Caída de petroprecios, principal reto para el rey Salman en Arabia Saudita
vie, 23 ene 2015 09:28
Dubai. El nuevo rey de Arabia Saudita centrará probablemente su política económica en la creación de empleos, así como en multimillonarios proyectos de infraestructura, para evitar que la caída de los precios del petróleo provoque tensiones sociales que minen la confianza empresarial.
El rey Salman, que ascendió al trono a primera hora del viernes tras la muerte de su hermano, el rey Abdullah, hereda una economía que se enfrenta su mayor reto desde la crisis financiera global de 2009.
El principal exportador mundial de petróleo confía en los hidrocarburos para obtener el 90 por ciento de sus ingresos, pero el descenso del crudo los está reduciendo.
El gobierno prevé un déficit presupuestario récord de 38 mil 700 millones de dólares para 2015, pero si el crudo Brent se queda cerca de 50 dólares por barril, el daño será mucho mayor.
El nuevo rey deberá conjugar este panorama fiscal con la presión para bajar la tasa de desempleo, del 11.8 por ciento el año pasado, según datos oficiales, mientras gestiona la transición política en los próximos meses.
Emad Mostaque, estratega en la consultora Ecstrat, dijo que Salman se verá presionado a asegurar el respaldo público con una subida salarial en el sector estatal y otras medidas populistas.
"Podría incluir medidas caras como vivienda gratuita para parejas jóvenes casadas y un perdón potencial de la deuda al consumo, con el gobierno haciéndose cargo de los pagos", dijo.
Sin embargo, otros economistas y empresarios creen que Arabia Saudita se enfrenta al riesgo de varios años de petróleo barato, así que ya no tiene vía libre para despilfarrar dinero para solucionar sus problemas, como hacía antes.
John Sfakianakis, director regional de la administradora de activos Ashmore en Riad, dijo que el país no puede seguir subiendo el gasto sin límite ahora que ingresa mucho menos por el petróleo.
Destacó que el presupuesto estatal para 2015, anunciado el mes pasado, prevé un incremento del gasto nominal del 0.6 por ciento frente a 2014, el alza más modesta en casi una década.
No obstante, aseguró que seguirá habiendo un fuerte gasto estatal para la creación de empleo, educación para formar una fuerza laboral competitiva, la mejora del sistema de salud y grandes proyectos como el plan de 22 mil 500 millones de dólares para construir un sistema de metro en Riad para 2019.
Muchos de estos proyectos son fundamentales para los retos a largo plazo que enfrentará Salman: rebajar el fuerte crecimiento del consumo de petróleo a nivel doméstico para que no se coma todo el suministro disponible para exportar, y diversificar la economía más allá de la energía, para que Arabia Saudita pueda sobrevivir cuando el crudo se agote dentro de varias décadas.
"Los dirigentes saben que tienen que afrontar estos asuntos para asegurar el futuro del país. Ya hay un consenso sobre esto en el gobierno", dijo Sfakianakis.
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