Texto del mensaje
Ojos para la Paz
El control social nihilista es una mala hierba que lo inunda todo: martillea sin parar desde la televisión y sus secuencias horarias de “sucesos” siniestros, la prensa escrita, las declaraciones de los políticos, los diagnósticos de los ecólogos. Desde la conciencia ordenándonos recelar del vecino. Nos posee y nos vence cuando, seguros de compartir altibajos con el resto, sospechamos paranoicos la facilidad con que se desata algo horrendo y devastador al abrirse una sola grieta en pantallas identitarias frágiles. Elaboradas precariamente a base de echarnos valores encima y de aprendizaje amarrado en un subconsciente que dirige inadvertido la auto-contención de nuestra vileza. El control social nihilista brilla en su paroxismo –y logra uno de sus objetivos principales- al infundirnos gratitud en lo que hay –y en lo que haya, “mientras haya algo…”-, convencidos de que es ya gran gesta la supervivencia mundana a base de tan defectuosa materia prima, nosotros Pobres y sucios “Humanos”.
El control social nihilista es una mala hierba que lo inunda todo: martillea sin parar desde la televisión, la prensa escrita, los políticos...
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario