¿Y si el fin del mundo ocurre el 21 de diciembre de 2012? El 13% de los mexicanos así lo cree
7 diciembre, 2012 Por:
Alguien me preguntó anoche:
Esta no será una columna seria, así que vámonos poniendo en “mood”, con el trailer de la película “2012″ (dirigida por Roland Emmerich y protagonizada por John Cusack, estrenada en 2009).
He oído, desde que tengo uso de razón, historias de que se va a acabar el mundo. Una en particular se me quedó grabada: fue a finales de los 80, no recuerdo qué año, pero la noticia hasta fue cubierta por el periódico local. Una vidente, de Irapuato, creo, estaba alarmando a la población de que cierto día de julio, al medio día, se iba a acabar el mundo. Que antes habría tres días de oscuridad, que había que “prepararse” con velas benditas o con el cirio pascual (la vela que se bendice y enciende en la Vigilia Pascual en la liturgia católica de la noche del Sábado Santo), porque no habría luz del sol ni serviría la energía eléctrica.
Recuerdo haberle preguntado a mi mamá sobre si de verdad se iba a acabar el mundo y qué íbamos a hacer. “Nada”, dijo, “nos quedaremos en el cuarto, tranquilos”. Y sí, mis hermanitos, ella y yo, estuvimos un buen rato al medio día en casa. Ya no recuerdo qué más pasó, pero sí que no se acabó el mundo.
Ayer leí en la página de Facebook de un amigo el siguiente mensaje:
Y luego esta otra afirmación:
Para contrarrestar esta psicosis, el pasado miércoles 28 de noviembre, seis científicos de la NASA (Agencia Espacial de Estados Unidos), celebraron una videoconferencia a través de Google+ titulada “Más allá de 2012: Por qué el mundo no terminará”, que duró aproximadamente una hora y a la que se unieron más de 2 mil personas.
Incluso, la NASA ha creado dentro del apartado de preguntas más frecuentes de su página web, en la que reza el siguiente texto: “El 21 de diciembre de 2012 no será el fin del mundo tal y como lo conocemos, sino que será un nuevo solsticio de invierno”.
¿Estoy exagerando? Les cuento que el 13 por ciento de la población mexicana cree la predicción de los mayas , según una encuesta de la empresa francesa de sondeos Ipsos. Si somos unos 115 millones de mexicanos, la cantidad que cree que en quince días será el fin, ronda los 15 millones de personas.
Reflexionemos la cifra: 15 millones de mexicanos creen que se va a acabar el mundo. Y esta cifra no está muy alejada de otros países: el 12% de los estadounidenses, un 20% de los chinos, otro 12% de los argentinos y un 10% de los españoles.
¿Qué pasaría si un buen porcentaje de ellos decidiera suicidarse, o ahorrar sufrimiento y matar gente? No nos vayamos a un escenario post-apocalíptico: imaginen que mañana mismo esta gente simplemente decide dejar de pagar sus tarjetas de crédito o sus deudas. Ese es un escenario que ya se plantea en Estados Unidos.
Un dato (real) para poner los pelos de punta
El presidente estadounidense, Barack Obama, alertó sobre el coste humano de fracasar en las soluciones al “precipicio fiscal” en materia impositiva y en la crisis de austeridad, anuncio hecho (irónicamente) durante la ceremonia de encendido del árbol de Navidad. Si no se alcanza un acuerdo entre los partidos Demócrata y Republicano sobre la forma de afrontar el denominado ‘precipicio fiscal’, una mezcla de aumentos automáticos de impuestos y recortes masivos del gasto, los gravámenes sobre todos los estadounidenses subirán el 1 de enero. Esa es la fecha que debería tenernos espantados a todos, especialmente a los mexicanos, que dependemos tanto del vecino país del norte.
(Imaginándome cómo se vería el Puente del Amor, aquí en León, de cumplirse las profecías de Robert Emmerich)
Lo cual me lleva a pensar que deberíamos preocuparnos en vivir intensamente, y, ¿porqué no? Tener una vida más relajada y más honesta, sin deudas que no puedas pagar hoy hoy hoy. Digo, endeudarte por una casa está bien, pero ¿36 meses por una pantalla de plasma que empieza a ser obsoleta en el momento que firmas el crédito? Really?
