Putin es el hombre fuerte en la Federación Rusa, es el que maneja los hilos y juega a su favor la imagen de un hombre capaz de devolver a Rusia sus glorias pasadas: vigoroso, deportista y de palabra lúcida, capaz de aplastar las rebeliones separatistas sean estas en Chechenia o Daguestán, con la capacidad de controlar y hasta encarcelar a miembros de la nueva clase de hipermillonarios rusos, enriquecidos a la luz de la explotación de hidrocarburos. Un político que se impone en los pasillos políticos internacionales, decidido y poco manipulable como suele ser visto Medveved. Putin no es, lógicamente, el candidato de Estados Unidos, o de Londres o Berlín y eso se ha dejado sentir con fuerza en las críticas lanzadas a su nombramiento como si en Europa o Estados Unidos los candidatos no se definieran de formas tan espurias como el “dedazo” el que tenga más dinero para financiar campañas millonarias o lisa y llanamente quien, a la hora del análisis es capaz de tener una presencia mediática potente.

La candidatura de Putin a las presidenciales del 2012 han generado variadas reacciones, todas ellas ligadas, más que a la sorpresa, al hecho de creer que con la candidatura de éste Rusia retrocederá en el plano político y económico. Así el ex Primer Ministro Mijail Gorbachov señaló que “a menos que Putin de ser electo haga grandes cambios en el conjunto del sistema político de la nación, su presidencia hará retroceder al país considerablemente. No sólo por las tendencias autoritarias de Putin sino porque su propio partido, se parece mucho al Partido Comunista de la época soviética”. Por su parte, políticos europeos como el presidente del comité para la política exterior del Bundestag (parlamento alemán), Rupert Polenz, sostuvo que la postulación de Putin a la presidencia de Rusia es una prueba “que no habrá cambios en la política rusa, que está muy lejos todavía de practicar la competencia democrática abierta”. El líder comunista Ziugánov señaló, por su parte que “Putin y Medvédev son como hermanos siameses, a los que no se puede operar. No se les puede separar. Intentar separarlos inmersos en plena campaña electoral de Rusia Unida o las presidenciales, equivaldría a mandarlos a pique, tanto a unos como a otros”

Para el periodista y eurodiputado analista Giulietto Chiesa el que sea Putin el candidato hace casi seguro que gobernará hasta el año 2024. “La pareja de hierro – Mevdeved y Putin - es de hierro sólo por un lado, pero resistirá, precisamente por ello, durante otros quince años. Para Putin será coser y cantar debido al aumento seguro del precio de la energía fósil. Aunque el mundo occidental entrará en recesión, para Rusia significará ingresos vertiginosos y seguros. El cambio climático le dará a Rusia nuevas superficies agrícolas, aumento de bosques, biomasa, es decir, más riqueza, aunque sin saber cuánto daño habrá. Sea como sea creo que Rusia, a corto plazo, sufrirá menos que Europa. Lo que significa estabilidad interna…y está claro que en Occidente hubieran preferido a Medvedev. Muchos se habían hecho la ilusión de que se cumpliera esta posibilidad, pero en realidad jamás existió. Fue un wishful thinking”

Hay que tranquilizar a los mercados

El mundo financiero y de inversiones, concientes de la segura victoria de Putin el 2012, han comenzado a exigirle que anuncie sus planes económicos so pena de seguir disminuyendo sus planes de inversión, sobre todo en el campo hidrocarburífero, donde Rusia es el mayor productor energético mundial. Por ello, el actual premier, dotado de un pragmatismo destacable, señaló que estas materias serían su prioridad en su gestión “generando para Rusia un ambicioso plan de recuperación económica, que implica transformar al país en la quinta potencia mundial” según reseñó el diario Moskovskie Novosti. Para lograr este objetivo Rusia requiere crecer a una tasa del 6% a un 7% anual ¿cómo hacerlo? En parte de sus ideas esbozadas en el discurso del 24 de septiembre, Putin señaló que para lograr esas metas se requería: subir los impuestos inmobiliarios, de propiedad y consumo de los sectores más acomodados. Gravar con mayores impuestos a las empresas ligadas al mundote la explotación de materias primas y favorecer con estímulos fiscales, a aquellas que se ubican en el mundo de la investigación e innovación, como también a las que oferten mayores niveles de empleo. También ha hablado de ofrecer todo el apoyo económico y político a la industria aeroespacial rusa, lo que conlleva a desarrollar también el complejo militar industrial ruso.

