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LA CONTRAINFORMACIÓN AL DÍA


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5 DE JUNIO 2013


TURQUIA

Protestas en Turquía: 

Se unen al movimiento dos grandes sindicatos de izquierda

Los dos sindicatos anunciaron para hoy miércoles marchas de protesta y huelgas en las principales ciudades de Turquía.

 05/06/2013 - 

Las protestas en Turquía contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan entran en una nueva fase el miércoles, con la movilización de dos importantes sindicatos tras seis días de masivas  manifestaciones en varias ciudades del país. 
La Confedereación Sindical de Obreros Revolucionarios (DISK) debe sumarse este miércoles a la Confederación de Sindicatos del sector público (KESK), que  convocó el martes a una huelga de solidaridad de dos días con los manifestantes.  
La DISK reivindica unos 420.000 miembros. 
Los dos sindicatos, marcadamente de izquierda, anunciaron para este miércoles marchas de protesta y huelgas en las principales ciudades turcas. 
Pese a las "disculpas" del gobierno a las víctimas de la violencia policial, miles de personas invadieron durante la noche la plaza Taksim de Estambul, donde volvieron a pedir la salida de Erdogan. 
También en Ankara se congregaron miles de personas. 
En la noche del martes al miércoles, la policía utilizó cañones de agua para intentar dispersar a los manifestantes, según los medios locales. 
Una vez más, los manifestantes intentaron dirigirse hacia las oficinas del  primer ministro en Estambul y Ankara, como ya lo habían intentado en otras ocasiones anteriores. 
También se produjeron enfrentamientos en la localidad de Hatay (sudeste), en la frontera siria, donde un joven de 22 años pereció el domingo tras resultar herido en una manifestación. 
Según la cadena de televisión NTV, dos policías y tres manifestantes resultaron heridos hoy miércoles en Hatay
Hoy miércoles además, al menos 25 personas fueron detenidas en Izmir (oeste) por haber difundido en Twitter  "informaciones falsas y difamatorias" informó la  agencia Anatolia. Ali Engin, un responsable local del principal partido de oposición , el Partido republicano del pueblo (CHP) declaró a Anatolia que los sospechosos fueron detenidos por haber "llamado a la gente a manifestarse". 
El martes, un día después de la muerte de un segundo  manifestante, el viceprimer ministro Bulent Arinç intentó reducir la tensión al calificar de "legitimas" las reivindicaciones de los ecologistas, que originaron el viernes pasado el amplio movimiento de protestas. 
Arinç, a diferencia del tono firme empleado por Erdogan --que sigue hasta el jueves de gira por el Maghreb--,  ha tenido una actitud mas conciliante. 
Además de las dos personas muertas el domingo y el lunes, los enfrentamientos han dejado más de 1.500 heridos en Estambul y al menos 700 en  Ankara, según las organizaciones de defensa de Derechos Humanos y los sindicatos de médicos. Estas cifras no fueron confirmadas por las autoridades.  El portavoz del gobierno evaluó el martes en 64 manifestantes y 244 policías el  número de heridos. 
 
Censura en la televisión
La cadena turca de televisión Bloomberg HT suspendió el martes la difusión de un juego televisado después de que su presentador propusiera a los candidatos preguntas sobre el movimiento de protestas anitgubernamentales. 
"Máscara de gas", "policía", "violencia", detención, "censura": tales  fueron las palabras que debían adivinar el lunes los participantes en un "juego  de palabras", programa difundido diariamente por este cadena. 
Un día después, la difusión del programa fue interrumpida sin explicación por parte de sus responsables, afirmó el diario Hurriyet en su edición internet.

El Gobierno turco intenta aplacar las protestas con excusas por la represión

El Gobierno turco intentó calmar la situación en el país tras cinco días de protestas que han causado al menos tres muertos y cientos de heridos, pidiendo excusas por la represión policial, admitiendo además que las demandas iniciales de los manifestantes son «justas y legítimas». Pero al rechazo a la destrucción de un parque se ha añadido la denuncia de la «deriva autoritaria» del Gobierno y sus medidas «islamizadoras». Las protestas continúan.