Pero en lo que llega el fin del mundo, les dejo unas recomendaciones de películas recientes sobre el tema, que no son las típicas producciones hollywoodenses donde Estados Unidos encabeza la salvación del planeta Tierra.
Primero, “Melancholia” (2011), dirigida por Lars von Trier y protagonizada por Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg y Kiefer Sutherland.
Y otra que me conmovió un montón y que en estos días está en cartelera, aquí en la ciudad de León: “Buscando un Amigo para el Fin del Mundo” (Seeking a Friend for the End of the World) de Lorene Scafaria, con Steve Carell y Keira Knightley.
(Ambas están disponibles completas en YouTube)
Así pues, mis opciones son dos: la profecía maya me agarra en los preparativos de una boda o con amigos y familia.
¿Y a ustedes? ¿En dónde los agarrará el fin del mundo?
Si fuera cierto lo del fin de mundo ¿qué harías?No tengo planes aún para el viernes 21 de diciembre. Para el 22, sí: me invitaron a una boda. Pero realmente no había pensado en qué haré dentro de dos semanas. ¡Vaya! nada más nos quedan dos semanas…
¿Cómo quisieras pasar el momento del fin del mundo?
Esta no será una columna seria, así que vámonos poniendo en “mood”, con el trailer de la película “2012″ (dirigida por Roland Emmerich y protagonizada por John Cusack, estrenada en 2009).
He oído, desde que tengo uso de razón, historias de que se va a acabar el mundo. Una en particular se me quedó grabada: fue a finales de los 80, no recuerdo qué año, pero la noticia hasta fue cubierta por el periódico local. Una vidente, de Irapuato, creo, estaba alarmando a la población de que cierto día de julio, al medio día, se iba a acabar el mundo. Que antes habría tres días de oscuridad, que había que “prepararse” con velas benditas o con el cirio pascual (la vela que se bendice y enciende en la Vigilia Pascual en la liturgia católica de la noche del Sábado Santo), porque no habría luz del sol ni serviría la energía eléctrica.
Recuerdo haberle preguntado a mi mamá sobre si de verdad se iba a acabar el mundo y qué íbamos a hacer. “Nada”, dijo, “nos quedaremos en el cuarto, tranquilos”. Y sí, mis hermanitos, ella y yo, estuvimos un buen rato al medio día en casa. Ya no recuerdo qué más pasó, pero sí que no se acabó el mundo.
Ayer leí en la página de Facebook de un amigo el siguiente mensaje:
El próximo 21 de Diciembre la tierra entrará a un anillo llamado el cinturón fotónico a la 1:00AM Uruguay, 12:00AM Argentina-Chile, 10:00 PM Perú,Colombia, 9:00 PM México. Donde se apagará por completo nuestro planeta y durará 3 días de oscuridad. La NASA lo confirmó ayer 4 de Diciembre de 2012. Se dice que cuando quede por completo oscuro se sentirá un frío y habrá destellos de luz, ”No pasará nada, es solo un fenómeno extraordinario que sucede cada 11mil años. Se recomienda permanecer en las casas ya que la energía no funcionará ni aparatos electrónicos.[sic]Nada más les faltó decir que serían tres días de oscuridad.
Y luego esta otra afirmación:
No es el mundo lo que se va a acabar si no la humanidad, como los dinosaurios se extinguieron de la fas de la tierra hace 8 millones de años y la causa fue el planeta hercolubus: un planeta cometa que pasa por nuestro sistema solar cada 4 millones de años; este planeta tambien dio fin a la atlantida hace 4 millones de años.A mí me arranca una sonrisa al recordar el episodio de mi infancia, y entiendo la preocupación de mi madre por el supuesto fin del mundo: a muchos lo que nos preocupa es que la gente se vuelva loca y se desate el pánico y el caos.
El 21-12-2012 se cumple 4Mlls. De años mas y el planeta hercolubus volvera.
Dicen, cuentan que alienigenas vendran a nuestra ayuda, la C.I.A. y la N.A.S.A. ocultaron esta informacion por años, tanto la de los alienigenas y lo de el planeta hercolubus, se descubrio que la N.A.S.A. Oculta 8 cuerpos de alienigenas y varias naves.
¿La pregunta es por que lo ocultan?