La decisión del Tándem Medveved-Putin de hacer un enroque de roles generó ruidos al interior del gobierno de Medveved, específicamente a través de las criticas esbozadas por el Ministro de Finanzas Alexei Kudrin, quien no ocultaba sus propias ambiciones de ser primer Ministro si el propio Medveved hubiese ambicionado un segundo mandato presidencial – sea firma que ya el cargo le había sido ofrecido por el propio Medveved - . Kudrin es visto por los inversores extranjeros como un garante de la estabilidad jurídica y financiera de Rusia y un eventual conflicto entre él y el tándem traerá consecuencias en el campo de las expectativas económicas para la potencia euro-asiática. Sobre todo porque se le asigna a Kudrin el sostenido crecimiento económico que ha tenido Rusia en los últimos años, aupado por el precio del petróleo y una rígida disciplina fiscal.

El tema del gasto militar no es menor en un país que fue superpotencia en este plano y que ha visto su orgullo nacional herido y postergado a un papel internacional de segundo orden. Por ello el Tándem inyecta promesas y decisiones en este campo, pues sabe que contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas y los sectores nacionalistas le permitirían asegurar un triunfo de antemano. En el plano del mensaje interno, Putin ha expresado que su meta es aumentar el gasto militar para el ejército y la armada en el próximo lustro, de tal forma de tener unas Fuerzas Armadas operativas, capaces de intervenir en forma eficiente y con capacidad disuasiva. Esto implica, igualmente trabajar en materias de renovación nuclear lo que traerá aparejado conflictos con Estados Unidos. Para Moskovskie Novosti existen otras tareas, que Putin se ha propuesto trabajar: duplicar el volumen de la construcción vial y de vivienda, promover la creación y la modernización de empleos, aumentar el salario medio en un 50% , así como subir los sueldos militares y las pensiones. El plan abunda en iniciativas financieras y de modernización, pero no presenta caminos de solución a los conflictos interétnicos en una federación que ya ha vivido varios y sangrientos conflictos.

Las elecciones de marzo del 2012, la decisión de Putin de presentarse y el seguro enroque que se generará con Medveved, han puesto nervioso a los inversores, dando pié a que se especule con la posibilidad que Rusia sufra una salida de capitales superiores a los 38 mil millones de dólares del año 2010. Ya en el primer trimestre de este año salieron de Rusia 13 mil millones de dólares por razones que los analistas señalan como una medida de protección ante los posibles riesgos por las elecciones del 2012, tal como lo sostuvo el propio Ministro de Finanzas, Alexei Kudrin. Tales salidas de capital pueden haber sido también impulsadas por la política presupuestaria de Rusia, que prevé aumentar el gasto y que necesita mayores ingresos para llenar sus arcas. El impuesto a la seguridad social se elevó a 34%, desde el 26%, a partir del 1 de enero de este año, con rápidos aumentos en el impuesto de seguridad social y la salida de capitales que refleja las preocupaciones de las empresas de que el Gobierno pueda seguir aumentando la carga fiscal.

Pero, la explicación puede ser más pedestre y ello va por el camino de pensar que estas amenazas de salidas de capital, de no invertir, de criticar las decisiones soberanas de los países nace del deseo de seguir controlando, por parte de grupos económicos y especuladores los destinos de un país que vive un severo deterioro en la confianza de sus instituciones, con altísimos niveles de corrupción y que desea poder resurgir a la arena internacional con la misma dignidad de antaño.

El análisis fino de las encuestas efectuadas en la sociedad rusa indica que esa recuperación de la gloria, genera una amplia adhesión y Putin ha sabido aprovechar ese sentimiento, cuyo entendimiento le permitió gobernar durante dos períodos y ad portas de tener una nueva oportunidad. El Zar vuelve al trono y eso no es del gusto de las cancillerías europeas, de Washington, como tampoco de las mafias instaladas en Rusia, que suelen depositar sus ganancias en los mismos países que critican las decisiones políticas rusas.