El viceprimer ministro turco, Bulent Arinç, anunció ayer una reunión con algunos de los organizadores de las primeras protestas en Estambul, que han derivado en una amplia movilización en todo el país, con el fin de «aclarar» la situación.
«Es necesario que nos comuniquemos claramente para acabar con la confusión de la gente», declaró. «En línea con esto, hoy me reuniré con las asociaciones y representantes que iniciaron las protestas para conocer sus puntos de vista», añadió.
Esta reunión se ha sumado a las excusas del Gobierno por la represión de las protestas para intentar «apagar el incendio».
Después de otra noche de movilizaciones marcada por la muerte de un segundo manifestante, el viceprimer ministro Bülent Arinç reconoció ayer las «justas y legítimas» reivindicaciones de los ecologistas que estaban en el origen de las movilizaciones pero invitó a los manifestantes a acabar con la protesta.
«Pido a todos los sindicatos, a los partidos políticos y a todos aquellos que aman y creen en Turquía que lo hagan hoy», dijo el portavoz del gobierno.
En ausencia del principal objetivo de las críticas de los manifestantes, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de gira por el Magreb hasta mañana, Arinç optó por un discurso conciliador, tras entrevistarse con el presidente turco, Abdullah Gül.
En primer lugar presentó sus excusas a los numerosos heridos civiles, con excepción de «aquellos que han causado daños en las calles y han intentado obstaculizar la libertad de las personas». Como ya hizo el sábado, el viceprimer ministro lamentó el uso abusivo de gas lacrimógeno por parte de la Policía contra «la gente que, inicialmente tenía exigencias legítimas», que ha sido lo «que ha hecho las cosas se descontrolen». Más de 2.000 personas resultaron heridas en los cinco días de enfrentamientos en Estambul y Ankara, según organizaciones de derechos humanos y fuentes médicas, mientras el Gobierno contabilizó más de 300 heridos.
Muerto a tiros
Además de los heridos, tras la muerte el domingo de un joven de 20 años atropellado por un taxi durante una manifestación en Estambul, un segundo manifestante de 22 años murió tiroteado en la noche del lunes en un mitin en en Antakya, capital de la provincia de Hatay.
Por otro lado, la prensa turca informó de que un miembro del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) fue apuñalado en la noche del lunes por un grupo de manifestantes en Estambul, aunque las autoridades no lo confirmaron.
Pero el gesto del Gobierno no ha acabado de convencer a la amalgama de grupos que componen las protestas. «Esta excusa es para limitar los daños y porque están atrapados», afirmó el portavoz de la Confederación de Sindicatos del Sector Público (KESK) Baki Cinar, quien exigió el abandono del proyecto inmobiliario que desencadenó el movimiento y la dimisión de los responsables policiales.
En un nivel más político, Arinç también aseguró que su gobierno «respeta los diferentes estilos de vida» de los ciudadanos turcos y que «las diferencias constituyen la mayor riqueza de Turquía», respondiendo así a las denuncias sobre la islamización de la sociedad que se han añadido a las manifestaciones.
Desde el comienzo de la protesta el viernes -además de la oposición a la demolición del parque de Gezi, en Estambul, para levantar un centro comercial- los manifestantes acusan a Erdogan de una deriva autoritaria y de querer islamizar la laica Turquía.
«Nosotros no tenemos el derecho o el lujo de ignorar al pueblo, las democracias no pueden existir sin oposición», subrayó Arinç, prometiendo que su Gobierno había «aprendido la lección» de estos sucesos.
Su discurso contrasta con la intransigencia mostrada por el jefe de gobierno, que, seguro de su fuerza política, remitió a sus detractores a las elecciones locales de 2014. Erdogan incluso aseguró el lunes desde Rabat que la situación estaba volviendo a la calma. «A mi regreso de la visita (mañana), se resolverán los problemas», señaló. Erdogan llegó a calificar a los manifestantes como «un puñado de vándalos».
Su seguridad procede de sus éxitos electorales, mayores en cada votación. Ha pasado de un 34 % de los votos en 2002 a un 47 % en 2007 y hasta un 50 % en 2011. A ello añade el crecimiento económico que ha impulsado el consumo de la población.
Pero la oposición laica, desde los kemalistas a la izquierda, rechazan las medidas -pequeñas pero constantes- que consideran una «deriva autoritaria» y una islamización de Turquía, como la que hace doce días presentó para restringir el consumo y la venta de alcohol.
Convocatoria de huelga
Con las excusas, el Gobierno turco extiende la mano cuando al enfrentamiento se añadió ayer la huelga convocada por el sindicato KESK, que ayer se inició un moderado seguimiento.
A ella se sumarán hoy la Confederación de los Sindicatos Revolucionarios de Trabajadores (DISK), el Colegio Oficial de Médicos de Turquía (TTB) y la Unión de Colegios Oficiales de Ingenieros y Arquitectos (TMMOB), que en una declaración conjunta instan al paro con cuatro reivindicaciones: que el Gobierno emita una declaración oficial para garantizar que el parque Gezi se respetará como espacio verde; que se investiguen los casos de violencia contra los manifestantes, que sus responsables dimitan de sus cargos y que se prohíba el uso de gas pimienta; la libertad incondicional y sin cargos de los miles de detenidos y finalmente que se ponga fin a la prohibición de reuniones pacíficas en las plazas más emblemáticas.
Aunque la situación estaba en calma ayer a mediodía, en el corazón de la protesta, el discurso de Arinç no convenció a los manifestantes y la emblemática Plaza Taksim en el centro de Estambul, volvió a ser ocupada por la noche por miles de manifestantes, que ondearon banderas rojas y reclamaron la renuncia del jefe de gobierno, al grito de «Tayyip, dimisión». También varios miles de personas comenzaban al anochecer nuevas protestas en Ankara.

Sindicatos turcos convocan para este miércoles una huelga en apoyo a las protestas
Dos confederaciones de sindicatos y dos colegios oficiales turcos han convocado para este miércoles una huelga de 24 horas, en apoyo a las protestas que desde el viernes pasado se registran en todo el país contra la actitud autoritaria del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
NAIZ.INFO|ANKARA|   2013/06/04
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Protesta en las calles de Ankara. (Adem ALTAN/AFP PHOTO)
Los convocantes son la Confederación de los Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), la Confederación de los Sindicatos Revolucionarios de Trabajadores (DISK), el Colegio Oficial de Médicos de Turquía (TTB) y la Unión de Colegios Oficiales de Ingenieros y Arquitectos (TMMOB), que en una declaración conjunta instan al paro y especifican cuatro reivindicaciones.
Una de ellas es que el Gobierno emita una declaración oficial para garantizar que el parque Gezi, situado en el centro de Estambul, se respetará como espacio verde en lugar de convertirse en un centro comercial.
Exigen, además, que se investiguen los casos de violencia contra los manifestantes, que sus responsables dimitan de sus cargos y que se prohíba el uso de gas pimienta.
En tercer lugar, precisan en el comunicado, los miles de detenidos en toda Turquía deben ser puestos en libertad de forma incondicional y sin cargos y las autoridades tendrán que disculparse ante ellos.
Y finalmente la huelga está destinada a lograr que se ponga fin a la prohibición de reuniones pacíficas en las plazas más emblemáticas del país, como la de Taksim, en Estambul.
Las cuatro organizaciones sindicales subrayan en la nota que estas demandas son muy claras y legítimas, mientras que la violencia contra las mismas es ilegítima.
«Como dijo Erdogan, los gobiernos que usan la violencia contra sus propios pueblos pierden su legitimidad», destacan los sindicalistas.
Miles de personas han sido detenidas en los últimos cinco días de protestas antigubernamentales, que han dejado ya dos muertos y unos 2.000 heridos.


La protesta arrecia pese a las disculpas del Gobierno de Turquía

El primer ministro en funciones critica los excesos policiales y pide perdón a los primeros movilizados

Miles de personas mantienen ocupada la plaza Taksim de Estambul

Un joven se convierte en la segunda víctima mortal durante las protestas



Protestas en Turquía. / Atlas

El Gobierno de Turquía ha admitido que la policía usó una fuerza excesiva y ha pedido perdón a los primeros manifestantes que realizaron sentadas la semana pasada en un parque de Estambul para intentar detener su demolición. “Pido disculpas por las agresiones policiales contra los ciudadanos que participaron en las primeras protestas y actuaron preocupados por el medio ambiente”, declaró este lunes el viceprimer ministro, Bulent Arinc, en una rueda de prensa en la capital, Ankara.
“Los ciudadanos mostraron una reacción legítima, lógica y correcta en el parque Gezi”, añadió Arinc, que habló en calidad de primer ministro en funciones, debido a la ausencia del jefe del Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, que el lunes se marchó de viaje oficial a varios países del norte de África.


