Acaban de llegar a España después de haber formado y adiestrado a 1.000 agentes de las policías iraquíes y tras haber dado el relevo a otros 25 compañeros, miembros también de los Grupos de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil que están “exportando” su experiencia en la lucha contra ETA al combate contra el Dáesh.
El teniente Caetano es uno de ellos, del grupo que hace cinco meses se desplegó en Irak para contribuir a la formación de las fuerzas de seguridad de ese país y unirse a los 425 militares españoles que desde la base de Besmayah, a 60 kilómetros de Bagdad, realizan esta misma función.
Antes de volver a España, ha dado el relevo al segundo contingente de guardias civiles, que estará desplegado cuatro meses y medio y que cuenta con 21 agentes del GAR, un especialista en desactivación de explosivos, otro en policía judicial y otro en intervención de armas, todos ellos al mando de un teniente coronel.
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Desde varias provincias iraquíes, ha ido pasando por las instalaciones de la base de Besmayah agentes locales de ese país, de la policía de fronteras y de la policía federal.
Precisamente, tal y como relata a Efe el teniente, el grupo más numeroso al que han adiestrado ha sido el integrado por 600 reclutas de la policía federal, que hasta ese momento sólo contaban con un periodo de formación de cuatro semanas en una academia muy básica.
Y ha sido además el más motivado, quizá porque sabía que tras la formación iba a unirse al ejército de su país para la toma definitiva de Mosul, uno de los bastiones del Dáesh o Estado Islámico.
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Las condiciones meteorológicas, con hasta 52 ó 53 grados de temperatura y un viento excesivamente caliente, ha sido lo peor de la estancia del primer contingente de los GAR en Irak, que ha instruido a policías autóctonos de acuerdo con el programa impuesto por al coalición internacional.
Manejo de armas, tiro básico y avanzado, entrenamiento físico, combate en zonas urbanas, actuación ante riesgo de explosivos o recuperación de heridos son algunas de las materias del programa formativo impartido en un periodo en que la recuperación de Mosul a los terroristas ha calmado en cierta medida la situación.
El teniente resalta el “reto” que ha supuesto para este primer contingente “abrir misión”, un reto “duro pero gratificante” y que tanto él como sus compañeros volvería a afrontar.
Aunque reconoce que el terrorismo de ETA contra el que el GAR ha luchado algunas décadas es diferente al del Dáesh, la experiencia en las técnicas de lucha antiterrorista y la visión que se tiene de esa lacra les ha facilita las labores de formación.