La Devoción de todo acto de adoración al Único Dios
El fin último de la creación es adorar sólo a Dios
03/09/2014 - Autor: Dr. Armando Bukele Kattan - Fuente: Webislam
Solo Dios debe ser adorado. Esto fue proclamado por todos los Profetas y Mensajeros que fueron enviados por Dios a lo largo de los siglos y es la creencia central del Islam. El fin de la Creación de la Humanidad es adorar sólo a Dios.
El propósito del Islam es alejar a la gente de la adoración a los seres creados y dirigirla sólo al Creador. Es allí donde el Islam se diferencia de otras religiones. Si bien la mayoría de las religiones enseñan que existe un Creador, que creó todo lo que existe, casi todas poseen alguna forma de politeísmo (idolatría) con respecto a la adoración.
Estas religiones convocan a su fieles a adorar a otros seres además de Dios, o les exigen a sus fieles a que acudan a otros seres como intercesores entre ellos y Dios y peor aún, ponen a otros dioses junto a Él, sin embargo, todos los Profetas y Mensajeros de Dios incluyendo a Jesús, llamaban a la gente a adorar sólo a Dios, sin socios ni intermediarios. Es la forma más pura, simple y natural de fe. El Islam rechaza la noción de los antropólogos culturales que dicen que la primera religión de los seres humanos fue el politeísmo – y que gradualmente evolucionó hacia un monoteísmo. De hecho, los musulmanes creen lo opuesto, es decir, que las culturas humanas descendieron a la idolatría durante aquellos intérvalos de tiempo que hubo entre la venida de los Mensajeros de Dios. Incluso cuando los Mensajeros estaban entre ellos, practicaron la idolatría, a pesar de la advertencia. A los Mensajeros posteriores les fue encomendado por Dios hacer que la gente regrese al monoteísmo. Dios creó a los seres humanos con una inclinación innata y natural a adorarlo sólo a Él. Satán, por otro lado, hace lo imposible para que la gente se aleje del monoteísmo, tentando a la Humanidad a adorar a distintos seres creados (idolatría). La mayoría de las personas tiende a desviar su devoción a algo que puedan ver, algo imaginable, aún cuando tiene el conocimiento instintivo de que El Creador del Universo es mucho más grande que cualquier cosa que puedan imaginar.
A lo largo de la Historia humana, Dios envió una serie de Profetas y Mensajeros, para convocar a la gente a adorar solo al Único y Verdadero Dios. Debido a la atracción de Satán, la gente se desvía constantemente y adora distintos seres (idolatría y politeísmo). Dios creó a los seres humanos para adorarlo sólo a Él. En el Islam, el pecado más grande que existe es adorar a algo o a alguien que no sea Dios, El Suficiente, que no necesita intercesores ni intermediarios. Él escucha todas nuestras plegarias y tiene un conocimiento total de todo lo que sucede.
Al mismo tiempo, Dios no necesita nuestra adoración, pero nos dice que se complace con ella. Él es totalmente independiente de todas las cosas. Todo lo creado depende de Él. Si todas las personas del Mundo se unieran para adorar sólo a Dios, no le beneficiaría a Él en lo más mínimo. No le agregaría ni un ápice a su majestuoso dominio. Al adorar a Dios, beneficiamos nuestras almas y cumplimos con el noble propósito para el que fuimos creados. Dios no tiene necesidades; Él es el Eterno, El Absoluto. La adoración no se trata solamente de ceremonias o prácticas religiosas tradicionales; sino que también en invocarlo, someterse a su voluntad, cumplir sus mandatos, seguir el camino recto, hacer buenas obras etc.
La Unicidad y el Carácter Único en Sus nombres y atributos indican que Dios no comparte los atributos de los seres creados, ni ellos comparten los suyos. Dios es único en todas las formas. Dios no puede ser limitado de ninguna manera, pues Él es El Creador de todo. Dios, El Supremo.
“¡Allah! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él; se basta a Sí mismo y se ocupa de toda la Creación. Allah, no hay otro Dios sino Él. El eternamente viviente. No se acerca a Él, ni la somnolencia, ni el sueño. A Él pertenecen lo que encierran los Cielos y la Tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él sino con Su anuencia? Conoce el pasado y el futuro; y nadie abarca de Su conocimiento salvo lo que Él quiere. Su Trono se extiende en los Cielos y en la Tierra, y la custodia de ambos no le agobia. Y Él es Sublime, Grandioso.”
(Corán 2:255)
De hecho, utilizamos el pronombre (Él) simplemente porque no existe un pronombre adecuado en castellano o en las lenguas semíticas, y porque sigue las convenciones de la lengua castellana. Sin embargo Dios, Allah no es masculino, ni femenino, ni plural. El está por encima de todo eso. Siendo Uno y Único podemos decir que es singular, porque éste es el mejor término que disponemos en el Idioma, pero Dios trasciende incluso este concepto. Dios es el Infinito y por consiguiente no hay mente humana capaz de describirlo.
Ni los más grandes matemáticos pueden describir el Infinito y cualquier Ciencia por avanzada que sea, le está vedada llegar a Él. Algunos “sabios” en su soberbia, niegan la existencia de Dios, ya que sus mentes no pueden comprenderlo. A Dios se llega por fe. Y en lugar de no existir, es la única Realidad. Lo demás es “real”, pero en una dimensión inferior, que necesita el tiempo, para completarse.
Cuando en el Corán se utiliza el pronombre “nosotros” para referirse a Dios, es por respeto, y de ninguna manera implica pluralidad. Asignarle atributos terrenales a Dios es una forma de politeísmo. De igual manera, es politeísmo asignarle atributos divinos a objetos o cosas creadas. Por ejemplo, aquel que crea que hay otro dios aparte del Todopoderoso habrá incurrido en el pecado del politeísmo.
“¡Bendito sea el nombre de tu Señor! Él es el poseedor de la majestuosidad y la generosidad.”
(Corán 55:78)
Allah es uno y único. Es el Dios de todo, todos y todas.
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