Decenas de miles de personas tomaron desde el viernes las calles de Estambul y de otras ciudades turcas para protestar contra la violenta actuación policial contra los activistas del parque Gezi. Los agentes antidisturbios respondieron de nuevo con cargas, cañones de agua y gran cantidad de gas lacrimógeno, lo que provocó que las protestas crecieran rápidamente y se convirtieran en manifestaciones contra el “autoritarismo” del Gobierno y, en particular, del primer ministro Erdogan.
Las palabras de Arinc, que también dijo que se reunirá con los activistas que iniciaron la protesta por el parque, contrastan con el duro tono que el propio Erdogan ha mantenido durante la crisis. El primer ministro describió a los manifestantes como “unos pocos vagos” y culpó de las protestas a “elementos extremistas” y al principal partido en la oposición.
El viceprimer ministro habló tras reunirse con el presidente de la República, Abdulá Gül, quien, como Arinc, es un prominente miembro del gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco). Gül ya había pedido contención a todas las partes y había dicho que “la democracia no consiste solo en votar”, en lo que muchos entendieron como otra referencia a Erdogan, que ha repetido que sus tres victorias electorales consecutivas y la mayoría parlamentaria del AKP le permiten tomar decisiones sin consultar a los otros partidos o a la gente.
Arinc también confirmó la segunda muerte en las protestas y ofreció las últimas cifras oficiales sobre el número de heridos. “244 oficiales de policía y 64 manifestantes han resultado heridos en todo el país. Desgraciadamente, un joven ciudadano, Abdulá Comert, perdió su vida durante las protestas en la provincia sureña de Hatay”, detalló el viceprimer ministro, y añadió que, hasta ahora, las manifestaciones le han costado al Estado 70 millones de liras turcas (29 millones de euros).
Sin embargo, la Asociación Médica de Turquía cifró los heridos del fin de semana en 3.195 personas, de las que 26 están en estado grave o crítico.
“Es de coña, están jugando a un juego: [Erdogan] es el poli malo y [Arinc] es el poli bueno. Pero la cosa está interesante, tengo curiosidad por ver cómo acaba la película”, dijo Mert, un ingeniero de 37 años que no quiso dar su apellido. “[El Gobierno] lleva en este plan 10 años, yo quiero que dimitan todos, ya no puedo fiarme de ellos", añadió Mert en la plaza Taksim, de nuevo ocupada por miles de personas. También desembocaron en el lugar centenares de miembros de varios sindicatos, que se unieron a una huelga de dos días convocada por la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos y que se iniciaba este lunes.
Los manifestantes han insistido en que su protesta es no partidista y, por el momento, los partidos de la oposición parlamentaria no ha participado abiertamente en las manifestaciones y no han podido capitalizar el descontento de los manifestantes. Kemal Kilicdaroglu, el líder del principal grupo opositor, el Partido Republicano Popular, se intentó a unir a las protestas en el parque durante los primeros días pero fue abucheado por los manifestantes.
Por su parte, el partido pro kurdo para la Paz y la Democracia, inmerso en un proceso de paz entre la guerrilla kurda del PKK y el Gobierno, también se ha mantenido relativamente al margen de las protestas a pesar de marcada tendencia progresista.
Mientras, la gente en Taksim y en Gezi está cada vez mejor organizada. Los accesos a la plaza y al parque siguen bloqueados por grandes barricadas. Hay varios puestos de distribución de comida, bebida y medicinas y vendedores de fruta o kebabs, carne a la parrilla. Un grupo de médicos y de estudiantes de medicina voluntarios ha puesto una clínica en la terraza de una cafetería. Y la gente repite que no piensa marcharse. “La gente estaba dormida y no peleaba, a la gente le daba todo igual, pero se ha despertado. Yo estoy dispuesta a quedarme y a morir aquí, alguien tiene que hacer algo”, dijo Eylem Caglar, una guía turística de 38 años que, como la inmensa mayoría de los manifestantes, exige la dimisión de Erdogan para poner fin a la ocupación de Taksim.

TURQUÍA
"Cuanto más gas nos lanzáis, más grandes nos volvemos"

La mujer de rojo, símbolo de la protesta de las mujeres en Estambul

Compartida en internet, impresa en carteles y pegatinas, la imagen se ha convertido en un símbolo para las mujeres turcas que participan en las protestas, que según Amnistía Internacional ya se han cobrado las vidas de dos personas.

REUTERS ESTAMBUL 04/06/2013 13:01 Actualizado: 04/06/2013 17:03 Público
Secuencia en la que un policía dispara gases lacrimógenos contra una mujer en la Plaza Taksim. REUTERS

Secuencia en la que un policía dispara gases lacrimógenos contra una mujer en la Plaza Taksim. 



