El retorno de Jesús
Por Jeremy Boulter
Tanto
el Islam como la cristiandad esperan el retorno de Jesús al final de
los tiempos, y ambos espera que ocurran pruebas y tribulaciones en ese
tiempo. Muchos de los temas de estas pruebas son similares, pero ellas
son también muy diferentes en detalle y definición. Ambas religiones
esperan que la nación de creyentes sean los vencedores finales, pero el
cristiano cree que estos están definidos como los creyentes en el
Evangelio del Nuevo Testamento y en Cristo como “el
Salvador” y “la Encarnación de Dios”; mientras que el musulmán sabe que
ello se refiere a aquellos que creen en el monoteísmo puro, que implica
la sumisión al Único y Verdadero Dios.
El
retorno de Jesús es precedido en ambas religiones por signos, de nuevo
similares en descripción general, pero sutilmente diferentes en detalle.
Ambas religiones enseñan que el retorno de Jesús estará precedido por
una grandiosa y poderosa figura de falsedad y tentación, llamada Masih
Ad-Dayyal (El Falso Mesías) por los musulmanes, y el Anticristo por los
cristianos. Antes de este evento, otros signos que concuerdan uno con el
otro incluyen un incremento general en la inmoralidad y la fornicación,
el asesinato y el crimen, la anarquía, el libertinaje y el alejamiento
general de la religión y el verdadero conocimiento. Acompañando a estos
signos de malestar civil habrá guerras fratricidas[1] y
desastres naturales, siguiendo uno al otro de cerca. Los detalles y
tiempos de estos, sin embargo, son substancialmente diferentes, incluso
dentro de creencias particulares. Cómo la fe cristiana reconoce la
segunda venida depende de la visión doctrinal. Cuatro visiones generales
son prominentes: Pre-milenialismo Dispensacionalista e Histórico, y
Preterismo Post y A-milenialista[2].
El Pre-milenialismo[3] tiene
dos ramas de interpretación. Ambas postulan que Jesús vendrá y luego,
después de derrotar al Anti-Cristo, gobernará la tierra con los elegidos
por 1.000 años antes que las almas malas sean resucitadas y Satanás sea liberado en el Anti-Cristo[4] resucitado. Ellos difieren significativamente con relación a los eventos alrededor de la segunda venida.
Mientras
ambas concuerdan en que esto ocurrirá durante un periodo de tribulación
de 7 años cuando el Anticristo reine, una ubica el retorno de los
judíos a Israel y la reconstrucción del templo durante este periodo de 7
años, mientras la otra sostiene que Jesús restablecerá a Jerusalén como
su Capital, reconstruyendo el templo durante su reinado. La primera
determina que los primeros elegidos de la Iglesia serán resucitados
antes de que la tribulación comience, y luego escogidos para gobernar
con el descendido Jesús; mientras que los judíos rectos serán
resucitados junto con los héroes que se levantaron contra el Anti-Cristo
y murieron al final de la tribulación, anunciando su reino de paz y
abundancia. La segunda sostiene que el “rapto” de todos los elegidos,
siendo estos todos los santos muertos de la cristiandad y los justos del
judaísmo antes del advenimiento de Cristo, estarán en la segunda venida
de Jesús, y de allí en adelante constituirán, con su descendencia, los
ciudadanos merecedores del gobierno del milenio. Cuando Satanás sea
finalmente liberado en el Anti-Cristo resucitado, una gran batalla será
peleada con sus secuaces y Satanás, el falso profeta, será derrotado y
arrojado al Infierno, conduciendo al fin del mundo. Aquí, otra vez, las
dos ramas difieren. El historicista ve a Gog y Magog como las naciones
que Satanás lidera en rebelión cuando él es liberado, mientras el
Dispensacionalista, aunque está de acuerdo en que Satanás liderará un
ejército de naciones engañadas, no ubica a Gog y Magog entre ellas.[5]
Luego
de la derrota de las fuerza del mal, las montañas se desmoronarán, la
tierra se volverá una llanura plana y el Juicio será instituido sobre la
gente de la tierra. Los verdaderos creyentes en Cristo serán
recompensados con el Cielo y la eterna comunión con Dios, y los
incrédulos y pecadores que no se arrepientan serán enviados al Infierno y
la eterna separación de Dios.
Preterismo es
el nombre general para el punto de vista encontrado en ambas visiones
que se oponen al Pre-milenialismo. Este ve el retorno de Jesús como si
ya hubiera sucedido en el momento de la destrucción del templo de
Jerusalén, al menos en términos del juicio. Es decir, ellos ven a la
gente como juzgada cuando mueren. Por lo tanto, este ve a la tierra
misma como imperecedera; y que perfeccionar nuestra fe y la verdad
acerca de Dios es una tarea que no tiene fin, la cual nos ha sido
asignada por Dios.[6]
Entre los preteristas parciales, el momento de perfección es la segunda
venida física de Jesús, quien entonces reinará para siempre sobre
aquellos que hayan alcanzado la salvación.
El Post-milenialismo ve
el reinado de 1.000 años de Jesús como más figurativo que literal, y
que este ya ha comenzado. Jesús es literalmente el rey de la Tierra
ahora, juzgando a los muertos a medida que ellos mueren, y la iglesia
cristiana está en el proceso de perfeccionar la creencia en él y de
derrotar a Satanás. Luego, Jesús retornará para vencer al Anticristo,
anunciando el fin del mundo, y establecer a la Iglesia para gobernar con
él.
El A-milenialismo[7] también
ve el reinado de 1.000 años como figurativo y ya establecido; pero,
como el pre-milenialismo, este ve el Día del Juicio como el día de
separar los buenos de los malos y consignarlos eternamente a sus
respectivos destinos.
Estos
puntos de vista con frecuencia se superponen, por lo que uno no está
seguro dónde una doctrina termina y dónde comienza la otra. Ninguna de
ellas, sin embargo, se ajusta a la visión islámica del reino de Jesús y
su papel en la segunda venida.
El Islam ve el retorno de Jesús como la culminación de su vida y su misión, la cual dejó incompleta.[8] Como
el verdadero Mesías, sólo él tiene el poder que le fue dado por Dios de
vencer al falso Mesías al final de los tiempos. Su gobierno será
testigo de la invasión del Gog y Magog, a quienes ni siquiera él será
capaz de derrotar. En lugar de esto, él orará a Dios, Quien entonces los
destruirá. El fin del Gog y Magog anunciará el comienzo de una
hegemonía mundial en la cual todos creerán, o al menos se someterán, en
su reino como representante de Dios. Él gobernará con la Ley de Dios
como fue enseñada por Muhammad (es decir, con el Islam), que la paz y
las bendiciones de Dios sean con él, hasta que muera a la edad de 70 ó
75 años. En este periodo de tiempo habrá abundancia para todos, y paz a
lo ancho y largo del mundo. Entonces, algún tiempo después de que él
muera y sea enterrado, los musulmanes serán atrapados por una brisa y
llevados al Más Allá. La gente que quede en la tierra serán incrédulos, y
sólo ellos serán testigos del capítulo final del mundo.
Muchos
de estos eventos descritos en el Islam hacen eco del concepto del
Mesías al final de los tiempos concebido en el Judaísmo, a pesar de que
ellos creen que la Ley con la que él reinará será la Ley de Moisés, en
lugar de la de Muhammad, la paz sea con ambos. Tanto el Islam como el
Judaísmo ven a la venida del Mesías esencialmente para unir, reunir a
los creyentes de los confines de la tierra. Ambos ven su gobierno como
un regreso a los fundamentos de la fe y la Ley. Ambos ven su rol como el
de un líder que luchará la guerra de Dios contra las fuerzas del mal, y
que esta guerra será seguida por una hegemonía pacífica en la que la
Ley de Dios prevalecerá en todo el mundo.
En
donde ambos difieren es en a quién representa esta figura del final de
los tiempos. Para los judíos, el Mesías necesariamente será un líder
Judío que restablece a Israel y al templo y todos sus ritos en
Jerusalén. Para los musulmanes, él representa la defensa del Islam puro,
separando a los hipócritas de los verdaderos creyentes.
Las
tres visiones del Mesías al final de los tiempos tienen algo en común.
Sin embargo, en los cuatro siguientes artículos expondremos la imagen
islámica del futuro, el cual es visto como algo muy cercano. Esta visión
es muy clara y sujeta a una pequeña variación doctrinal, a diferencia
de los puntos de vista tanto judío como cristiano. Es responsabilidad
del lector trazar las similitudes aparentes y rechazar aquello que no
refleja la verdad representada aquí.
Footnotes:
[1] De mutua masacre y destrucción
[2] Las
cuatro visiones son representadas en la mayoría de las diferentes
denominaciones de la cristiandad. Sin embargo, uno puede ampliamente
dividir la visión Pre-milenialista en Dispensacionalismo Católico e
Historicismo Protestante, y la visión preterista en Post-milenialismo
Católico y A-milenialismo Protestante.
[3] Los cuatro diagramas son tomados de (http://www.blueletterbible.org/faq).
[4] El
falso profeta es frecuentemente visto como el Anticristo resucitado,
poseído o influenciado por Satanás, pero no siempre. Otras
interpretaciones lo ven como esencialmente independiente; ni poseído ni
resucitado ni el Anticristo.
[5] No
está claro en cada caso cómo las “naciones malvadas” sobrevivieron al
Milenio, si ellas están o no constituidas del pueblo de Gog y Magog.
[6] LA
PARUSIA: Una mirada cuidadosa a la doctrina del Nuevo Testamento de la
segunda venida del Señor, por James Stuart Russell (1878).
[7] Ver: AMILENIALISMO o La verdad del Retorno del Señor Jesús, por Rev. D. H. Kuiper.
[8] Esto
no se refiere a la misión dada a él por Dios hasta su ascensión. Ya que
Jesús no murió, y eventualmente debe hacerlo, su vida no se ha
terminado ni es el remanente de los trabajos que constituyen el
complemento de su vida aún no asumido. Jesús pudo haber hecho alusión a
esto en Juan 16:12, cuando dijo: “Muchas cosas me quedan aún por
decirles, que por ahora no podrían soportar”; justo antes del retiro a
Getsemaní.
Tanto
el Islam como la cristiandad esperan el retorno de Jesús al final de
los tiempos, y ambos espera que ocurran pruebas y tribulaciones en ese
tiempo. Muchos de los temas de estas pruebas son similares, pero ellas
son también muy diferentes en detalle y definición. Ambas religiones
esperan que la nación de creyentes sean los vencedores finales, pero el
cristiano cree que estos están definidos como los creyentes en el
Evangelio del Nuevo Testamento y en Cristo como “el
Salvador” y “la Encarnación de Dios”; mientras que el musulmán sabe que
ello se refiere a aquellos que creen en el monoteísmo puro, que implica
la sumisión al Único y Verdadero Dios.
El
retorno de Jesús es precedido en ambas religiones por signos, de nuevo
similares en descripción general, pero sutilmente diferentes en detalle.
Ambas religiones enseñan que el retorno de Jesús estará precedido por
una grandiosa y poderosa figura de falsedad y tentación, llamada Masih
Ad-Dayyal (El Falso Mesías) por los musulmanes, y el Anticristo por los
cristianos. Antes de este evento, otros signos que concuerdan uno con el
otro incluyen un incremento general en la inmoralidad y la fornicación,
el asesinato y el crimen, la anarquía, el libertinaje y el alejamiento
general de la religión y el verdadero conocimiento. Acompañando a estos
signos de malestar civil habrá guerras fratricidas[1] y
desastres naturales, siguiendo uno al otro de cerca. Los detalles y
tiempos de estos, sin embargo, son substancialmente diferentes, incluso
dentro de creencias particulares. Cómo la fe cristiana reconoce la
segunda venida depende de la visión doctrinal. Cuatro visiones generales
son prominentes: Pre-milenialismo Dispensacionalista e Histórico, y
Preterismo Post y A-milenialista[2].
El Pre-milenialismo[3] tiene
dos ramas de interpretación. Ambas postulan que Jesús vendrá y luego,
después de derrotar al Anti-Cristo, gobernará la tierra con los elegidos
por 1.000 años antes que las almas malas sean resucitadas y Satanás sea liberado en el Anti-Cristo[4] resucitado. Ellos difieren significativamente con relación a los eventos alrededor de la segunda venida.