- la respuesta es facil para no crear un caos, o conflicto en la humanidad. Los mayas predigeron la llegada del planeta ya que eran expertos en leer los cielos y las estrellas por eso su calendario va solo hasta el 21-12-2012.[sic]
Para contrarrestar esta psicosis, el pasado miércoles 28 de noviembre, seis científicos de la NASA (Agencia Espacial de Estados Unidos), celebraron una videoconferencia a través de Google+ titulada “Más allá de 2012: Por qué el mundo no terminará”, que duró aproximadamente una hora y a la que se unieron más de 2 mil personas.
Incluso, la NASA ha creado dentro del apartado de preguntas más frecuentes de su página web, en la que reza el siguiente texto: “El 21 de diciembre de 2012 no será el fin del mundo tal y como lo conocemos, sino que será un nuevo solsticio de invierno”.
P: (¿Qué hay de cierto en que…?) ¿El final del calendario maya será en diciembre de 2012?Cada quien es libre de creer lo que quiera, de prepararse a su modo para el fin.
R: Así como el calendario que tiene en la pared de su cocina no deja de existir después del 31, el calendario maya no deja de existir el 21 de diciembre de 2012. Esta fecha es el final de la larga cuenta maya, pero entonces – al igual que el calendario empieza de nuevo el 1 de enero – otro largo período de conteo se inicia para el calendario maya.
¿Estoy exagerando? Les cuento que el 13 por ciento de la población mexicana cree la predicción de los mayas , según una encuesta de la empresa francesa de sondeos Ipsos. Si somos unos 115 millones de mexicanos, la cantidad que cree que en quince días será el fin, ronda los 15 millones de personas.
Reflexionemos la cifra: 15 millones de mexicanos creen que se va a acabar el mundo. Y esta cifra no está muy alejada de otros países: el 12% de los estadounidenses, un 20% de los chinos, otro 12% de los argentinos y un 10% de los españoles.
¿Qué pasaría si un buen porcentaje de ellos decidiera suicidarse, o ahorrar sufrimiento y matar gente? No nos vayamos a un escenario post-apocalíptico: imaginen que mañana mismo esta gente simplemente decide dejar de pagar sus tarjetas de crédito o sus deudas. Ese es un escenario que ya se plantea en Estados Unidos.
Un dato (real) para poner los pelos de punta
El presidente estadounidense, Barack Obama, alertó sobre el coste humano de fracasar en las soluciones al “precipicio fiscal” en materia impositiva y en la crisis de austeridad, anuncio hecho (irónicamente) durante la ceremonia de encendido del árbol de Navidad. Si no se alcanza un acuerdo entre los partidos Demócrata y Republicano sobre la forma de afrontar el denominado ‘precipicio fiscal’, una mezcla de aumentos automáticos de impuestos y recortes masivos del gasto, los gravámenes sobre todos los estadounidenses subirán el 1 de enero. Esa es la fecha que debería tenernos espantados a todos, especialmente a los mexicanos, que dependemos tanto del vecino país del norte.
(Imaginándome cómo se vería el Puente del Amor, aquí en León, de cumplirse las profecías de Robert Emmerich)
Lo cual me lleva a pensar que deberíamos preocuparnos en vivir intensamente, y, ¿porqué no? Tener una vida más relajada y más honesta, sin deudas que no puedas pagar hoy hoy hoy. Digo, endeudarte por una casa está bien, pero ¿36 meses por una pantalla de plasma que empieza a ser obsoleta en el momento que firmas el crédito? Really?
Pero en lo que llega el fin del mundo, les dejo unas recomendaciones de películas recientes sobre el tema, que no son las típicas producciones hollywoodenses donde Estados Unidos encabeza la salvación del planeta Tierra.
Primero, “Melancholia” (2011), dirigida por Lars von Trier y protagonizada por Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg y Kiefer Sutherland.
Y otra que me conmovió un montón y que en estos días está en cartelera, aquí en la ciudad de León: “Buscando un Amigo para el Fin del Mundo” (Seeking a Friend for the End of the World) de Lorene Scafaria, con Steve Carell y Keira Knightley.
(Ambas están disponibles completas en YouTube)
Así pues, mis opciones son dos: la profecía maya me agarra en los preparativos de una boda o con amigos y familia.
¿Y a ustedes? ¿En dónde los agarrará el fin del mundo?
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