Con su vestido rojo veraniego de algodón, collar y bolso blanco colgado del hombro, la joven podría haber estado pasándolo bien en una fiesta al aire libre, si no fuera por el policía enmascarado que, desde detrás de ella, le dispara gas lacrimógeno a la cara.
Compartida hasta la saciedad en las redes sociales e imprimida y distribuida en carteles y pegatinas, la imagen de la mujer de rojo se ha convertido en un icono para las mujeres que protestan estos días en las violentas manifestaciones contra el Gobierno en Estambul."Esa foto simboliza la esencia de esta protesta", dice Esra, una estudiante de matemáticas en el barrio de Besiktas, cerca del estrecho del Bósforo y uno de los epicentros de las protestas de esta semana. "La violencia de la policía contra manifestantes pacíficos, personas que simplemente intentan protegerse a sí mismas y a lo que valoran".En un cartel pegado en las paredes de la ciudad, la mujer aparece mucho más grande que el policía. "Cuanto más gas nos lanzáis, más grandes nos volvemos", reza el eslogan que acompaña a la imagen
Erdogan ha calificado a los manifestantes de "extremistas que viven codo con codo con el terrorismo" 
Estados Unidos y la Unión Europea, así como distintos grupos de defensa de los derechos humanos, han expresado su preocupación por la mano dura empleada por la policía turca durante las protestas.El primer ministro Recep Tayip Erdogan descalificó a los manifestantes el lunes llamándolos extremistas "que viven codo con codo con el terrorismo" , una descripción que no parece encajar con la imagen de la mujer de rojo.
También había otros participantes ataviados con máscaras y ropas más combativas que lanzaban piedras, pero fue notable el gran número de mujeres muy jóvenes en Besiktas y en la plaza Taksim cuando las protestas comenzaron la noche del viernes. Con pañuelos alrededor de sus cuellos, gafas para nadar y finas mascarillas para protegerse del gas lacrimógeno, Esra, Hasine y Secil permanecían con temor en el distrito de Bekitas durante la tarde del lunes, junto a un número de jóvenes cada vez mayor viendo como la noche caía y el ánimo se ensombrecía.Ellas pertenecen, como quizá lo haga la mujer de rojo, a las estadísticas de chicas jóvenes y educadas que creen que tienen algo que perder en la Turquía de Erdogan. Temen la promoción del velo islámico, símbolo de la piedad femenina.

El futuro de las mujeres

Muchas mujeres apuntan a que la nueva ley del aborto es un signo de la política de Erdogan, quien ha recomendado a las mujeres turcas tener tres hijos y, según ellas, quiere retrotraer los derechos de las mujeres y devolverlas a papeles más píos y tradicionales. "Respeto a las mujeres que llevan velo, están en su derecho, pero yo también quiero que mis derechos sean protegidos", dice Esra. "No soy de izquierdas ni tampoco anticapitalista. Quiero ser una mujer de negocios y vivir en una Turquía libre".
Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la república laica turca en 1923 sobre las ruinas del Imperio Otomano, alentó a las mujeres a cambiar el velo por ropa occidental y promocionó la imagen de la mujer trabajadora.Irónicamente, a Erdogan se le ve hoy en día, para bien o para mal, como el líder turco más dominante desde Ataturk.  Llegó al poder en 2002 y continúa con unapopularidad sin rival, asentada en un firme apoyo del conservador interior de Anatolia.
"Quiero tener un futuro en Turquía, una carrera, ser libre" declara la estudiante HasineLas manifestaciones del fin de semana en las ciudades sugieren que su popularidad está decayendo, al menos entre la clase media que sí le apoyó en sus primeros años de reformas políticas y económicas que recortaron el poder del Ejército e introdujeron algunas mejoras en los derechos. "Erdogan dice que el 50 por ciento de la gente votó por él. Estoy aquí para mostrar mi pertenencia al otro 50 por ciento, la mitad de la población a la que él no ha respetado, esos a los que intenta aplastar", dice la estudiante de química Hasine."Quiero tener un futuro en Turquía, una carrera, ser libre para vivir mi vida. Pero todo eso está en peligro. Quiero que Erdogan lo entienda", añade.
Erdogan, un hombre religioso que niega querer islamizar Turquía, rechaza cualquier sugerencia que afirme que quiere persuadir a la población para que cumpla los principios religiosos. Alega que las nuevas leyes sobre el alcohol, también denunciadas por las mujeres, pretenden proteger la salud, desvinculándolas de cualquier motivo religioso.Los manifestantes están ahora mejor preparados que cuando los disturbios comenzaron. Algunos tienen sombreros resistentes, otros se visten completamente de negro, la mayoría portan zapatillas para correr. Pero tambiénmuchas se visten de forma tan femenina como la chica de rojo que fue atacada en la plaza Taksim.
"Claro que estoy nerviosa y que sé que podría estar en peligro aquí. Pero para mí no hay nada tan peligroso como perder la República Turca, sus libertades y su espíritu", dijo la estudiante de economía de 23 años, Bursa, cuyos padres dice que apoyan su protesta.


La huelga de funcionarios eleva la presión sobre Erdogan en Turquía

Un joven de 22 años se convierte en la segunda víctima mortal durante las protestas en contra del Gobierno de Erdogan

Agencias / J. M. Calatayud El País Estambul 4 JUN 2013 - 10:24  CET
Protestas en Turquía. / Atlas
En un signo de lo que podría ser una incipiente institucionalización de las protestas en Turquía, la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos, que representa a unos 240.000 afiliados, ha convocado una “huelga de advertencia” para este martes y este miércoles en protesta por la represión policial de las manifestaciones.
La huelga, que empieza hoy al mediodía, llega después de la quinta noche de protestas violentas en contra del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, marcada por la muerte a tiros de un manifestante. Según la cadena local NTV, que cita al gobernador de la provincia de Hatay (al sudeste del país), Abdullah Comert, de 22 años, ha muerto en el hospital de Antioquía tras recibir un disparo en la cabeza durante una protesta en esa ciudad. Según declaraciones de un diputado recogidas por France Presse, Comert era miembro de las juventudes del Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal de la oposición.
Con este son dos los muertos en el transcurrir de las manifestaciones, después de que la Asociación Médica Turca denunciase que el domingo una persona murió en Estambul tras ser atropellada violentamente por un coche que fue lanzado contra una manifestación. Según Associated Press, la oficina del gobernador de la provincia ha afirmado que el atropello fue accidental.
Miles de personas volvieron a ocupar el lunes el centro de Estambul por tercer día consecutivo en la mayor protesta popular de los últimos años contra el Gobierno turco. Aunque unidos en sus llamamientos a la dimisión del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, siguieron sin expresar de forma unitaria una serie de demandas o de condiciones para su retirada de la plaza de Taksim, origen y centro de las protestas.
Lo que empezó como una sentada de unos pocos activistas en el cercano parque de Gezi para evitar su demolición, se convirtió en una protesta masiva tras la violenta actuación policial. El viernes, miles de manifestantes intentaron ocupar la plaza de Taksim y la policía respondió con cargas, cañones de agua e ingentes cantidades de gas lacrimógeno. Las protestas y la violencia se extendieron a la capital, Ankara, y a otras ciudades y, finalmente, el sábado por la tarde la policía se retiró del centro de Estambul, que está tomado por los manifestantes desde entonces. Los disturbios han continuado en el distrito de Besiktas en esta ciudad y también prosiguen en otros lugares del país.