Mientras
ambas concuerdan en que esto ocurrirá durante un periodo de tribulación
de 7 años cuando el Anticristo reine, una ubica el retorno de los
judíos a Israel y la reconstrucción del templo durante este periodo de 7
años, mientras la otra sostiene que Jesús restablecerá a Jerusalén como
su Capital, reconstruyendo el templo durante su reinado. La primera
determina que los primeros elegidos de la Iglesia serán resucitados
antes de que la tribulación comience, y luego escogidos para gobernar
con el descendido Jesús; mientras que los judíos rectos serán
resucitados junto con los héroes que se levantaron contra el Anti-Cristo
y murieron al final de la tribulación, anunciando su reino de paz y
abundancia. La segunda sostiene que el “rapto” de todos los elegidos,
siendo estos todos los santos muertos de la cristiandad y los justos del
judaísmo antes del advenimiento de Cristo, estarán en la segunda venida
de Jesús, y de allí en adelante constituirán, con su descendencia, los
ciudadanos merecedores del gobierno del milenio. Cuando Satanás sea
finalmente liberado en el Anti-Cristo resucitado, una gran batalla será
peleada con sus secuaces y Satanás, el falso profeta, será derrotado y
arrojado al Infierno, conduciendo al fin del mundo. Aquí, otra vez, las
dos ramas difieren. El historicista ve a Gog y Magog como las naciones
que Satanás lidera en rebelión cuando él es liberado, mientras el
Dispensacionalista, aunque está de acuerdo en que Satanás liderará un
ejército de naciones engañadas, no ubica a Gog y Magog entre ellas.[5]
Luego
de la derrota de las fuerza del mal, las montañas se desmoronarán, la
tierra se volverá una llanura plana y el Juicio será instituido sobre la
gente de la tierra. Los verdaderos creyentes en Cristo serán
recompensados con el Cielo y la eterna comunión con Dios, y los
incrédulos y pecadores que no se arrepientan serán enviados al Infierno y
la eterna separación de Dios.
Preterismo es
el nombre general para el punto de vista encontrado en ambas visiones
que se oponen al Pre-milenialismo. Este ve el retorno de Jesús como si
ya hubiera sucedido en el momento de la destrucción del templo de
Jerusalén, al menos en términos del juicio. Es decir, ellos ven a la
gente como juzgada cuando mueren. Por lo tanto, este ve a la tierra
misma como imperecedera; y que perfeccionar nuestra fe y la verdad
acerca de Dios es una tarea que no tiene fin, la cual nos ha sido
asignada por Dios.[6] Entre
los preteristas parciales, el momento de perfección es la segunda
venida física de Jesús, quien entonces reinará para siempre sobre
aquellos que hayan alcanzado la salvación.
El Post-milenialismo ve
el reinado de 1.000 años de Jesús como más figurativo que literal, y
que este ya ha comenzado. Jesús es literalmente el rey de la Tierra
ahora, juzgando a los muertos a medida que ellos mueren, y la iglesia
cristiana está en el proceso de perfeccionar la creencia en él y de
derrotar a Satanás. Luego, Jesús retornará para vencer al Anticristo,
anunciando el fin del mundo, y establecer a la Iglesia para gobernar con
él.
El A-milenialismo[7] también
ve el reinado de 1.000 años como figurativo y ya establecido; pero,
como el pre-milenialismo, este ve el Día del Juicio como el día de
separar los buenos de los malos y consignarlos eternamente a sus
respectivos destinos.
Estos
puntos de vista con frecuencia se superponen, por lo que uno no está
seguro dónde una doctrina termina y dónde comienza la otra. Ninguna de
ellas, sin embargo, se ajusta a la visión islámica del reino de Jesús y
su papel en la segunda venida.
El Islam ve el retorno de Jesús como la culminación de su vida y su misión, la cual dejó incompleta.[8] Como
el verdadero Mesías, sólo él tiene el poder que le fue dado por Dios de
vencer al falso Mesías al final de los tiempos. Su gobierno será
testigo de la invasión del Gog y Magog, a quienes ni siquiera él será
capaz de derrotar. En lugar de esto, él orará a Dios, Quien entonces los
destruirá. El fin del Gog y Magog anunciará el comienzo de una
hegemonía mundial en la cual todos creerán, o al menos se someterán, en
su reino como representante de Dios. Él gobernará con la Ley de Dios
como fue enseñada por Muhammad (es decir, con el Islam), que la paz y
las bendiciones de Dios sean con él, hasta que muera a la edad de 70 ó
75 años. En este periodo de tiempo habrá abundancia para todos, y paz a
lo ancho y largo del mundo. Entonces, algún tiempo después de que él
muera y sea enterrado, los musulmanes serán atrapados por una brisa y
llevados al Más Allá. La gente que quede en la tierra serán incrédulos, y
sólo ellos serán testigos del capítulo final del mundo.
Muchos
de estos eventos descritos en el Islam hacen eco del concepto del
Mesías al final de los tiempos concebido en el Judaísmo, a pesar de que
ellos creen que la Ley con la que él reinará será la Ley de Moisés, en
lugar de la de Muhammad, la paz sea con ambos. Tanto el Islam como el
Judaísmo ven a la venida del Mesías esencialmente para unir, reunir a
los creyentes de los confines de la tierra. Ambos ven su gobierno como
un regreso a los fundamentos de la fe y la Ley. Ambos ven su rol como el
de un líder que luchará la guerra de Dios contra las fuerzas del mal, y
que esta guerra será seguida por una hegemonía pacífica en la que la
Ley de Dios prevalecerá en todo el mundo.
En
donde ambos difieren es en a quién representa esta figura del final de
los tiempos. Para los judíos, el Mesías necesariamente será un líder
Judío que restablece a Israel y al templo y todos sus ritos en
Jerusalén. Para los musulmanes, él representa la defensa del Islam puro,
separando a los hipócritas de los verdaderos creyentes.
Las
tres visiones del Mesías al final de los tiempos tienen algo en común.
Sin embargo, en los cuatro siguientes artículos expondremos la imagen
islámica del futuro, el cual es visto como algo muy cercano. Esta visión
es muy clara y sujeta a una pequeña variación doctrinal, a diferencia
de los puntos de vista tanto judío como cristiano. Es responsabilidad
del lector trazar las similitudes aparentes y rechazar aquello que no
refleja la verdad representada aquí.
Notas:
[1] De mutua masacre y destrucción
[2] Las
cuatro visiones son representadas en la mayoría de las diferentes
denominaciones de la cristiandad. Sin embargo, uno puede ampliamente
dividir la visión Pre-milenialista en Dispensacionalismo Católico e
Historicismo Protestante, y la visión preterista en Post-milenialismo
Católico y A-milenialismo Protestante.
[3] Los cuatro diagramas son tomados de (http://www.blueletterbible.org/faq).
[4] El
falso profeta es frecuentemente visto como el Anticristo resucitado,
poseído o influenciado por Satanás, pero no siempre. Otras
interpretaciones lo ven como esencialmente independiente; ni poseído ni
resucitado ni el Anticristo.
[5] No
está claro en cada caso cómo las “naciones malvadas” sobrevivieron al
Milenio, si ellas están o no constituidas del pueblo de Gog y Magog.
[6] LA
PARUSIA: Una mirada cuidadosa a la doctrina del Nuevo Testamento de la
segunda venida del Señor, por James Stuart Russell (1878).
