El Gobierno turco sospecha que el entorno del clérigo Fetulá Gulen está detrás del asesinato del embajador ruso, Andréi Kárlov.
Sin progresos concretos en la investigación del crimen, esa es la teoría que vehicula el ejecutivo. Gulen, bestia negra del presidente Erdogan, es acusado frecuentemente por el poder turco de dirigir una campaña de desestabilización del país. Su portavoz niega cualquier implicación con el tiroteo.
Alp Aslandogan, Portavoa de Fetulá Gulen:
“ Creo que se trata de un intento desesperado por parte del Gobierno turco para distraer la atención de los evidentes fallos de seguridad que rodean al incidente. Teniendo en cuenta las relaciones ruso-turcas y la crisis en Siria el dispositivo de seguridad debería haber sido más sólido. Están intentando dirigir las miradas hacia otro lado”
Las fuerzas de seguridad detuvieron el martes en la provincia de Aydin a varios familiares y amigos del pistolero. Mevlut Mert Altintas, policía turco de 22 años, descerrajó 9 tiros a bocajarro a Kárlov como una venganza por Alepo y la intervención rusa en Siria.
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