Los indignados de Taksim: El despertar de la Turquía aletargada

Pese a que es difícil que Erdogan acceda a dimitir, todos coinciden en que este despertar social marcará un antes y después en su mandato

ILYA U. TOPPER (EFE) Estambul 04/06/2013 16:35 Actualizado: 04/06/2013 17:08
Una manifestante levanta el puño en una manifestación en Ankara.

Una manifestante levanta el puño en una manifestación en Ankara.


Las acciones de protesta que arrancaron la semana pasada para salvar un céntrico parque de Estambul de la reconversión urbanística se están mutando en un movimiento social que está despertando a numerosos sectores de la sociedad turca. Pocos creen que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, hará caso a las insistentes exigencias de "Dimisión" que cubren todas las paredes del centro de Estambul, pero nadie duda de que la ocupación de la plaza de Taksim marca un antes y un después en su carrera.
"Tayyip no va a dimitir, se quedará en el poder, pero la resistencia continuará; incluso si termina de estar presente en las plazas seguirá en los medios sociales. La gente no olvidará estos momentos de reacción social", opina Muzaffer Baris, pinchadiscos en un local de Estambul. Lo mismo cree Eylem Yanardagoglu, profesora de periodismo en la Universidad de Bahçesehir y experta en nuevos medios. "Veremos probablemente el nacimiento de un fuerte conjunto de medios independientes y ciudadanos. La gente utiliza los medios sociales de forma activa e inteligente, y la prensa convencional ha fallado totalmente a la hora de cubrir las protestas", señala.
"Las personas se cuidan mucha unas a otras: el gas lacrimógeno saca su lado humano" Los grandes medios turcos ignoraron en sus primeros días las protestas, que se difundieron a través de redes sociales como Twitter y Facebook. "Esto es un despertar real de la sociedad, incluso para la gente apática y apolítica es un movimiento civil, en su mayor parte laico, y sin divisiones étnicas y religiosas, a través de todas las ideologías, y nadie ha intentado secuestrarlo para sus fines", asegura la profesora.
De hecho, en la plaza de Taksim se pudieron ver carteles con la cara del Che Guevara al lado de los símbolos de las juventudes nacionalistas turcas de derechas, mientras jóvenes envueltos en banderas turcas participando en bailes donde se enarbolaban las enseñas amarillas del BDP, el partido prokurdo. "Las personas se cuidan mucha unas a otras: el gas lacrimógeno saca su lado humano", concluye Yanardoglu.
El afán por mostrar solidaridad era obvio entre los millares de personas que llenaron anoche la extensa avenida que comunica Taksim con el revuelto barrio de Besiktas, donde se registraron los mayores enfrentamientos con la policía. Mientras miles de personas se turnaban en las barricadas para impedir que la policía se acercara a la parte "liberada" de la ciudad, otros centenares repartían sprays de almagato (un antiácido) y agua, para aliviar los síntomas del gas lacrimógeno.
  
Un manifestante devuelve un gas lacrimógeno disparado por policías antidisturbios. - Sedat Suna (EFE) 
En numerosas mesas de la plaza de Taksim e incluso en las propias barricadas se encontraban provisiones de botellines con esa mezcla blanquecina, convertido estos días en el "maquillaje" favorito de las activistas. Pero también hay brigadas de estudiantes de medicina, reconocibles por sus camisetas blancas, siempre atentos en la retaguardia para socorrer a cualquier herido, en la mayoría de los casos afectados por dosis fuertes de gas lacrimógeno.
Al mismo tiempo, en el Parque Gezi, donde nacieron las protestas, hubo mesas de reparto de comida y agua, aportadas por los vecinos. Se trata de manifestaciones de organización espontánea, sin un comité central, sin figuras líder y sin dirigentes, y desde luego sin un rol decisivo del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que Erdogan ha acusado de dirigir las protestas para vengar su derrota en las urnas.
Son manifestaciones espontáneas, sin figuras líder y sin dirigentes políticos
Esta acusación "no es más que una táctica para desacreditar a la oposición. El CHP no tiene importancia, no organiza nada, ni tiene capacidad para hacerlo", estima Yanardagoglu, quien tampoco cree que las llamadas a la dimisión de Erdogan puedan tener éxito. "Es muy difícil decir que dimitirá; si deja el poder será de una manera distinta, no como dimisión a causa de las protestas", dice.
En todo caso, sí cree que la revuelta puede sacudir la estructura de poder del partido gobernante, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP), al tiempo de dar más popularidad al presidente, Abdullah Gül. Baris apunta, sin embargo, que el discurso moderado de Gül y del viceprimer ministro, Bülent Arinç no es más que "el juego del poli bueno y el poli malo".
"El jueves pueden ocurrir cosas muy importantes, porque es cuando Erdogan volverá de su viaje al Magreb y ordenará poner fin a las protestas", vaticina el joven activista.

DOS RELATOS DESDE LAS CALLES TOMADAS POR LA BRONCA


El 31 de mayo, el cuarto día de protestas en Estambul (Turquía) en contra de la especulación y la explotación del Parque Gezi próximo a Taksim, un distrito importante del centro de Estambul. El gobierno de Recep Tayyip Erdogan planea el hormigonado sobre el parque verde para la construcción de un centro comercial, pero la población está ahí y ha comenzado una fuerte lucha en defensa de este parque. Todo comenzó como una lucha tan espontánea y grupos ambientalistas pacíficos que después de tres días, sin embargo, fueron desalojados violentamente por la policía. La represión por la policía con porras y gases lacrimógenos ha indignado no sólo a los partidos de izquierda, sino que ha provocado literalmente la ira de la población, que ya había sido gestando en el fondo por muchas otras razones, que se derrama en las calles y se ha extendido la lucha mucho más allá de las preocupaciones ecológicas respecto al Parque Gezi.