[7] Ver: AMILENIALISMO o La verdad del Retorno del Señor Jesús, por Rev. D. H. Kuiper.
[8] Esto
no se refiere a la misión dada a él por Dios hasta su ascensión. Ya que
Jesús no murió, y eventualmente debe hacerlo, su vida no se ha
terminado ni es el remanente de los trabajos que constituyen el
complemento de su vida aún no asumido. Jesús pudo haber hecho alusión a
esto en Juan 16:12, cuando dijo: “Muchas cosas me quedan aún por
decirles, que por ahora no podrían soportar”; justo antes del retiro a
Getsemaní.
Los
cristianos creen que Jesús está vivo hoy, y muchas denominaciones creen
que él está activo. Ellos también creen que él ya ha sido resucitado y
que nunca morirá otra vez. La posición islámica, sin embargo, es que él nunca murió y, por lo tanto, aún está vivo. El Corán dice que los judíos sostienen:
“Nosotros matamos a Jesús, el Hijo de María, Mensajero de Dios”.
Sin embargo, Dios niega esto, mientras este verso continúa:
“Pero
no le mataron ni le crucificaron, pero, aunque así lo creyeron, no lo
mataron ni lo crucificaron. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al
respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y
en verdad no lo mataron. Dios lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma].
Dios es el Poderoso, el Sabio”. (Corán 4:157-8)
Esta
acción de ascensión es literalmente un movimiento hacia arriba,
físicamente ser tomado de la tierra hacia los cielos, justo como él será
traído de vuelta sobre las alas de los ángeles desde los cielos a la
tierra cuando retorne. Los cristianos estiman que su edad es de 31-33
años, la edad a la que ascendió, porque se considera que los evangelios
sinópticos describen aproximadamente un año de su vida. El Evangelio de
Juan supuestamente describe 3 años de su vida desde el momento en el que
empezó a predicar, de lo cual Lucas dice:
“Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó su ministerio…” (Lucas 3:23 y 4:1)
Los eruditos musulmanes concuerdan. Hasan Basri dijo: “Jesús tenía 34 años”; mientras Sa’id Bin Mussayyib dijo: “Él tenía 33 años”, cuando fue elevado al cielo.[1]
“Entre
la Gente del Libro no habrá nadie que no crea en Jesús antes de su
muerte [cuando descienda otra vez a la Tierra]. El Día de la
Resurrección atestiguará contra ellos”. (Corán 4:159)
Dios
aquí está hablando acerca de la “Gente del Libro” creyendo en Jesús
antes de que él muera, justo luego de que el fue elevado a los cielos.
La implicación es que él aún no ha muerto. De hecho, él está a salvo
protegido por Dios hasta que complete su término fijado. Como Dios dice
en el Corán:
“Dios
toma las almas [de los hombres] en el momento de la muerte, y durante
el sueño las de quienes aún no les ha llegado su hora. Retiene aquellas
de quienes decretó su muerte, y devuelve las otras hasta [que se cumpla]
el plazo prefijado [para su muerte]. Por cierto que en esto hay signos
para quienes reflexionan”. (Corán 39:42)
Y dice:
“Él
es quien toma vuestras almas de noche [cuando dormís] y os la devuelve
al despertar, y sabe lo que hacéis [durante el día]. Así hasta que se
cumpla el plazo prefijado para vuestra muerte, luego volveréis a Él y os
informará de lo que hacíais”. (Corán 6:60)
“El término fijado”
indica el número de días de nuestras vidas, ya sabidos y confirmados
por Dios. La palabra “tomar” es una promesa hecha por Dios a Jesús, la
cual Dios cumpliría cuando Su mensajero sea amenazado por las fuerzas de
la incredulidad. El Corán nos informa que Dios dijo a Jesús:
“Cuando
Dios dijo: ¡Oh, Jesús! Te tomaré y te ascenderé hacia Mí. Te libraré de
los incrédulos y haré prevalecer a los que te han seguido por encima de
los incrédulos hasta el Día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mí y
juzgaré entre vosotros sobre lo que discrepabais”. (Corán 3:55)
De
esta forma, tenemos una promesa de Dios cumplida cuando salvó a Jesús
de la crucifixión, y otra que será cumplida cuando Él devuelva a Jesús a
la tierra y éste complete su vida aquí, una promesa confirmada en la
revelación dada María en la anunciación:
“Y
cuando los ángeles dijeron: ¡Oh, María! Dios te albricia con Su Palabra
[¡Sé!] Su nombre será el Mesías Jesús, hijo de María. Será distinguido
en esta vida y en la otra, y se contará entre los más próximos a Dios.
Hablará a los hombres desde la cuna y siendo un hombre maduro[2], y se contará entre los virtuoso”. (Corán 3:45-46)
Dado
que “hombre maduro” indica una edad superior a los primeros 30 años,
esta profecía implica que hablará ante la gente luego de su retorno.
Entonces, esta segunda promesa (de que todos creerán en él antes de que
él muera) se refiere a su segunda misión cuando él descienda a la tierra
otra vez. Cuando llegue será de la misma edad que cuando se fue, y
luego vivirá por otros 40 años.[3] El Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo:
“No
hay profeta entre él (Jesús) y yo, y él descenderá. Él permanecerá en
el mundo por cuarenta años; luego morirá y los musulmanes ofrecerán la
oración fúnebre para él”. (Abu Dawud, Ahmad)
El
retorno de Jesús será cercano al fin de los tiempos. De hecho, su
descenso será uno de los mayores signos de que la hora final ha llegado.
El Corán saca a la luz que:
“[Diles
¡Oh, Muhámmad!:] Por cierto que [el descenso a la Tierra de] él [Jesús]
es una prueba de la [proximidad de la] Hora [del Juicio]; no dudéis,
pues, de ella y seguidme; éste es el sendero recto”. (Corán 43:61)
Su aparición será seguida por solo otros dos o tres inequívocos portentos. Entre estos están la aparición de la bestia[4], la elevación de los creyentes de la tierra[5] dejando sólo a los incrédulos, y la salida del sol por el poniente.[6]
Los diez signos mayores, entre los cuales está la segunda venida de Jesús, están resumidos en un Hadiz:[7]
“La
Hora no vendrá hasta que veas diez signos: el humo; el Falso Mesías; la
Bestia; el sol saliendo por el occidente; el descenso de Jesús hijo de
María; Gog y Magog; y los tres temblores, uno en Oriente, uno en
Occidente y uno en Arabia, al final de los cuales el fuego saldrá desde
la dirección de Adén y llevará a la gente al lugar de su asamblea
final”. (Ahmad)
Que Dios nos salve de la incredulidad y nos preserve de estar entre aquellos que serán testigos de los momentos finales.
