Arrecia profecía maya del fin del mundo
El análisis que los investigadores han hecho sobre el calendario y la
cultura maya ha provocado miedo y confusión sobre cómo y cuándo podría
ocurrir. Así restan importancia a que desde siempre el hombre ha sido su
principal verdugo, opina la investigadora en asuntos indígenas María
Isabel Quevedo Plascencia.
“¿Por qué no esperar que la Tierra se moleste con nosotros, si la hemos dilapidado? Si hemos tirado una enorme cantidad de árboles. Por supuesto que esperemos situaciones que se reviertan de la naturaleza”, declara.
La integrante del Grupo Mascarones y de la Universidad Náhuatl, de Morelos, comenta: “No se sabe qué ocurrirá en esa fecha, aunque muchos le temen”. De lo que sí está segura es de que los seres humanos han depredado la Tierra y que por eso ahora sufren consecuencias.
“Estos cambios de clima son porque hemos depredado a la madre Tierra, y entonces sufriremos las consecuencias: ¡Vamos a sufrir las consecuencias, pero de ninguna manera lo veo catastrófico!”, explica la experta.
Y es que las catástrofes naturales ocurridas entre los años 2000 y 2011 en distintos países y continentes del mundo, como Haití, Chile, Japón, Estados Unidos e Indonesia, han abierto un debate en torno a las profecías mayas y al temor por lo desconocido.
En México, las inundaciones en Tabasco, el paso de huracanes como “Stan” y los sismos, de los cuales hasta el 14 de abril se registraban más de 428, después del 20 de marzo, desde que tuvo origen el movimiento telúrico de 7.4 grados en la escala Richter, a unos 10 kilómetros de Ometepec, Guerrero, originan que el tema se encuentre en boca de todos, con opiniones a favor o descalificaciones, pero siempre en la mente.
En entrevista para un medio nacional, el investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM Jesús Galindo Trejo descarta que vayan a ocurrir eventos catastróficos.
Asimismo, explica el evento astronómico que ocurrirá el 5 de junio de este año, y que los mayas predijeron: “El tránsito de Venus sobre el Sol partirá de las 17:14 horas, cuando este planeta viaje a Mayapán y se ubique donde pudieron verlo los antiguos sacerdotes astrónomos mayas”.
Según el científico, el evento podrá ser observado con la ayuda de un filtro especial en todo el país por horas, y no se volverá a repetir hasta el año 2117, pero no existe riesgo de que afecte al planeta.
La Iglesia católica es clara en el asunto. El párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, Luis Martín del Campo, perteneciente a la Diócesis de Cuernavaca, dice: “Cristo dijo que esa fecha sólo la sabe el Padre; la fecha exacta nadie la sabe”. El prelado dice que todo es una tontería e insiste a los fieles que no crean en “milenaristas”.
“Ya les hemos dicho muchas veces que no crean en tonterías y en ‘milenaristas’, también siempre han estado equivocados. Decían que ya se iba a terminar el mundo (en 2000), y mucha gente vendió sus propiedades; ¡se deshizo de todo y no pasó nada!”, indicó.
Así, invita a que aprovechen cada uno de sus días y a que atiendan sus preocupaciones, pues asegura que cada persona ve el fin del mundo cuando le llega la muerte.
“No compren ni agua bendita ni nada. No hace falta nada de eso; lo que hace falta es que tengamos una vida noble y recta, llena de amor y en la justicia, como lo pide Jesucristo”.
Por su parte, el párroco de la Iglesia anglicana Víctor Jaen, encargado del templo de San José de la Montaña, pide a sus fieles responsabilidad y madurez para no caer en lo que considera “el negociazo del fin del mundo”, en el que “los vivos se aprovechan de los tontos y de los ignorantes”.
“Esto del 21 de diciembre de 2012 es un negociazo tremendo. Detrás hay un negocio espectacular en el que al final no va a pasar nada y mucha gente se va a echar un montón de dinero a la bolsa por el miedo de la gente”.
En contraparte, pide cuidarse más de los vivos que de los muertos, pues asegura que son éstos los que delinquen y hacen daño.