"Contrariamente a los informes en los medios occidentales, los eventos fueron causados ​​por la violencia de la policía y las respuestas de las masas que vienen sufriendo bajo una versión extremadamente brutal del capitalismo impuesto por los aliados del primer ministro Erdogan y un gobierno opresivo que se inclina ante EE.UU. Nunca usar la fuerza para reprimir cualquier manifestación pacífica ", dice Aytekin Kaan Kurtul, en estos días a Estambul y actualmente responsables del Partido de los Trabajadores Jóvenes Vanguard (IP), en Italia, en nexo con la Unión de Vanguard Juventud de Turquía (TGB), una de las organizaciones revolucionarias de masas más extendidas en el país.
Dos víctimas ciertas
Mientras que los tanques estaban atacando a los manifestantes en Taksim con el objetivo de contener la revuelta, los jóvenes de TGB con Vanguard Juventud (movimiento juvenil del Partido IP de los Trabajadores) y Estudiantes Comunistas (organización juvenil del Partido Comunista TKP) organizó la lucha También en Istiklal Caddesi, una de las calles históricas de Estambul, que alberga entre otros la televisión "Ulusal Kanal" y el periódico "Aydinlik" propiedad de IP. Miles de ciudadanos han comenzado a correr a apoyar a los jóvenes revolucionarios que querían apoderarse de la plaza Taksim, el lugar simbólico del movimiento obrero turco, en conmemoración de la masacre de los trabajadores el 1 de mayo de 1977. La lucha duró toda la noche, con grandes enfrentamientos.
Gracias en gran parte a la imagen en vivo de "Ulusal Kanal", la única red nacional de televisión que documenta la lucha (literalmente censurado por todos los otros medios de comunicación) y la organización capilar de TGB, muy bien arraigada en el territorio, en todas las provincias de la República han organizado manifestaciones en solidaridad con los jóvenes de Estambul, que luego se han transformado en levantamientos europeos contra el régimen de Ankara. También en nuestro sitio el contacto Aytekin Kurtul Kaan explica: "En pocas horas, los centros de casi todas las ciudades de Turquía estaban ocupados por ciudadanos que tenían un objetivo en común: derrocar al gobierno de Erdogan. Desde el amanecer, el gobierno tuvo su primer traidor, un personaje cercano a la mafia Fetullah Gülen, el viceprimer ministro Bülent Arinc. Dijo que la policía "un error" y dijo que "había que pedir disculpas a los manifestantes". En unas pocas horas, otro ministro, el ex socialdemócrata Ertugrul Günayha retirado su apoyo a Erdogan. En general, casi todos los ministros tienen miedo de hacer comentarios, el único que no ha dejado de atacar verbalmente a los manifestantes es el primer ministro Erdogan, que dijo que "el trabajo Gezi debe continuar" y "grupos marginales están involucrados en las manifestaciones" .
A las 02:00 am el 01 de junio en vivo por televisión por "Ulusal Kanal" ( enlace ), el vice-presidente del Partido de los Trabajadores (IP), Hasan Özbey, llamó al pueblo a la insurrección contra la alianza AKP-PKK. AKP es el partido de gobierno islamista de Erdogan, mientras que la organización armada de los separatistas kurdos del PKK que opera en conformidad con Erdogan y los Estados Unidos para balcanizar Turquía y permitir el control geopolítico del imperialismo (Siria incluida). Los manifestantes se dan cita a las 10:00 am frente a cada asiento Özbey IP provincial y municipal, se recomienda agitar las banderas de la República unitaria de Turquía para lograr la plena soberanía del pueblo vendido por el régimen de Erdogan a la UE, EE.UU. y la OTAN. IP, una parte de la tradición maoísta turca, electoralmente marginal, pero que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, por haber sido capaz de encontrar una mezcla perfecta entre los valores del socialismo científico y los de la liberación nacional y kemalista antiimperialistas de inspiración, es ahora un la vanguardia de la lucha popular en curso. Pero no se puede ocultar el riesgo de que los partidos burgueses ya sean de carácter nacionalista como MHP, pero sobre todo de tipo socialdemócrata, como la cogeneración, la fuerza principal de la sección parlamentaria y turco "oposición" de la Internacional Socialista, dedicado a perseguir a los mitos de la "Nuevo Laborismo", está tratando de unirse a la lucha con el objetivo de manipular a los manifestantes con fines electorales y bloquear cualquier posibilidad de transformación social.
"Ahora tenemos el poder!"
En las horas siguientes a la convocatoria de los partidos revolucionarios de propiedad intelectual y otros, como el TKP y HKP (Partido del Ejército Popular de Liberación, un grupo leninista) y los Sindicatos kemalistas, miles de personas han cruzado el puente sobre el Bósforo, un hecho sin precedentes en la ciudad y otros han cruzado el Bósforo ocupando los ferries. Lo importante aquí fue el trabajo de las Juventudes Comunistas de TKP. El Joven TGB puso su parte en las barricadas y recuperación del control de Gezi Park. Otros grupos de izquierda han vuelto a ocupar su lugar en la plaza de Taksim. Acciones que llevaron a la policía a retirarse a la zona costera de Besiktas.
Procesión en Eskisehir
Las escenas de guerra urbana como en Ankara, en donde se utilizaron armas químicas para dispersar a los manifestantes que han tenido que refugiarse en los subterráneos, algunos de los cuales fueron carbonatados, poniendo en peligro las vidas de civiles. La situación se ve aún ahora mientras escribo como un flujo libre con avances y retrocesos, como parte de las fuerzas revolucionarias contra los agentes. En Izmir, la antigua Esmirna, los enfrentamientos son feroces: en este caso la Policía se ha asociado con grupos de fundamentalistas islámicos leales a Erdogan para reprimir a los manifestantes. Muchas otras ciudades, de este a oeste y de norte a sur de Turquía están en la agitación, como en Antalya, Marmaris, Iskenderun. Hasta el momento hay dos muertos, miles de heridos y más de 900 arrestos.
Los reclutas con los manifestantes
No se puede decir ahora que se abordarán estos resultados. Los turcos por su parte prefieren no llamarlo una "Primavera turca" debido a las diferencias con la "primavera árabe", que no cuenta con el apoyo de las embajadas occidentales. El ejército, que se manifestó contrario a la imposición de la OTAN fue descabezado en los últimos tiempos (Erdogan hizo arrestar a 300 altos funcionarios hostiles a la OTAN y a los dictados de los belicistas norteamericanos) se encuentra en una situación ambigua: en algunos orduevi (barrios de vivienda militar) fueron incluso distribuidas máscaras de gas a la población para hacer frente a la policía. En el pasado, el ejército se había mostrado impaciente con la policía directamente relacionada con el gobierno islamista, en la actualidad, en particular los sectores de la marina de guerra entrenados de acuerdo con la ideología kemalista.
El periódico marxista "Aydinlik"
En el resto del mundo, comenzarán a sentir algo. Hasta ayer, los medios occidentales estaban en silencio sobre la situación, pero las masacres transmitidas a través del teléfono, Twitter o Facebook por jóvenes turcos, han permitido que no se pueda continuar ignorando. Erdogan dio la orden de suspender la red 3G para teléfonos inteligentes y hay temores de una chsiura Wi-Fi, pero mientras tanto, las noticias se están informando en la red. En Zurich el 1 de junio, la filial suiza de TGB ha organizado una defensa, que se repite en muchas otras ciudades europeas, como Berlín, Stuttgart, Milán, Roma, etc. En Suiza, la Asamblea de la Juventud Comunista, liderado porAris Della Fontana, reunidos en Locarno ha ratificado una resolución de solidaridad que dice: " Marx dijo que el capitalismo hace que caiga el árbol cuya sombra no se puede vender ". Y así iniciando una protesta contra la especulación inmobiliaria en Estambul que pretendía sacrificar un parque verde, la juventud turca ha movilizado el bloqueo de la ciudad y ha respondido con valentía a los cargos de la Policía, recordando al máximo líder turco Mustafa Kemal Atatürk: "Los árboles no se deben cortar, hay que mover los edificios '. A partir de un tema aparentemente trivial disturbios estallaron participan varias otras ciudades, y la protesta se ha convertido en una revuelta popular contra el gobierno de Erdogan, que ha vendido la República al capital extranjero. Las condiciones y lesiones de trabajadores (recordar la huelga de los empleados de Turkish Airlines), la privatización salvaje, trescientos militares que se manifestaron contra la OTAN y la guerra contra Siria están en prisión, la ronda de la vida religiosa contra el alcohol, etc. la situación social cada vez peor... han creado un clima de exasperación y un revolucionario humus contra el neo-liberalismo y el europeísmo ".
Al igual que? Participación