Notas:
[1] Ibn Kazir: Historias de los Profetas; la historia de Jesús, elevación o crucifixión, p. 541
[2] La palabra utilizada en el Corán es Kahl, que significa ‘de mediana edad, mayor, viejo’ (Al-Mawrid al Wasit, Concise Arabic-English Dictionary). Según el Mokhtar Al Sihhah Lexicon, significa que tiene más de 35 años y que tiene ya canas (sha’ib)
[3] Faslu’l-Maqaal fi Raf’i Isa Hayyan wa Nuzulihi wa ’Qatlihi’d-Dayyal, p. 20
[4] Profetizado en el Corán, 27.82:
“Cuando ocurra lo que ha sido decretado para ellos, haremos salir de la
tierra una bestia que les hablará milagrosamente [y ésta será una señal
de la proximidad del Día del Juicio]; esto es porque los hombres no
estaban convencidos de Nuestros signos”.
[5]El Profeta dijo: “En ese tiempo Dios enviará un viento placentero que se llevará (a la gente) bajo sus brazos. El tomará la vida de cada musulmán y sólo los malvados sobrevivirán, quienes cometen adulterio como asnos, y la Hora les sobrevendrá a ellos”. (Sahih Muslim)
[6]El Profeta dijo: “El primero de los signos inmediatos (de la Hora) en aparecer será la salida del sol por el occidente y
la aparición de la Bestia ante la gente en la mañana. Cualquiera de
estos eventos que suceda primero, el otro seguirá inmediatamente”. (Sahih Muslim)
[7] Los signos en la narración están listados en orden diferente al cual ellos de hecho ocurrirán.
El surgimiento del Mahdi, y el advenimiento del Falso Mesías
Las circunstancias de la segunda venida involucrarán otras dos personas del final de los tiempos, el Mahdi[1] y el Masih Ad-Dayyal (término
árabe para el Falso Mesías), y las pruebas y tribulaciones asociadas
con ellos. La tarea primaria de Jesús a su retorno será salvar al mundo
del Falso Mesías y unirlo una vez más bajo el Gobierno de Dios.
El
advenimiento del Falso Mesías, sin embargo, estará precedido por un
hombre que une a todos los Musulmanes bajo su liderazgo. De este hombre,
el Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo que
antes de que el mundo se termine, una persona de su familia con su
nombre (Muhammad Bin Abdullah) gobernará a los árabes, llenando la
tierra con equidad y justicia, donde antes había opresión e injusticia,
por 7 años.[2] Dijo además que él estaría apoyado por la nación islámica, de la cual fue dicho:
“Un
grupo de mi gente no cesará de luchar por la Verdad y prevalecerá hasta
el Día de la Resurrección. Y Jesús hijo de María descenderá y su Líder
(de los Musulmanes) dirá: ‘Ven y guíanos en la oración’”. (Sahih Muslim)
De
esta forma, antes de la venida de Jesús, la nación islámica defenderá
la religión bajo un hombre directamente descendiente del Profeta, quien
invitará a Jesús a liderar la oración interrumpida por su llegada. El
tiempo que él llevará liderando la nación islámica será menos de 7 años;
pero qué tanto menos, no se sabe exactamente. Lo que se sabe es que él
será un comandante justo al que la gente seguirá, después de que un
ejército que ataque a La Meca sea tragado por la tierra.
El Profeta, que la paz y la misericordia de Dios sean con él, dijo:
“Ocurrirá
un desacuerdo a la muerte de un califa y un hombre de la gente de
Medina huirá a La Meca. Alguna de la gente de La Meca vendrá a él, lo
sacarán contra su voluntad (de donde esté) y le jurarán lealtad entre la
Esquina[3] y el Maqam.[4] Una
fuerza expedicionaria será luego enviada contra él desde Siria, pero
será tragada en el desierto entre La Meca y Medina. Cuando la gente sea
testigo de esto, los hombres más piadosos de Siria y la mejor gente de
Irak vendrá a él y le jurará lealtad entre la Esquina y el Maqam”. (Abu Dawud)
“Habrá también varias campañas, la primera contra elementos internos[5],
y luego contra elementos externos. Un ejército consistente de los
mejores soldados musulmanes del mundo vendrá desde Medina a
contrarrestar la invasión occidental de Ash-Sham”.[6]
“Cuando
ellos se ordenen en rangos, los Romanos dirán: ‘No se paren entre
nosotros y aquellos que tomaron prisioneros de entre nosotros. Luchemos
con ellos’. Los Musulmanes dirán: ‘No, por Dios, nunca nos aliaremos con
ustedes contra nuestros hermanos para que ustedes puedan combatirlos’”.
(Sahih Muslim)
La
lucha durará tres días con gran matanza en ambos lados hasta que, en el
cuarto día, los remanentes del Ejército Musulmán derrotarán a las
fuerzas occidentales y marcharán a conquistar Estambul. Mientras los
soldados están recogiendo el botín de la ciudad un falso rumor de que el
Falso Mesías ha arribado llegará hasta ellos, entonces ellos se
marcharán a Siria otra vez. Para cuando lleguen a Damasco, donde el Mahdi los preparará para la guerra contra la venida del Falso Mesías, el Falso Mesías verdaderamente aparecerá.
Su
estadía en la tierra será de 40 días. Sin embargo, estos 40 días
tendrán algo especial. El primer día y noche durarán un año entero, el
segundo un mes entero, y el tercero una semana entera, y los restantes
37 días serán normales.[7] Es en estos 37 días finales que Jesús probablemente vendrá, dado que él matará al Falso Mesías poco después de su llegada.
El Falso Mesías aparecerá por el oriente, en el camino entre Siria e Irak[8],
y su venida propagará grandes problemas e injusticias. Él viajará
lejos, sobre una nube movida por el viento, yendo primero a una gente y
luego a otra. Invitará a la gente a seguirlo, recompensando a los que
respondan y afirmen su fe en él ordenando al cielo que llueva, lo que
causará que la tierra y los animales florezcan y aumenten. Aquellos que
lo rechacen sufrirán de sequía, hambruna y pérdida de la riqueza. Adonde
quiera que él vaya, llamará a los tesoros de la tierra, los cuales se
reunirán ante él como abejas de un enjambre, e incluso matará a un
hombre cortándolo en dos y luego lo resucitará a la vida.
La venida de Jesús y la muerte del Falso Mesías
Como
puede observarse, al Falso Mesías le habrá sido concedido milagros para
convencer a la gente de desviarse del camino, y muchos lo seguirán.