“Yo creo que hay que tenerle más miedo a la delincuencia organizada y
a toda la violencia que estamos viviendo; ¡ésa sí puede ser el fin de
la vida de cualquiera de nosotros! Porque cuando uno sale a la calle, no
sabe si regresará por la noche. Mucha gente está perdiendo el tiempo en
el 21 de diciembre.” “¿Por qué no esperar que la Tierra se moleste con nosotros, si la hemos dilapidado? Si hemos tirado una enorme cantidad de árboles. Por supuesto que esperemos situaciones que se reviertan de la naturaleza”, declara.
La integrante del Grupo Mascarones y de la Universidad Náhuatl, de Morelos, comenta: “No se sabe qué ocurrirá en esa fecha, aunque muchos le temen”. De lo que sí está segura es de que los seres humanos han depredado la Tierra y que por eso ahora sufren consecuencias.
“Estos cambios de clima son porque hemos depredado a la madre Tierra, y entonces sufriremos las consecuencias: ¡Vamos a sufrir las consecuencias, pero de ninguna manera lo veo catastrófico!”, explica la experta.
Y es que las catástrofes naturales ocurridas entre los años 2000 y 2011 en distintos países y continentes del mundo, como Haití, Chile, Japón, Estados Unidos e Indonesia, han abierto un debate en torno a las profecías mayas y al temor por lo desconocido.
En México, las inundaciones en Tabasco, el paso de huracanes como “Stan” y los sismos, de los cuales hasta el 14 de abril se registraban más de 428, después del 20 de marzo, desde que tuvo origen el movimiento telúrico de 7.4 grados en la escala Richter, a unos 10 kilómetros de Ometepec, Guerrero, originan que el tema se encuentre en boca de todos, con opiniones a favor o descalificaciones, pero siempre en la mente.
En entrevista para un medio nacional, el investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM Jesús Galindo Trejo descarta que vayan a ocurrir eventos catastróficos.
Asimismo, explica el evento astronómico que ocurrirá el 5 de junio de este año, y que los mayas predijeron: “El tránsito de Venus sobre el Sol partirá de las 17:14 horas, cuando este planeta viaje a Mayapán y se ubique donde pudieron verlo los antiguos sacerdotes astrónomos mayas”.
Según el científico, el evento podrá ser observado con la ayuda de un filtro especial en todo el país por horas, y no se volverá a repetir hasta el año 2117, pero no existe riesgo de que afecte al planeta.
La Iglesia católica es clara en el asunto. El párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, Luis Martín del Campo, perteneciente a la Diócesis de Cuernavaca, dice: “Cristo dijo que esa fecha sólo la sabe el Padre; la fecha exacta nadie la sabe”. El prelado dice que todo es una tontería e insiste a los fieles que no crean en “milenaristas”.
“Ya les hemos dicho muchas veces que no crean en tonterías y en ‘milenaristas’, también siempre han estado equivocados. Decían que ya se iba a terminar el mundo (en 2000), y mucha gente vendió sus propiedades; ¡se deshizo de todo y no pasó nada!”, indicó.
Así, invita a que aprovechen cada uno de sus días y a que atiendan sus preocupaciones, pues asegura que cada persona ve el fin del mundo cuando le llega la muerte.
“No compren ni agua bendita ni nada. No hace falta nada de eso; lo que hace falta es que tengamos una vida noble y recta, llena de amor y en la justicia, como lo pide Jesucristo”.
Por su parte, el párroco de la Iglesia anglicana Víctor Jaen, encargado del templo de San José de la Montaña, pide a sus fieles responsabilidad y madurez para no caer en lo que considera “el negociazo del fin del mundo”, en el que “los vivos se aprovechan de los tontos y de los ignorantes”.
“Esto del 21 de diciembre de 2012 es un negociazo tremendo. Detrás hay un negocio espectacular en el que al final no va a pasar nada y mucha gente se va a echar un montón de dinero a la bolsa por el miedo de la gente”.
En contraparte, pide cuidarse más de los vivos que de los muertos, pues asegura que son éstos los que delinquen y hacen daño.
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