(Grant N º 2)

Diario de Estambul: un joven turco cuenta las razones de los disturbios

A continuación publicamos un artículo que nos ha enviado Aytekin Kurtul Kaan, un joven miembro del Partido turco de los trabajadores, lo que explica las razones de los disturbios de estos días en Turquía.

El 28 de mayo se llevó a cabo una iniciativa de grupos ecologistas contra la construcción de un centro comercial y un cuartel en uno de los parques más importantes de la ciudad de Estambul, que es el Parkı Gezi. Para evitar esta acción, los manifestantes han ocupado el parque verde, y establecido un campamento.
En el evento estuvo muy tranquilo. Los manifestantes han leído poemas y novelas a la policía, cantaron canciones de los años 60 y bailaron durante horas.
Todo parecía tranquilo hasta la incursión de la policía en el parque en la madrugada del 30 de mayo. A las 5 de la mañana, la policía atacó y quemó los campamentos de los manifestantes y éstos han tenido que evacuar el área después de un feroz enfrentamiento.
En respuesta, casi todos los partidos de la izquierda, junto con los vecinos del barrio de Taksim (uno de los barrios más históricos de la ciudad de Estambul) afirmaron que era un ataque en toda regla y decidieron salir a la calle. Algunos partidos, como el Partido de los Trabajadores, el Partido Popular Republicano y el Partido de la Libertad y la Solidaridad ya estaban allí, incluso antes de la redada, pero la brutalidad policial ha desempeñado un papel importante en la transformación de una manifestación pacífica en una rebelión nacional.
El primer día de la segunda fase del evento, es decir el 31 de mayo, los enfrentamientos fueron entre la izquierda junto con los vecinos del barrio de Taksim y la policía. La policía utilizó gases lacrimógenos y agua comprimida disparada desde vehículos blindados para derrotar a los manifestantes que trataban de llegar a la plaza de Taksim. La lucha se prolongó durante todo un día y se llegó a un punto muerto.
Unas horas más tarde, durante las primeras horas del 1 de junio la lucha popular ha comenzado. Millones de personas en todas las provincias de Turquía, salieron a las calles para protestar contra la brutalidad policial y miles de ciudadanos que viven en la costa de Estambul asiática han cruzado el puente del Bósforo a pie, creando una escena gloriosa con la salida del sol por el fondo.
Pero ¿por qué todo esto ha llevado a la gente a manifestarse? Si siempre ha sido tan infeliz, ¿por qué no han actuado antes? ¿Por qué los medios de comunicación occidentales han definido a Turquía como un "país en paz"?
Estas son preguntas difíciles, pero todos ellos tienen una respuesta.
Un gobierno formado por una parte condenada
En primer lugar, el AKP (Adalet ve Kalkinma Partisi, el Partido de Justicia y Desarrollo), que es el partido del primer ministro Erdoğan, es un partido que ha sido condenado por el Tribunal Constitucional en 2008 por "fines políticos contrarios a la fundación Coloque la República ". Ya en 2007, antes de las elecciones generales, las asociaciones y seculares kemalistas habían organizado "Los eventos de la República" que atraen a millones de personas a cada evento. Entonces la gente había mostrado su conciencia política, lo que indica que "los islamistas radicales en Turquía son apoyados por los Estados Unidos" y que "el carácter secular de la sociedad está en peligro." La historia le dio la razón real, sin embargo, no había sido testigo de la opresión.
Las detenciones de opositores políticos, académicos y líderes de la lucha contra la OTAN ponen en evidencia al gobierno
El año 2007 supuso una derrota electoral importante para los progresistas en Turquía con la reelección del partido de Erdogan. Todo el mundo pensaba que no podía ser peor, pero después de las elecciones, Turquía se ha visto sacudida por una serie de detenciones que (resultan en la investigación de Ergenekon) han elegido como objetivos gente pacífica que se oponían al gobierno de Erdogan, junto con los comandantes que se habían negado a la "hegemonía de la estructura militar de la OTAN en el ejército turco”. Según la acusación, estos personajes habían estado planeando un golpe de estado para derrocar al gobierno de Erdogan. Las acusaciones nunca fueron apoyados por evidencia sustancial y por lo tanto las celebridades que han sido detenidos han permanecido en prisión más de cinco años, sin haber sido condenadas definitivamente.
Tras el inicio del proceso Ergenekon, las teorías conspirativas "legal" se han extendido de tal manera que Turquía se ha convertido en el país con el mayor número de periodistas en prisión (hasta el año 2013, había más de un centenar). Con estos procesos, "conectado", el gobierno de Erdogan ha intentado suprimir cualquier voz de la oposición, tanto en el ámbito periodístico, tanto en la esfera política, y dado que los cargos presentados a los tribunales dependían cada vez más de las escuchas telefónicas, la gente comenzó a tener miedo para criticar al gobierno en el teléfono (de hecho se han producido los teléfonos móviles que "no se puede remontar": obviamente, los teléfonos no tenían esta característica, pero esta táctica muestra con creces el nivel de opresión social en Turquía).