AlgunosHadices mencionan que mucha gente, especialmente los judíos[9],
lo tomarán por el verdadero Mesías, pues él se anunciará a sí mismo
como el representante de Dios. Sin embargo, él pronto reclamará poder
divino y eventualmente reclamará ser el Señor.[10] Conquistará la mayor parte del mundo e irá en contra del Mahdien Damasco, y este será el tiempo en el que el verdadero Mesías, Jesús, descenderá.
“Dios
enviará al Mesías, hijo de María, quien descenderá en el minarete
blanco en el lado oriental de Damasco, vistiendo dos prendas levemente
teñidas con azafrán, sus manos descansando en las alas de dos ángeles.
Cuando baje su cabeza, gotas de transpiración caerán de ella, y cuando
la levante, cuentas como perlas se derramarán de ella. Cada incrédulo
que lo huela morirá, y su aliento llegará tan lejos como él pueda ver”. (Sahih Muslim)
En otro Hadiz dice:
“Ciertamente,
el tiempo de la oración vendrá, y luego Jesús, el hijo de María,
descenderá y los liderará en oración. Cuando lo vea, el enemigo de Dios
empezará a disolverse justo como la sal lo hace en el agua”. (Sahih Muslim)
El primer Hadiz continúa diciendo que él lo encontrará en Lydda:
“El (Jesús) perseguirá al Falso Mesías hasta que lo capture en las puertas deLydda y lo mate”. (Sahih Muslim)
Jesús usará una lanza guiada por Dios para darle muerte[11], por la cual las fuerzas de la tentación serán vencidas.
“Luego,
una gente que Dios ha protegido vendrá a Jesús, hijo de María, y él
limpiará sus rostros y les informará de sus rangos en el Paraíso”. (Sahih Muslim)
Esta
información no es el Juicio del Día del Juicio, sino conocimiento dado a
Jesús por Dios. Esta gente no son los elegidos del rapto cristiano,
sino sobrevivientes de las tribulaciones que rodean su venida. Y esto no
es sino el primer episodio de la vida del Mesías en su retorno, que
describirá el siguiente artículo, si Dios quiere.
Notas:
[1] Al-Mahdi significa
literalmente “el allanador del camino”, pero el significado del nombre
propio es “el que es dirigido por Dios hacia la verdad”.
[2] Sunan Abu Dawud.
[3] La esquina de la Kabah más cercana a la puerta. La piedra negra está dentro de esa esquina.
[4] La estación de Abraham, es la roca sobre la que él se paró con el fin de construir las paredes de la Kaaba.
[5] La “Expedición de Kalb”, mencionada por Umm Salamah en Sunan Abu Dawud.
[6] Ash-Sham es el área geográfica que incluye Siria, Líbano, Jordania, Palestina y partes de Irak.
[7] Sahih Muslim.
[8] La localización exacta ha sido variadamente reportada en Musnad Ahmad como “Jorasán” o “Yahwadiah en Isfahán”, la primera siendo asociada con Shahrstan.
[9] Anas Bin Malik dijo que el Mensajero de Dios dijo: “El Falso Mesías será seguido por 70,000 Judíos de Asbahan”. Sahih Muslim.
[10] Sahih Bujari. La evidencia para esto es indirecta. En el Hadiz son
los seguidores del Falso Mesías quienes le preguntan a un hombre que lo
niega: “¿No crees en nuestro Señor?” Luego, después de matar al hombre y
resucitarlo a la vida, el Falso Mesías pregunta: “¿Ahora crees en lo
que alego?” En otros dos Hadiz de la misma fuente, el Profeta, la
paz y las bendiciones de Dios sean con él, dice: “En verdad, Dios no es
tuerto. Sin embargo, el Falso Mesías es tuerto de su ojo derecho,
siendo su ojo (como) una uva flotante”. Y: “No hay un Profeta que no
haya advertido a su nación de ese hombre mentiroso de un solo ojo (El
Falso Mesías); pues él es de verdad de un solo ojo, y ciertamente tu
Señor, el Más Poderoso y Sublime, no tiene un solo ojo”. La implicancia
de este texto es que no debemos confundir al Falso Mesías con nuestro
Señor Dios, no importa lo que diga.
[11] Sahih Muslim.
El establecimiento de la Nación de Dios bajo el gobierno de Jesús
La
muerte del Falso Mesías traumatizará a los cristianos y los judíos que
lo hayan seguido, pues ella finalmente les revelará que él no era lo que
decía ser. De hecho, el papel de Jesús en su derrota convencerá a la
mayoría de los cristianos sobrevivientes de que el Falso Mesías
ciertamente era el Anticristo profetizado en sus propias escrituras. El
Profeta del Islam, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él,
dijo:
“El hijo de María pronto descenderá entre ustedes y juzgará justamente (de acuerdo con la Ley de Dios[1]): romperá la cruz y matará al cerdo…” (Sahih Al-Bujari)
El
rompimiento de la cruz puede ser figurativo o literal: la destrucción
de los ídolos erigidos en la Iglesias y derribar las cruces de sus
pedestales y campanarios, así como prohibir el uso de cruces personales
como símbolos de la religión; o la destrucción del mito de que fue
ejecutado por los romanos en una cruz ante la instigación de los judíos.
De la misma forma, la muerte de los cerdos puede ser tanto literal como
figurativa: literalmente conducir una campaña para matar a todos los
cerdos para que el consumo de su carne sea imposible, permitir que ellos
sean matados o simplemente reimponer la prohibición de Dios hecha desde
tiempos inmemoriales[2] de
comer su carne, efectivamente forzando a los granjeros criadores de
cerdos a deshacerse de su ganado. En efecto, dos de los pilares
principales de la extendida práctica cristiana serán removidos,
indicando que la religión como es enseñada por los cristianos modernos
será anulada de allí en adelante, y marcará el retorno a la religión
originalmente pretendida (Islam).
“… y no habrá Yizia”. (Sahih Al-Bujari)
Más
aún, luego de la masiva pérdida de vidas entre los judíos, la muerte de
su líder probará a los judíos que él había sido no más que otra falsa
esperanza. Posiblemente, el reclamo de divinidad del Falso Mesías pudo
haber ya sembrado semillas de duda en sus corazones, de todas formas,
cuando Jesús anuncie que la Yizia[3] no
será más un medio por el cual los no-musulmanes puedan evitar someterse
a la ley de Dios, ellos estarán listos para dejar de seguir la guía de
sus Rabinos en favor de volver a la guía[4] de
Dios. El hecho de que ninguna Yizia será aceptada subraya la abolición
de toda religión excepto una. La Gente del Libro deberá seguir la Ley
del Islam la cual Jesús impondrá.
“La
hora final no vendrá hasta cuando los musulmanes luchen contra los
judíos y los venzan. Los judíos buscarán refugio detrás de piedras y
árboles, pero la piedra y el árbol hablará: ‘Oh siervo de Dios, aquí hay
un judío detrás de mí, ven y mátalo’. Pero el árbol Gharqad no hablará porque este está a favor de los Judíos”. (Sahih Muslim)
No
hay mención de la suerte de aquellos que no son ni musulmanes ni de la
Gente del Libro en esta etapa, pero creemos que algunos de ellos también
caerán bajo el dominio del gobierno de Jesús o morirán. Tal vez otros
serán destruidos por aquellos que son referidos como Gog y Magog.
La invasión de Gog y Magog[5]
Quiénes son Gog y Magog exactamente no se conoce, aunque se sabe por unHadiz encontrado en los dos principales libros de narraciones auténticas (Sahih Al-Bujari y Sahih Muslim), que ellos son de las naciones de la humanidad[6]. Sobre ellos, el Corán dice:
“Hasta
llegar a un valle entre dos montañas donde encontró un pueblo que
apenas comprendía sus palabras. Dijeron: ¡Oh, Dhul Qarnein! Por cierto
que Gog y Magog corrompen la Tierra. ¿Quieres que te paguemos a cambio
de que levantes una muralla entre ellos y nosotros?” (Corán 18:93-94)
Luego de que Dhul Qarnein llevó a cabo su petición (sin exigir retribución), les dijo:
“Dijo
[Dhul Qarnein]: Ésta es una misericordia de mi Señor, pero cuando
llegue la promesa de mi Señor [próximo al Día del Juicio] la reducirá a
polvo. Y la promesa de mi Señor es verdadera. Ese día dejaremos que
surjan [Gog y Magog] a la humanidad [y la corrompan], luego será tocada
la trompeta y los congregaremos a todos”. (Corán 18:98-99)
Esto
significa que ellos serán un pueblo que no está bajo la jurisdicción de
Jesús cuando él acepte el compromiso de los ex judíos y cristianos. Y
son Gog y Magog quienes serán la amenaza final de los creyentes antes de
su reinado de paz. De nuevo, el Corán dice:
“[Y
cuando se aproxime el Día del Juicio] Abriremos la barrera de Gog y
Magog, y ellos se precipitarán desde todas las laderas [y devastarán
cuanto encuentren a su paso]. En verdad que se acerca el Día del Juicio
con el que se os había amenazado y no hay duda de ello. Cuando llegue,
la mirada de los incrédulos quedará fija [y exclamarán:] ¡Ay de
nosotros! Por cierto que fuimos indiferentes con esta comparecencia, y
fuimos unos injustos’”. (Corán 21:96-97)
Ni
siquiera Jesús será capaz de resistir la venida de Gog y Magog, pues
ellos llenarán la tierra destructivamente, como langostas.
Abu
Sa’id Al-Judri narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios
sean con él, dijo que sólo los musulmanes que se retiren a sus ciudades y
fuertes con su ganado y ovejas sobrevivirán al ataque.[7] También fue dicho:
Dios
revelará a Jesús, hijo de María: “Yo he traído gente de Mis criaturas
contra quienes nadie podrá ser capaz de luchar. Lleven a Mis siervos
adoradores al Monte Tur para que estén seguros”. (Sahih Muslim)
Gog
y Magog serán tantos que cuando la última horda pase a través del lecho
de un lago cuya agua bebieron los primeros, ellos se lamentarán
diciendo: “Aquí solía haber agua”. Todos, excepto los musulmanes en sus fortalezas y refugios, serán asesinados, y la horda declamará: “Hemos derrotado a la gente de la tierra. Ahora sólo queda la gente del cielo [para que los derrotemos]”.Entonces uno disparará una flecha al cielo, y ella caerá de vuelta a la tierra manchada con sangre.[8]
Aunque
Gog y Magog pensarán que han obtenido la victoria, su mismo alarde será
la causa de su caída, pues la sangre en sus armas no será sino una
prueba de Dios. El siguiente artículo tratará cómo Gog y Magog serán
derrotados y qué pasará luego de eso.
Notas:
[1] Es
mediante esta ley, la Shariah, que está basada en el Corán y las
enseñanzas de Muhammad, que Jesús gobernará con equidad y justicia.
[2] Como está registrado en la Tora, así como en el Corán.
[3] Yizia: El impuesto tomado
de la Gente del Libro, quienes bajo la protección de la Nación Islámica
de la cual son ciudadanos, son libres de practicar su religión.
[4] Dios usa la palabra Al-Furqan para
describir tanto lo que fue revelado a Muhammad, que la paz y la
misericordia de Dios sean con él, lo que fue revelado a Moisés y a
Aaron, así como a otros Profetas. Muchas de las enseñanzas originales,
no distorsionadas por adiciones rabínicas e interpretaciones, apoyan y
preceden la Ley prescrita por el último Profeta, que es la última forma
de la Ley de Dios.
[5] Gog y Magog pronunciado Iayuy wa Mayuy en árabe.
[6] El
Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo: “Entre
ustedes hay dos naciones que nunca llegan a nada pero abruman con su
gran población: Iayuy wa Mayuy”.
[7] En el Musnad Ahmad
[8] Musnad Ahmad
El fin de Gog y Magog
Cuando
Gog y Magog hayan llevado a los musulmanes a esconderse en sus
fortalezas y refugios, y cuando vean la sangre en sus armas, las cuales
hayan retornado del cielo, tomarán esto como evidencia de su inminente
victoria sobre los musulmanes. Sin embargo, esa tarde:
“Jesús
y sus compañeros le pedirán a Dios, y Dios enviará contra ellos (Gog y
Magog) gusanos que atacarán sus cuellos; y en la mañana, todos ellos
perecerán como uno sólo”. (Sahih Muslim)
Sin
saber que la horda estaba destruida, los musulmanes en sus fortalezas
llamarán a un voluntario para que salga a explorar lo que el enemigo
está haciendo. El voluntario, sabiendo que probablemente morirá,
descenderá para encontrarlos a todos muertos, yaciendo unos sobre otros.
Retornando, gritará: “¡Musulmanes, regocíjense! Dios nos ha bastado contra nuestros enemigos”.[1]
Cuando
Jesús y la gente que buscó refugio en el Monte Tur desciendan,
encontrarán la misma escena, sin una sola mancha de tierra alrededor de
ellos libre del putrefacto olor de los cuerpos en descomposición. Tan
dañina y peligrosa para la salud será la situación que Jesús orará a
Dios de nuevo, Quien enviará grandes pájaros para llevárselos[2] y arrojarlos al mar por donde el sol se levanta.