Más de la religión en las escuelas y los ataques a los valores republicanos
El gobierno de Erdogan, siguiendo el ejemplo del general Kenan Evren que lideró el golpe de Estado que llevó incluso a las clases obligatorias de religión en las escuelas públicas con regularidad, siempre ha tendido a añadir más clases de religión obligatorias en el plan de estudios y con el nuevo la legislación que cada estudiante debe seguir dos cursos sobre la educación religiosa hasta el nivel universitario. Por otra parte, el gobierno ha apoyado la transformación de muchas escuelas laicas en escuelas religiosas, obligando a los estudiantes a hacer una elección entre ser expulsado o comienzan a seguir un programa religioso. Esto, por supuesto, ha alimentado la ira de muchos estudiantes y padres de familia, que se han organizado numerosas manifestaciones en contra de esta ley.
La ambición de Erdogan no se detuvo allí. Después de su tercera victoria electoral comenzó a atacar las reformas republicanas de los años 20 y 30 (que había sentado las bases de una secular y socialista) en sus discursos, y de hecho hace dos semanas ha calificado implícitamente a las dos figuras más importantes la Revolución Turca, Mustafa Kemal Atatürk y Ismet İnönü como "un par de borrachos." Esta actitud de Erdogan fue estrictamente criticado por muchos escritores progresistas en Turquía y provocando la antipatía de la población laica.
La esfera económica: ¿qué "boom" económico?
Los medios occidentales siempre ha hablado del "boom" económico de Turquía después de la llegada al poder de Erdogan y sus compañeros. En realidad, el "boom" no se ha hecho realidad, ya que el gobierno de Erdogan ha tratado de cubrir la deuda mediante la venta de los organismos públicos a las empresas multinacionales, aflojando las normas de la legislación laboral y la privatización de los costos. Así que, en el papel, Turquía era un país ideal para invertir, con una población joven y una economía en crecimiento, pero nadie se ha dado cuenta el hecho de que el país no gozaba de un alto nivel de producción nacional (por supuesto, una de las raíces principal de este hecho es que los hombres de negocios turcos fueron incapaces de competir con las empresas europeas después de la entrada de la unión aduanera de la UE). Por otra parte, la deuda actual real de Turquía es mayor que la griega y el verdadero nivel de desempleo está muy por encima del 10%.
Todas estas medidas han tenido un impacto en la sociedad. Según las últimas investigaciones de la Asociación de Comerciantes de Ankara, sólo el 16% de la población vive por encima del umbral de pobreza y el 14% de la población vive por debajo del nivel de la hambruna. El gobierno ha tratado de cubrir todos estos temas con los juegos financieros y con la imposición de la doctrina religiosa de las masas pobres.
2013: la explosión
Además de los problemas que he mencionado, la reciente política exterior del gobierno de Erdogan no ha sido visto así por la mayoría de la población: la política de hostilidad hacia el gobierno sirio ha creado muchos problemas comerciales en las provincias del sur, los grupos terroristas pertenecientes al "Ejército Libre Siria " han atacado a la familia alavite y después de los últimos ataques en Reyhanli (que han causado la muerte de más de 100 personas), Erdogan viajó a Washington para pedir permiso para invadir Siria en vez de escuchar los problemas de la gente. Se organizaron muchas manifestaciones masivas para protestar en contra de esta actitud de Erdoğan en el mes de mayo, sin embargo, el gobierno ha logrado evitar la ira de la gente.
Por estas razones, un pueblo oprimido, tranquilo y obediente, al parecer, se ha convertido en una vanguardia revolucionaria en contra de un régimen filoestadounidense, tras saltar una pequeña chispa. Tal vez este es el hecho que distingue el mayor movimiento popular en Turquía por los movimientos de la llamada "primavera árabe" en el sentido social y de la geopolítica, porque aquí el movimiento no está siendo financiado por los centros occidentales de la capital y nadie se levantó en armas.
Desafortunadamente, no podemos decir lo mismo de la policía que no duda en utilizar armas químicas como el Agente Naranja y golpeó brutalmente a civiles antes de detenerlos. Por otra parte, en dos días, la policía disparó contra los manifestantes: Ayer, la policía disparó a los partidarios del Partido Comunista, hubo cuatro heridos y un muerto.
... Y hoy en día, uno de nuestros compañeros de la Unión de la Juventud de Turquía Abdullah Comert fue asesinado por un policía que le disparó por la espalda. Pido disculpas porque cuando empecé a escribir este artículo, pensé que trataría de los acontecimientos con más detalle en el próximo artículo, sin embargo, la muerte de nuestro compañero me obligó a relatarles nuestro sufrimiento.
Su violencia es totalmente razonable, sin embargo - como el poeta Nazim Hikmet, "el miedo a la persona que ha traicionado a su pueblo, no tiene parangón."
Dedico este artículo y futuros artículos para el Compañero Abdullah, que murió por la libertad.
Aytekin Kurtul Kaan, un miembro del Partido de los Trabajadores