La postguerra
Luego de eso, Dios enviará una intensa lluvia que penetrará en todas partes, durando 40 días. A diferencia del Diluvio,[3] esta lluvia torrencial será beneficiosa, pues:
“La
tierra será lavada hasta que se vea como un espejo. Dios entonces le
ordenará a la tierra: ‘Trae tu fruto y restaura tu bendición’”. (Sahih Muslim)
Los
musulmanes dejarán que su ganado y rebaños pasten nuevamente, y
engordarán mejor que con cualquier vegetación que los haya alimentado
antes.[4] Los
huertos producirán frutos de tamaño y calidad nunca conocidos, y el
ganado producirá leche de fina calidad en cantidades copiosas,
suficiente como para que nadie experimente escasez de ella.[5]
Entonces,
los beneficios del advenimiento de Gog y Magog serán la aniquilación de
los incrédulos y la abundancia de comida luego de que la tierra haya
absorbido todos los cuerpos muertos y descompuestos resultado de su
invasión y posterior exterminación. Por un periodo de tiempo, la riqueza
será tan abundante que la gente no podrá encontrar a quiénes les puedan
dar caridad.[6] Abu Hurairah narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo:
“…Y no habrá Yizia. Habrá dinero en abundancia y entonces nadie lo aceptará (en caridad)”. (Sahih Al-Bujari)
No
tan beneficiosa será la reducción en el número de hombres, causando un
desbalance mayor en la proporción de sexos. Las mujeres excederán de
lejos a los hombres en número, posiblemente debido a las muertes en la
guerra, como fue el caso en Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial.[7]
El reino y la muerte de Jesús
El
reinado de Jesús, la paz sea con él, será con la Ley que Muhammad
trajo, la paz y las bendiciones de Dios sean con él. Esto está de
acuerdo con el Pacto que Dios tomó de todos sus Profetas. En el Corán,
dice:
“Y
recordad cuando Dios concertó un pacto con cada uno de los Profetas
diciéndoles: Os concedo el Libro y la sabiduría, y cuando se os presente
un Mensajero que confirme lo que se os haya revelado, creed en él y
auxiliadle [y procurad que vuestros seguidores también cumplan este
compromiso]. ¿Asumís tal compromiso? Respondieron: Estamos de acuerdo.
Dijo: Entonces, sed testigos unos de otros; Yo también atestiguo con
vosotros”. (Corán 3:81)
El
reino de Jesús, por lo tanto, será de acuerdo al Pacto con Dios, y esto
es apoyado por una explicación de lo dicho por el Profeta, la paz y las
bendiciones de Dios sean con él, por Abu Hurairah, cuando narró una
pregunta que él le hizo a sus compañeros. Dijo:
“¿Qué harán cuando el Hijo de María descienda entre ustedes y lidere como uno de ustedes?”
Uno de los compañeros, Ibn Abu Zib, preguntó:
“¿Qué significa: ‘Liderará como uno entre ustedes’?”
Abu Hurairah replicó:
“Él
los liderará de acuerdo al Libro de su Señor, Exaltado y Alabado sea, y
el camino de Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Dios sean con
él”.[8]
Su reinado estará marcado por el respeto mutuo, paz y prosperidad entre la gente. En otro Hadiz, Abu Hurairah dijo:
“El rencor, el odio y los celos desaparecerán, y cuando él (Jesús) llame a la gente a aceptar la riqueza, nadie lo hará”. (Sahih Al-Bujari)
La
falta de rencor entre la gente será absoluta, no relativa, por lo menos
por 7 años, en los cuales las personas no serán llevadas por la ira
unos contra otros,[9] y la palabra entre ellos será “paz”. De hecho, la religiosidad y la piedad estarán a la orden del día, pues para cada persona:
“Una sola postración a Dios (en oración) será mejor que el mundo entero y lo que sea que haya en él”. (Sahih Al-Bujari)
Jesús mismo no sólo gobernará y juzgará con la Shariah islámica, sino que él completará todos los pilares del Islam. El Profeta del Islam dijo:
“Por aquel en Cuyas manos está mi vida, el hijo de María ciertamente invocará el nombre de Dios por el Hayy o la Umrah[10] o ambos en el valle de Rauha (un valle cerca de Medina)”. (Sahih Muslim)
Entonces, 40 años después de su segunda venida, él morirá, y los musulmanes harán la oración fúnebre por él.[11] Y este es el momento al que Dios se está refiriendo en el versículo coránico:
“Entre
la Gente del Libro no habrá nadie que no crea en Jesús antes de su
muerte. El Día de la Resurrección atestiguará contra ellos”. (Corán
4:159)
Si Dios quiere, toda la gente será de un Libro en ese tiempo.
Conclusión
Como
podemos ver, el retorno de Jesús a la Tierra será un verdadero evento,
rodeado por incidentes realmente magníficos, tan magníficos que uno
incluso los puede encontrar fantasiosos. Jesús vendrá en un tiempo
cuando el mundo esté en verdadera necesidad de ayuda divina. Ciertamente
esta ayuda divina vendrá con Jesús, pero algunas pruebas en estos días
serán tan grandes que ni siquiera él será capaz de enfrentar, huyendo a
la cumbre de las montañas con sus seguidores. Sólo Dios será capaz de
salvar a la humanidad en ese momento. No obstante, esta ayuda divina no
vendrá únicamente a poner fin a las grandes pruebas enfrentadas por la
humanidad desde el principio de los tiempos –el Falso Mesías y Gog y
Magog–; sino que también vendrán a mostrar la verdad acerca de Dios,
poniendo un fin a toda la falsedad, con todos unidos bajo la única y
verdadera religión de Dios.
Notas:
[1] Musnad Ahmad.
[2] Sahih Muslim
[3] El diluvio que cayó sobre la gente de Noé.
[4] Musnad Ahmad
[5] Sahih Muslim
[6] ibid
[7] La
escasez de hombres fue tan aguda que la conferencia internacional de la
juventud sostenida en Munich en 1948, sugirió la legalización de la
poliginia como solución para las mujeres que no tenían esposo.
[8] Sahih Muslim
[9] Sahih Muslim
[10] Estos son los Peregrinajes Mayor y Menor al Santuario Sagrado en La Meca, siendo el primero un pilar obligatorio del Islam.
[11] Abu
Hurairah narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean
con él, dijo: “Él (Jesús) vivirá en la tierra 40 años y luego morirá.
Los Musulmanes orarán por él su oración fúnebre”. En Musnad Ahmad y Abu Dawud
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